Enamorada de mi estupido vecino.

Capítulo XXIX

N. Maya…

-Madie no…

-Calla, deja de moverte que si no la coleta saldrá chueca – dijo jalando mechones de mi cabello.

-Enserio debo usar esto? – pregunté bajando un poco la falda azul que llevaba.

-Maya es el uniforme, además no inventes la falda es lo suficientemente larga y tiene shorts – dijo riendo.

-Madie no…

-Calla niña, ahora vamos si? – hizo un último apretón a mi coleta lo que hizo que abriera más los ojos – Bien.. Estas lista.

Al dirigirnos a las canchas, note que los chicos estaban en entrenamiento pero algo, más bien alguien llamó mi atención.

-Brandon… - dije mirando como se sentaba una gradas más abajo.

-Si, regreso de su suspensión – dijo mirándolo.

-Ya veo.. – suspiro al recordar ese día, ese tonto, raro y lindo día – bueno vamos.

Al empezar el estiramiento sentí una mirada sobre mi, al voltear me encontré con la mirada de Alex sobre mi, sentí como mis mejillas ardían y no era por estar bajo el sol.

-Pervertido el entrenamiento es aquí! – dijo Jake llamando su atención.

El se limitó a reír, me miro por última vez y volteo. Justo cuando termino el entrenamiento, fui al baño junto con Madie.

-Bueno, dice Lucas que nos esperan afuera – dijo guardando su teléfono.

-Está bien – dije y abrí la puerta, al entrar vimos a una chica que se arreglaba el maquillaje… Tania.

Volteo a vernos, seca tanto su mirada como la nuestra era seca.

-Que? – dijo a secas mientras regresaba la vista al espejo – tanto me extrañaron? – dijo riendo – como sea ser suspendida una dos semanas es agotador..

No dijimos nada, y ella siguió arreglándose, pero al acabar justo antes de salir por la puerta paro a un lado y nos miro sería.

-Lo siento.. – dijo a secas y se marcho.

-Acaso morimos y estamos en el cielo? – pregunté viendo la puerta.

-Pues... – se pellizco – no, seguimos vivas – dijo mirándome.

Luego de la extraña escena en el baño salimos encontrándonos con los chicos para ir rumbo al lugar donde nos encontraríamos  al señor Kevin.

-Hola Maya la constructora – dijo Alex riendo.

-Oye… - le di un pequeño golpe en el hombro.

-Es broma, te ves tierna con tu overol, por cierto lindas piernas – me abrazo.

-Mirabas mis piernas? Jake tiene razón pervertido.

-Lo dice la chica que ha visto más de una vez a su vecino sin camiseta – me guiño el ojo.

-Juum, quieres tener esa conversación? Por que no te quedas atrás ni Cris – me cruce de brazos – inmediatamente sus labios formaban una línea recta.

Reí al ver su cara sonrojada y empezamos caminar hasta el restaurante donde se encontraba el señor Kevin esperándonos.

-Hola chicos que quieren comer, pidan lo que quieran siempre y cuando no me dejen en quiebra - dijo sonriendo.

-Hola señor - dijo Lucas – puedo pedir la hamburguesa monstruo?

-Claro, también pedí una de esas – dijo sonriendo.