Capítulo XXVIII

6K 301 82
                                    

N. Alex..

La semana había terminado y estábamos regresando a casa..

-Alex, cuando le dirás a Maya? – preguntó Cris en un susurro mientras veía su teléfono. Si bueno, no me molesta admitir que Maya me gusta, y no es que no quiera que mis padres se enteren pero no creo que sea momento para que lo sepan.

-Aun no lo se, la verdad no se que hacer Cris ayúdame.. – susurro, me estaba desesperando la verdad no se me ocurría nada y si nunca lograba decirle a Maya y si viene alguien y me la gana y si cuando le diga ella ya no sienta nada por mi...

-Hermano el creativo eres tu, si a ti no se te ocurre algo, crees que a mi si? – dijo en su susurro mirándome burlón – ya se te ocurrirá algo.

-Y si no? – pregunte nervioso.

-No es como si se fuera a acabar el mundo, tranquilo – volvió a decir.

-Y si nos morimos mañana? – volví a preguntar.

-Bueno… - se puso a pensar – eh, tuve una buena vida – se encoge de hombros.

-Contigo no se puede hablar Cris – me tape la cara.

-Por favor, estas en tus días o que? Tu eres el idiota que habla que se acabará el mundo – dijo molesto.

-Lo que dije, no se puede hablar contigo no eres para nada serio! – me gire a la ventana – no se que es lo que Charlie ve en ti – y por un momento olvide que íbamos en el carro, con mis padres, y que ya no estaba susurrando; ahora Cris me miraba feo.

-Charlie? Hablas de Charlotte la hija de Lou y Fred? – preguntó mi madre mirándolo de manera pícara.

-¡Mamá! – Dijo Cris totalmente rojo y nervioso.

-Enserio te gusta Charlie? – se tapo su boca – Mi bebe se enamoro, Jonathan lo escuchaste?

-Eso es lo que escuche… Charlie es una buena niña – dijo mientras miraba a mi hermano por el retrovisor con una risa burlona.

-Papá, no la alientes – dijo Cris.

-Ya cariño, no te alteres – mi madre río – creo que deberías de invitarla a la casa ya sabes para conocerla mejor, llamaré a Lou…

-Gracias idiota – volteo a verme molesto.

-Lo siento hermanito – susurre.

Al llegar pude notar que los padres de Maya ya habían llegado y estaban bajando las maletas, vi a Maya quien estaba con sus audífonos puestos por ende no noto mi presencia, entre a la casa a cambiarme y volví a salir para ver si ella seguía ahí y así fue seguía viendo su teléfono.

-Hola señorita – dije quitándole un audífono.

-Hola Alex – Dijo mirándome con una sonrisa.

-Pensé que ibas a dormir al llegar – la mire.

-Y eso quería pero mamá no quería que desperdiciara la tarde – dijo haciendo un pequeño puchero.

-Pero ya estas desperdiciando la tarde así – reí y volteo a verme seria - ¿Qué? Es cierto..

-Bien supongamos que solo un poco.. – volvió a su teléfono.

Al ver que me ignoraba ella se levantó de seguro para sentarse en la banca o entrar a su casa por lo que opte por sentarme en sus pies.

-Que haces? – preguntó quitándose sus audífonos de nuevo.

-Estoy aburrido – dije mientras estiraba mi mano enredando un mechón de su cabello entre mis dedos.

-Ya lo note – dejo su teléfono a un lado.

Enamorada de mi estupido vecino.   Donde viven las historias. Descúbrelo ahora