Capítulo XVIII

6.6K 340 49
                                    

N. Maya…

Era temprano por la mañana al despertar y baja a la cocina me percató de la nota que esta pegada en el refrigerador donde decía que mis padres estarían fuera hasta la tarde, y que mis 3 comidas estaban en el refrigerador; opte por irme a bañar, tenia toda la tarde planeada primero bañarme, segundo desayunar y ver mi serie hasta las 3:00 am, si todo muy bien calculado. Después de cambiarme y desayunar esta apunto de desconectarme de la realidad y adentrarme al bello mundo de Netflix cuando empezó a sonar el teléfono.

-¡Necesito tu ayuda! – gritaron al otro lado del teléfono.

-Alex? – pregunte mientras acercaba de nuevo el teléfono a mi oreja.

-¡Maya ven rápido, por favor, no se que hacer! – se escucha más angustiado que antes.

-Alex pero que paso!? – ya me estaba empezando a dar miedo.

-¡Ven rápido! – dijo por última vez antes de colgar.

Rápidamente fui poros cosas y salí disparada a la casa de Alex, empecé a tocar la puerta como loca al pensar en que clase de estupidez se había metido ahora, cuando se abrió de golpe la puerta, mientras Alex se apoyaba de lo más normal en el marco de la puerta con un mechones de cabello en la cara y algo en si camiseta que al parecer era baba.

-Maya, lindura, que te trae por aquí? – pregunto como si nada.

-Tus gritos por el teléfono, eso me trae aquí – dije cruzándome de brazos – y bien.

Alex se limita a reír apenado y se aparta al sentir entra sus piernas a una niña.

-Hola – dijo la pequeña.

-Hola princesa – dije poniéndome a la altura de la niña - ¿Cómo te llamas?.

-Lucía pero todos me dicen Lucy – doce la pequeña extendiendo sus bracitos.

-Bueno princesa Lucy, ¿cuántos añitos tienes? – pregunté obteniendo la atención de la pequeña de nuevo.

-Estos años – dijo extendiendo sus manitas frente a mi, cinco deditos en su manita y dos en la otra.

-Wow que grande estas Linda – dije tomando sus manitas, ella se limitó a sonreírme y regresó adentro.

-Es una ternura – dije mirando a Alex.

-Eso parece – dijo en un susurro.

-Te escuche – dije riendo, de inmediato escucho el llanto de un bebé, Alex se aparta para dejarme ver al pequeño bebe sentado en la alfombra de la sala y sin preguntarle entre.

-Hola mi amor – dije mientras tomaba al pequeño entre mis brazos – que lindo estas – dije da doble cariño al pequeño ¿como se llama?

-Andy – dijo Alex limpiando su camiseta.

-¿Son tus primos? – pregunté sentando me en el sillón.

-Si Maya y ya que veo que te agradaron, te gustaría ayudarme a cuidarlos? – dijo Alex un poco apenado.

-No lo sé Alex – dije mirando a los pequeños, realmente son adorable.

-Te regresaré el favor pero por favor ayúdame – dijo sentándose a mi lado.

-Bien, lo haré – dije riendo – tranquilo.

-Mil gracias Maya – se levantó para tomar a Andy entre sus brazos – bien campeón terminemos de comer.

En seguida la pequeña se sienta a mi lado, y me so ríe tiernamente.

-¿Cómo te llamas? – preguntó la pequeña.

Enamorada de mi estupido vecino.   Donde viven las historias. Descúbrelo ahora