Enamorada de mi estupido vecino.

Capítulo V

Hoy no iba a fallar, ayer fue un día raro más que malo pero hoy no sería así, eran las 6:20 am, me levante a alistar mis cosas cuando oigo que se abre la ventana de mi vecino, por curiosidad me asomo a ver encontrándome con un Alex despeinado, con ojos cansados y si, sin camisa...

- Buenos días Maya, veo que madruga ste - dice restregandose sus ojos mientras sonríe, que estúpidamente tierno.

- Buenos días Alex - digo tratando de no ver su rostro.

- Oh cierto estoy hablando con un pervertida, mejor me iré a alistar me antes que empieces a babear - ríe al ver que ruedo los ojos - recuerdas que de pequeños solíamos hablar por la ventana?

- Si que lo recuerdo - sonrió ante ese pequeño recuerdo - justo antes de dormir y por las mañanas antes de ir a la escuela.

- ¡Idiota, mamá dice que te levantes ya! - oigo a Cris desde dejos en un tono de molestia y empiezo a reír, Cristian siempre es así.

- ¡Buenos días para ti también hermanito! - dice gritándole a su hermano - bueno te dejo voy a alistarme.

- Adiós Alex - cerramos las ventanas, la verdad el mal genio de Cris por la mañana alegro la mía.

Fui a bañarme y alistarme cuando ya estaba lista baje a hacer mi desayuno pero escuche unos ruidos en la cocina, quizá mi madre se había levantado

- ¿Qué haces tan temprano aquí? - digo viendo a mi padre que iba con un cuchillo y un plato.

- Nada, solo cosas de padres - dice ocultando el cuchillo - que se te apetece hija, huevos con tocino, waffles, cereal?

Me asomo a ver que es lo que mi padre escondía

- Papá, no que el pastel se había terminado ayer? - digo viendo un pastel casi entero - ¿de dónde lo sacaste?

- Recuerdas que dije que el pastel estaba en oferta?, pues me alcanzó para comprar dos - dice mirándome como niño pequeño pero luego se puso serio - no le digas a tu madre, ayer estuve preocupado que se echara a perder dentro del auto.

- Ay papá, pues no diré nada pero dime como harás para ocultar ese pastel de mamá - digo sirviendome un plato con cereal y leche - sabes que mamá seria capaz de llevárselo y regalárselo a alguien.

- Lose hija, ya veré que hacer no entiendo a tu madre nunca me deja consumir dulces - dice cruzandose de brazos

Me percató de la hora ya tenia que salir.

- De seguro algo se te ocurrirá papá - digo riendo y dándole un abrazo a mi padre - nos vemos más tarde.

- Adiós hija, ten un buen día.

Saliendo de casa veo un cabello despeinado en las gradas y a un Cristian apoyado en el pasamanos

- Hola Maya - dice Cris llamando la atención de Alex.

- Hola chicos, ¿qué hacen aquí? - digo dudosa - creí que ya se habían ido.

- El imbécil que tienes al lado quería que te acompañaramos - dice Cris, aun molesto - bueno vamonos.

Alex se levanta y me sonríe, raro... Y emprendemos camino a la escuela en el camino íbamos hablando de trivialidades de la vida hasta que llegamos y siento unos brazos al rededor de mi cuello.

- Buenos días mi pequeña Maya - me saluda mi amiga Madeline que al parecer esta feliz - ¿cómo estas?

- Bien Madie, y ¿eso que vienes de buen humor? - digo abrazado a mi amiga - Es raro verte así, así como... un sol - ríe ante mi comentario, Madeline no es precisamente un rayito de sol por las mañanas.