~Maratón Viernes 1/5~
~Domingo~
Los rayos del sol golpean mi rostro sin piedad. Froto mis ojos con mis manos, para luego abrirlos y así no sentir la iluminación con demasiada intensidad. Doy un largo bostezo y me estiro completamente en mi cama, para relajar mis músculos. Dirigo mi mirada hacia la ventana y veo el cielo radiante. Parece que hoy será un día agradable, pienso. Una sonrisa inconsciente, se forma en mi rostro y mis ojos vuelven a cerrarse, para disfrutar la paz del momento. Doy un largo suspiro y...
-¡Diablos Jimin!- abro los ojos inmediatamente, me enderezo rápidamente e intento salir de la cama. Pero mis piernas, terminan por enredarse entre las sábanas y caigo al suelo como un saco de papas.
Me levanto del suelo torpemente, quitando las sábanas y tomo mi celular rápidamente -¡9:38¡- grito al ver la pantalla de mi celular.
Lanzo mi celular a quien sabe donde y corro hacia el baño. Abro la perilla de la ducha, para luego ver el agua correr. Me desvisto rápidamente y entro sin molestarme en regular el agua, lo cual me arrepiento ya que está muy fría, pero no me detengo. Luego de unos 10 minutos, a tiempo récord, seco mi cuerpo como puedo y luego me cubro, para salir del baño e ir a mi armario por algo de ropa.
Tomo lo primero que encuentro, un short negro, una remera blanca algo corta y mis adoradas Converse negras. Cepillo mi cabello, a velocidad de la luz, por lo que quedó algo enredado aún. Me coloco algo de maquillaje y tomo mi mochila, celular, llaves y algo de dinero.
-¡Mamá, voy de un compañero para un trabajo de clases, regreso pronto!- bajo las escaleras corriendo, si sigo así voy a terminar con mi trasero en el suelo, pero la situación lo amerita. Mi madre, está apoyada en el barandal y justo cuando está por decir algo... -Adiós, te quiero- doy un beso en su mejilla y salgo a zancadas de la casa. Corro hasta la esquina de la calle y hago seña al primer taxi que veo pasar, para luego detenerse frente a mí. Subo, le indico la dirección y me relajo, dando un largo suspiro. Me recuesto en el respaldar del asiento y dirijo mi mirada hacia la ventanilla. Amo ver el paisaje, me relaja luego de toda la locura de esta mañana. Desgraciadamente, el viaje fue rápido. Pague al taxista y baje. Camine hacia la puerta de entrada, toco timbre y espero. Aprovecho y tomo el celular de mi bolsillo para ver la hora...10:13.
Jimin: Hasta que llegas- la puerta se abre, dejando ver al chico rubio con cara de pocos amigos.
-Me quede dormida- le respondo de igual manera, mientras paso por su lado y me dirijo hacia la entrada de la casa.
Jimin: No te pedí explicaciones- oigo decir por detrás y luego el estruendoso ruido de la puerta cerrarse. Ruedo los ojos y sigo mi camino. El se adelanta, abre la puerta con sus llaves y entramos. Nuevamente cierra la puerta con ese odioso golpe.
-¿Sabes? Acabarás destruyendo todas las puertas de la casa si sigues así- sonrío sínicamente.
Jimin: ¿Quieres probar como se oye desde afuera?- sonríe al igual que yo. Ruedo los ojos y me dirijo hacia el sofá. Dejo caer mi bolso y tomo asiento, en el mismo sofá en que está el, solo que alejada.
Tomo el trabajo, unos apuntes, una lapicera y a trabajar. El hace lo mismo y pronto la habitación se hunde en un silencio incómodo, al menos para mí, odio el silencio. Agh tengo hambre, no he podido desayunar en mi casa. Tengo sed...
Jimin: ¿Acaso tienes hormigas en el trasero que no dejas de moverte?- deja caer su lapicera bruscamente en el trabajo.
-No, en el estómago y no cesarán si no las alimento- hago una sonrisa sínica.
Jimin: ¿Alguna vez te han dicho lo insoportable que eres?- lanza los papeles, hacia la pequeña mesa vidrio, seguida del sofá.
-No, pero no tienes idea de lo que puedo llegar a ser con el estómago vacío- le advierto entrecerrando mis ojos y señalándolo con mi dedo índice.
Jimin: Estás en mi casa, no en una cafetería-
-Pues bien podría estar allí, de no ser por que me hayas traído hasta aquí, dime ¿A quien se le ocurre hacer un trabajo de clases un domingo por la mañana?- pregunto extrañada.
Jimin: A mi ¡Si no te gusta, puedes ir con la profesora y explicarle que no hiciste el trabajo por no querer mover tu maldito y gigante trasero!- dice harto.
-¡Deja de mirarme el trasero!- digo simulando estar ofendida.
Jimin: Agh eres odiosa- se toma de los pelos.
-Ja, pues tú no te quedas atrás- continúo -Iré a la cafetería y traeré algo para comer- tomo algo de dinero de mi bolso.
Jimin: No esperes que pague mi parte- dice con cara de pocos amigos, mientras yo me dirijo a la puerta, tomo las llaves que estaban allí y pongo mi mano en la perilla.
-¿Quién dijo que traería algo para tí?- sonrío y le guiño un ojo, para luego abrir y cerrar la puerta.
•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°
SORPRESA VIERNES MARATON!!!!! YEYYYYY!!!!! NO SABEN CUANTO LAS EXTRANÉ (TT) ¿Se esperaban mi regreso hoy? Ña jaja espero que les haya gustado y tengan en cuenta que llevo dos semanas sin escribir (aviso por si hay algún error o problema o qsy XD) ¿Me extrañaron tanto como io? Sé que no pero bueno, fingiré que si ahr bueno...Saranghe, bye y ★Beshosh★
ESTÁS LEYENDO
No Me Sueltes (Jimin y T/n) Editando
Fiksi Penggemar___(Tn) tiene diecisiete años y va a último año del mejor instituto de Seúl, Corea del Sur. Sus raíces pertenecen a Latinoamerica, pero por cuestiones laborales de su madre, incluso antes de ser concebida ella ya era parte de aquella increíble ciuda...