Capítulo 49

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   POV  CHRISTIAN

Estamos en la consulta de la doctora Green, yo estoy feliz, ansioso, nervioso. Mis manos están sudando.

— Señora Grey, quítese la ropa interior por favor— asombrado miro a la doctora ¿Para que quiere que mi mujer se quite la ropa interior?— Le haré una ecografía transvaginal.

— Pensaba que la ecografía sería por encima del vientre — le digo. No sé si quiero que la doctora tenga una vista de la intimidad de mi esposa.

— Por ahora no.— Responde con eficiencia. — Señora Grey, puede quitarse la ropa interior detrás del biombo —

— Eh...Si—

Ana hace lo que la doctora le ha pedido.

— Ahora suba el vestido hasta la cintura y tápese con la manta que hay junto a la camilla.

Mi nena hace todo lo que la Doctora Green le indica.

—Levante las piernas, doble las rodillas y después abra las piernas — por un momento me pregunto si la doctora no es pervertida.

— Está bien— susurra Ana, avergonzada.

Yo me pongo al junto a la camilla y tomo la mano de mi esposa, le doy una tranquilizadora sonrisa. Ella también está nerviosa.

— Le introducire ésto— nos muestra un instrumento alargado y blanco.

Eso parece un juguete sexual. Mmm, me pregunto si Ana, sentirá placer cuando le introduzcan esa cosa. No sé si quiero ver mi esposa disfrutando de aquel aparatito.

Observo asombrado cómo la doctora pone un preservativo a la sonda y lo lubrica con gel. Esto es muy... Sexual.

— Relájese señora Grey— añade

¿Relajarnos con lo que ella está haciendo con ese puto aparato? Anastasia me mira sonrojada. Creo que se siente incómoda por lo que la doctora pretende hacer.

La doctora introduce el aparato ¡Dentro de mi esposa!

Ana y yo nos miramos, ella me sonríe avergonzada. No tiene cara de placer, eso me da gusto.

— Observen la pantalla por favor— nos dice la doctora.

Ambos levantamos la mirada hacia la pantalla. Se ve borroso, de un color sepia. Yo no veo nada.

— Ahí está—

— ¿Que cosa?— Pregunto.

— Su hijo— responde

¿Ah? ¿En donde está? Observo detalladamente hacia la pantalla.

La doctora Green, congela la imagen de la pantalla.

— Aquí está— señala un pequeño punto de color sepia.

Es sólo una pequeña cosita.

Mi corazón empieza latir más rápido, mientras un nudo aparece en la garganta. Wow... Esto es real, tendré un hijo.

— ¿Quiere que le imprima la imagen?

— Por favor— responde Ana, emocionada.

Yo sigo mirando aquel punto.

— Tiene alrededor de ocho a nueve semanas, la próxima cita ya podrán oírle su corazón— añade retirando el ecografo

Los ojos me pican. Inspiro hondo, tratando de controlar este abrumador sentimiento que estoy sintiendo. Un hijo ¡Tendré un hijo!

Ana se incorpora, yo me inclino un poco y le doy un beso donde vierto todo el amor que siento por ella. Sé que no lo merezco pero ella me está dando una razón por quien vivir y luchar. Ya tengo una razón por quien luchar... Mi hijo y mi esposa.

Por Una VenganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora