Capítulo XIV

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N. Alex…

-Por el amor de Dios que te paso hijo? – mi madre se dirigió hacia a mi preocupada mientras mi padre y Cristian me miraban a lo lejos con cara de “ahora que hizo el imbécil de Alex?”

-Me caí cuando venía a casa mamá, no es gran cosa – digo incomodo, me madre empieza a pasar su mano por mi rostro.

-Pero esto se ve relativamente curado, quien te limpio la herida hijo? – pregunta mi mamá mientras se aleja de mi.

-Maya me la encontré afuera de su casa y me ayudo – digo un poco apenado, al ver a mi padre y al imbécil de Cris se asoman detrás de mi madre mientras tienen unas tontas sonrisas pícaras.

-Ay la pequeña Maya ayudó a mi bebe – trate de no hacer mi cara de dolor notoria cuando mi madre me abrazo. – Bueno hijo que te sea de lección, siempre fíjate por donde vas ahora ve a asearte para dormir, Cristian tu también.

-Bueno – subí a mi habitación seguido por Cristian el cual traía una cara seria, al entrar a mi habitación el también entró y cerró la puerta sin decir nada.

-Tu cuarto esta enfrente Cris – digo sin voltear a verlo.

-Que paso con Brandon? – pregunta serio mientras me ayuda a quitarme la chaqueta.

-Nada – digo viendo los rayones de mi espalda a través del espejo.

-Le diré a mamá, si no me dices que paso con ese idiota, hermano siempre que Brandon trata de provocarte nunca lo logra como es que ahora si lo consiguió – dice Cristian alzando la voz.

-Brandon dijo cosas de Maya, que quería verla sin blusa; contento? Ahora lárgate – me sentí incomodo al no escuchar palabra alguna de Cris.

-Ya veo pero hasta ella sabe la basura que habla de cualquiera hermano.

-Lose pero me molesto que no le tuviera ni una pizca de respeto Cristian, explote… - digo un poco desesperado mientras me ponía una camiseta.

-Bueno mira el lado bueno – dice Cris en tono burlón – tu chica te curo tus heridas – pone una sonrisa pícara ante su comentario.

-Ya empezamos de nuevo – volteo a verlo serio – no hay nada entre nosotros, entiende imbécil.

-Bien pero eso lo pones muy en duda al ver como te pones de exaltado – se encoge de hombros – aun que como te lo dije antes, no me sorprendería que te llegue a gustar.

-Creí que ya habíamos tenido esta conversación – rio al ver como trata de recordarlo.

-Cierto, ósea que este sería el momento para sacar los 15 dólares y la menta que tienes en tu billetera verdad?

-Exacto, y este es el momento donde te digo que dejes mis cosas de una buena vez y te vayas, que quiero dormir – digo abriéndole la puerta.

-Solo para que sepas – Cristian abre la boca y me muestra la menta – Me estoy comiendo tu menta! – levanta su mano frente a mi y deja caer mi billetera en mi mano y sale caminando de espaldas.

-Y el raro soy yo?! – pregunto al ver como entra a su habitación de retroceso.

-Pues si, eres el raro de la familia Alex – se asoma a su puerta – pero así te quieren mis padres.

-Si, te quiero también Cristian Blake – la seriedad de mi rostro hace que Cris caiga a carcajadas y se encierra en su habitación.

Al terminar de cambiarme para ir a dormir, veo a Maya que está en su teléfono con sus piernas apoyadas en su escritorio; al ver su pijama de panda empiezo a reír llamando su atención.

Enamorada de mi estupido vecino.   Donde viven las historias. Descúbrelo ahora