Capitulo uno

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Anastasia, se vistió con una falda lapiz gris oscuro, medias color carne, zapatos de tacón y blusa sin mangas. Estaba nerviosa, sentía una sensación de nudo en el estomago. Ella estaba sentada en una silla, en una oficina que al parecer era de Carrick Grey

- Buenas tardes- dijo una mujer rubia, ojos castaños... elegante, y muy guapa. Entrando al estudio, vestida impecablemente con un vestido azul de mangas largas y que le llegaba a las rodillas.

- Buenas tardes- respondió Anastasia, fingiendo tranquilidad.

- Viene para el puesto de asistente ¿Verdad? -

- Así es señora- respondió Anastasia

- Ok, para empezar, dime tu nombre- dijo la señora y le sonrió.

- Me llamo Anastasia Lambert, tengo veintiún años, soy muy responsable- dijo Anastasia, nerviosa no solo por la entrevista, si no que estaba mintiendo con respecto a su nombre su verdadero nombre era; Anastasia Rose Steele, pero su madre le pidió que no use su nombre real.

- Que bonito nombre Anastasia, yo soy Grace Trevelyan Grey, pero ya debes saberlo- respondió Grace, amablemente.

Se muestra amable, pero yo se bien que es una loba disfrazada con piel de oveja, pagaran cada lagrima que yo derrame, cada desprecio de mi madre hacia mi, de los lamentos de mi madre por no tener a mi padre a su lado, pagaran el que yo no crecí con mi padre. Pensó Anastasia, mientras respondía cada pregunta de Grace Trevelyan Grey.

- Debo ser honesta...hasta el momento me pareces que eres la mas adecuada para el trabajo.- Dijo Grace

- Oh...será un honor trabajarle a una doctora de renombre como usted- dijo Anastasia, fingiendo admiración.

- Harás que me sonroje - respondió Grace, sonriendo- estas contratada querida, desde este momento te harás cargo de mi casa, de organizar mi agenda y si puede ayudar a Gretchen, en lo que sea. Trabajarás de lunes a sábado, y si no te molesta puedes dormir aquí...si es que lo desea.

- ¡¿Es enserio?!- Preguntó Anastasia, entusiasmada

- Por supuesto...¿Cuando quieres empezar?

- Ahora mismo si usted quiere- contestó Anastasia, estaba contenta, pero no por el trabajo si no porque ya había logrado meterse en la casa de los Grey.

- Acompañame...quiero presentarte a mi encantadora ama de llaves- Grace, caminó hacia la puerta lo abrió para que Anastasia, salga primero.

Anastasia, siguió a Grace, hasta la cocina, estaba alucinada por la casa todo era de maderas nobles y alfombras antiquísimas, con una escalera de caracol que lleva al segundo piso...decorada con gusto en tonos crema, marrón y azul claro, cómoda, discreta y con mucho estilo.

- Su casa es muy bonita señora Grace- susurró Anastasia, impresionada.

- Gracias. - Anastasia, vio a una joven rubia muy bonita, con coletas. Vestida con una falda negra ajustada que le llegaba hasta las rodillas, blusa blanca. ¿No se manchará esa blusa con la comida? Se preguntó Ana.

- Ella es Gretchen...Gretchen, ella es Anastasia Lambert, mi nueva asistente.- Gretchen, le dio una mirada.

- Un gusto Anastasia- dijo la joven educadamente.

- El gusto es mio...Gretchen- contesto Ana.

- Ana, te ayudará aquí, a organizar...- Me ganaré la confianza de esta vieja, y una vez que lo tenga, te destruiré, pensaba Ana, mientras Grace, le hablaba sobre sus deberes...

El día pasó rápidamente, y Anastasia, se fue al cuarto donde estaba quedándose, hacía tres días que había llegado de Montesano. Aun se preguntaba como su madre sabia, donde vivían los Grey.  Ya lo averiguaría ahora lo importante era que ya había conseguido entrar a casa de los Grey, y se midaría ahí. Ya que quería vigilarlos de cerca, y obviamente en casa de los Grey, sería mucho mejor dormir, que el cuarto que rentaba.

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Christian, estaba distraído mientras se realizada la junta de directivo en Grey House, estaba tan absorto en sus pensamientos que ni cuenta se daba, de que los demas ejecutivos opinaban del nuevo tablet solar. El tenía sus pensamientos hacia Leila. No entendía porque le dijo que lo pensaría con respecto a ese mas. Se arrepentia, no debí ilusionarla, se cuestionaba en su cabeza.

- Christian,¿Te parece bien Detroit, una buena zona logística para la nueva planta?- Le preguntó Ross, su viceprecidenta y mano derecha al oir que mencionar la ciudad donde nació

- No...deben haber otras zonas logísticas...no quiero Detroit- dijo con tono frío

- Pero Detroit, no saldría tan costoso como...

- Dije no- interrumpió a uno de los ejecutivo

- Buscar otra ciudad implicaría mas gasto- gruñó Ross

- No importa...de ningún bolsillo de ustedes saldrá el dinero, así que no se preocupen- les dijo.

- Sigo pensando que Detroit es buena alternativa - espetó otro ejecutivo

-¿Que parte de "deben haber otras zonas logísticas" no entendieron? Detroit por ningún motivo-   ordenó Christian, poniéndose de  pie. - Debo dejarlo, tengo otra reunión...investiguen en que otra ciudad podríamos poner la nueva planta, y ya no insista con Detroit- el salio de la sala de juntas, y se dirigió al ascensor. Había quedado en almorzar con su amiga Elena Lincoln...

Jason Taylor, llevó a su jefe al Columbia Tower, al  Mile High Club.

- Hola, Christian - Elena, saludó a Christian con voz sensual.

- Hola Elena, estas muy guapa...como siempre- respondió Christian, al ver a su amiga vestida con un vestido negro ajustado a su cuerpo, pelo planitado brillante, sus labios rojos, uñas color escarlatas, para Christian, los años  le pasaban por encima a Elena. Siempre tan jovial.

- Siéntate- ordenó Elena - ¿Que te apetece tomar?-

- Tomaré una copa de sauvignon blanc Mendocino - le dijo Christian al camarero, el hombre se alejo.

- ¿Como se está portando Leila?- Preguntó Elena, mientras jugaba con su copa de champán.

- Excelente...debo decir que es la mejor- contestó Christian, sin disimular su entusiasmo.

- Cuidado...no vaya ser que te terminen enamorando- le advirtió Elena

- Eso no pasará Elena, nunca voy a sentir esa mierda del amor- afirmó  

Por Una VenganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora