Por Una Venganza

Capítulo 57

   POV ANASTASIA

— Señora Kavanagh... Usted por aquí— enserio que no tengo cabeza para aguantar sus insultos.

La última vez que Mía, estuvo en mi oficina fue para insultarme y pelearse con Christian, desde entonces que ellos no han vuelto hablar, ni yo la había vuelto a ver.

— Sé que te sorprende mi visita— dice seriamente. ¿Que si me sorprende? Por supuesto que si—  y seguramente mi hermano no tarda en llegar— vaya, conoce bien a su hermano. Estoy segura que en estos momentos mi marido ya está enterado de la visita de Mía.

— Obviamente me sorprende, la última vez que estuviste aquí fue muy desagradable. — Le digo con toda honestidad posible.

— Lo sé, y te pido disculpas por eso— ¿Está bromeando? ¿Enserio oí unas disculpas?

La miro y me doy cuenta que no viene a pelear.

— No sé que decirte.

— Seguramente pensaba que venía a insultarte ¿O me equivoco?— No te equivocas

— ¿Que estás haciendo aquí?—

Mi celular empieza sonar. Ya sé quién es.

— ¿Quieres sentarte?—Le digo a Mía mientras tomo el celular

— Gracias, y por favor dile a mi hermano que no vengo hacerte daño— dice cuando se sienta.

— Hola Christian

— ¿Estás bien?— Pongo los ojos en blanco.

— Si... ¿Por qué no habría de estarlo?— En este momento estoy bien, en la mañana vomité, confío que sean los últimos vómitos. Estoy por cumplir mi quinto mes de embarazo.

— Sé que Mía está ahí... ¿Te ha hecho o te ha dicho algo?— Por el tono de su voz, sé que está muy preocupado.

— No me hecho nada, pero deduzco que lo averiguars cuando llegues a la editorial ¿Estás en camino verdad?

— Que bien me conoces nena— sonrío.

— Christian, estoy bien.... —

— No confío en Mía, la última vez...

— Lo sé, pero creo que está vez no sucederá lo mismo— Mía, me observa atentamente.

Es incómoda está situación: Tener a Mía al frente, y tener que hablar de ella con mi esposo.

— ¿Cómo estás tan segura?

— Digamos que intuición femenina.

— Nos vemos al rato.

— Si no queda de otra— suelto un suspiro.

Me encanta que se preocupe por mi, pero a veces excede los límites.

Corto la llamada y me centro en Mía.

— Sé que estás preguntándote que hago aquí, y espero responderte antes que llegue mi hermano.— Dice

— Creo que no tenemos mucho tiempo— ella me sonríe.

Ya sabes cómo es Christian.

— Lo sé.

— Entonces apresúrate en hablar— le digo con amabilidad.

— Reconozco que te odié y quise destruirte— su sinceridad me estremece — la rabia me cegó y aunque Ethan trató de impedir que haga alguna estupidez en tu contra... Si lo hice.

¿Que hizo?

— Busqué a Elena para que me ayude, pero lo que no imaginé fue que perdería a mi hermano. Nunca pensé que Christian me trataría como lo hizo, y aunque lo merecía me dolió mucho.