Me sentía derrotada por la vida, cuando iba caminado hacia mi casa escucho unos pasos que me van siguiendo en silencio.
- ¿Que pasa Alex? - dije al notar que la persona que me seguía era ese dios griego.
- Oh vamos alégrate Maya, no estuvo tan mal - dice conteniendo la risa.
- ¿Que no estuvo mal dices? , llegué tarde, me tocó contigo y todos se burlaron de mi supuesta diarrea - dije molesta
El imbécil no contuvo la risa y explotó en carcajadas, su risa usualmente me gusta pero en este instante me dan ganas de meterle un calcetín sudado a la boca.
- Que ruda maya -dice recobrando la compostura - si talvez me pase con lo de tu "enfermedad".
-¿talvez? ¿Dices que talvez?, te mega pasaste imbécil -le digo alzando la voz.
-Pero te salve lindura - me guiña el ojo.
Si, lo odio...
- Bueno si, gracias por eso, pero eso no significa que no me vaya vengar - digo observándolo sinicame.
- Tu guapo compañero lo esperara con ancias - dice dándome palmadas en el hombro.
Llegamos a nuestras casas, uno de los grandes privilegios de que tu vecino sea también tu compañero de clase, es que podemos ir y regresar juntos a casa, claro cuando no tenemos cosas que hacer.
- Bueno mi linda compañera descansa muy bien, come bien y libera todo ese estrés acumulado que mañana será un nuevo día - dice Alex como toda una madre mientras me mira fijamente y pone sus manos en mis hombros.
Es inevitable no reírme de lo tonto que se ve haciendo eso - si mamá tu también descansa que te haré pedazos desde mañana.
- Ouch - dice, quizá se lo imagino - bueno hasta mañana.
-Adiós - digo y entro a mi casa, es increíble como a una persona la puedes querer y odiar al mismo tiempo, conozco a Alex desde que usamos pañales prácticamente, eramos inseparables hasta que crecimos, y nos fuimos alejando poco a poco, él más bien, seguimos siendo amigos pero ya no como antes, si creo que por ahí viene mi odio hacia ese chico.
- Hola mamá - digo al entrar a la cocina y ver a mi madre haciendo la cena - ¿cocinando tan temprano?
-Hola hija, si hoy tenemos invitados - dice felizmente- y ¿adivina quienes son?
- No me digas que los Blake -digo rodando los ojos, no era precisamente por los padres de Alex a ellos los adoro, pero Alex es otro asunto.
- Acertaste cariño - así que ve a asearte y bajas a ayudarme, por cierto hija la madre de Alex me dijo que ibas apresurada hoy, ¿será por que ibas tarde? - dice sin mirarme
- Ammm talvez, puede ser, a lo mejor...- dije con normalidad fingida - en fin ahorita bajo mamá - salgo disparada a mi habitación, antes mi madre me llevaba a la escuela y una de las condiciones para irme sola era que no tenia que llegar tarde sino ella me llevaría de nuevo.
Me di una ducha y me puse ropa más cómoda y baje para ayudar a mi madre con la cena.
- Oye mamá y papá vendrá a cenar? Ya tendría que haber venido.
- Dijo que traería el postre quizá por eso se retraso. - dijo mi madre revisando el horno.
- Bueno y como te fue hoy - mi mamá y yo siempre hablamos de como nos fue en el día y a contar chismes, amo a mi madre.
-Pues muy bien hija, hoy empezamos un proyecto enorme con una empresa, solo esperemos que salga bien - dice contenta.
- De seguro te irá bien mamá - la abrazo.
- Y tu señorita que me cuentas, ¿Quién es el privilegiado de trabajar contigo durante todo el año? - dice riéndose.
- Pues trabajaré con Alex - digo desganada, siempre que recuerdo eso me dan ganas de estallar mi cabeza contra la pared.
- Entonces el pequeño Alex estará viniendo mucho por aquí no? Se buena con él - dijo mirándome seriamente ¿por qué dice esas cosas? - ¿sabes de lo que hablo cierto?.
- No se de que hablas..
- Ah no? y cuando lo dejaste hasta las 3:00 de la mañana haciendo el trabajo.
- Pero él no había hecho nada - me pongo de brazos cruzados y mi mamá solo se digna a reírse.
- ¿Quien no ha hecho nada? - era mi papá con una gran caja - Hola.
- Hola papá.
- Hola cariño - dice mi madre mientras de la un tierno beso y agarra la caja - víctor se suponía que ibas a traer un pie de manzana, ¿qué es esto?
- Sobre eso... Cariño yo se que querías un pie de manzana pero el pastel de chocolate estaba en oferta y amor tu sabes que me encanta el chocolate no me pude resistir y por cada reproche que hagan, lo único que voy a decir es que tu tienes la culpa por pedirme traer un postre conociéndome - dijo mi padre como todo un niño pequeño, mi padre podría gastarse todo el dinero de su vejez en chocolate y no sentiría culpa.
- Ya está bien cariño, acepto mi error pero que más da el pastel de chocolate también es delicioso - le dio a mi padre una tierna sonrisa y lo abrazo - ahora ambos vayan a alistarse que ya vienen los Blake.
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Enamorada de mi estupido vecino.
RomanceNominada a los Wattys 2019.♥️🌵 Antes que todo: HAY ERRORES DE ORTOGRAFÍA (los cuales arreglaré en cuanto finalice la historia💜) Sinopsis: Maya es una chica de 17 años. Que está cursando su último año de escuela. Ella no es la típica nerd, simple...