14. Te mueres por besarme

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- Perfecto, bueno, yo me voy ya, os dejo parejita- Se despidió Jorge.

- Adiós- Dijimos los dos prácticamente al unísono.

Cuando ya se fue, estuvimos un par de minutos sin decir nada, pero después él habló:

- Acércate más- Dijo él. Acerqué un poco la silla. - Más- Me cogió y me puso en sus piernas.

- Nadie hace eso- Dije intentando salirme de su regazo.

- ¿Y qué? Así la gente ve lo guapa que eres- Me colocó de nuevo donde antes.

- Gracias, pero prefiero sentarme en la silla.

- Vale...

- Bueno, vámonos ya, ¿No?.

- De acuerdo.

Pagamos nuestras bebidas y nos fuimos. Estuvimos andando simplemente 12 minutos hasta llegar a casa. Nos sentamos en el sofá:

- Ahora sí que te puedes acercar, ¿Verdad?- Sonrió dándose golpecitos en el regazo.

- Claro- Me senté. - Me gustaría hacerte una pregunta.

- Adelante- Y me dio un beso en la mejilla animándome a que siguiera

- ¿En qué momento decidiste cambiar tu actitud conmigo?

- ¿A qué te refieres?

- Que antes eras un completo idiota, con todas las letras, y parecía que lo único que buscabas era un momento, que digamos. Ahora eres más dulce, más tierno, ¿Por qué? Y quiero que seas sincero.

- La verdad es que fue el día en que te pusiste mala, que tenías fiebre, ¿Te acuerdas?- Claro que me acordaba, si de eso solo habían pasado un par o tres de días- Únicamente asentí como respuesta.

- Pues, no podía parar de pensar en tí, y me dije que siendo así no te gustaba, simplemente. El caso es que quería que estuviéramos bien, y sabía que de ese modo funcionaba con las demás, menos contigo. Así que decidí llamarte y como empezar de nuevo.

- ¿Las demás?

- Todo el mundo tiene un pasado- En realidad, tenía razón, el pasado, en el pasado se quedaba. - ¿Y tú qué?

- Yo nada- Él rió y yo lo hice con él.

Acercó su cabeza a mi cuello, no por favor.

- Hueles muy bien...- Susurró después de pasar su nariz por mi cuello.

- Gracias- Dije separándome bruscamente, no aguantaba eso, era demasiado.

- Entiendo- Ya había encontrado uno de mis puntos débiles, que podría utilizar en mi contra. - Eres tan guapa...

- Y tú- Nos miramos los dos del mismo modo, penetrante. No era para nada incómodo, era más bien un momento increíble.

- Pero tú más.

- No, tú más.

- No, no, no. Tú más.

- Vale- Me fijé que miraba mi sonrisa, exactamente mis labios y de nuevo, me estaba poniendo nerviosa.

- Quiero que me beses, pero quiero que lo hagas tú- Más claro el agua, pero es que no me gustaba besar a nadie, me ponía más nerviosa todavía, y además a alguien como a él. Me encantaba Eric.

- ¿Pero que más te da quien bese a quien?.

- Porqué eso significa que te gusto, y tú nunca me besas- Él sabía que me gustaba de sobras.

- Tú estás tonto.

- Lo estoy, pero no me cambies de tema- Sonreí.

- ¿Yo a ti te gusto?- Pregunté.

- Me gustas, muchísimo Júlia- Me encantó oír eso, me acerqué a él y juraría que él podía escuchar el latido de mi corazón. Me estaba acercando pero cuando estuve a punto de besarle, me separé.

- ¿Qué haces?- Me cogió por la nuca para que no pudiera separarme demasiado.

- ¿Qué? ¿A qué da rabia? Pues eso es lo que siento cuando lo haces tú, y encima lo haces prácticamente siempre.

Él no decía nada, y daría lo que fuera por estar en ese mismo instante en su mente y saber lo que piensa.

- ¿No me quieres besar?

- No- Mentí. Obviamente que quería besarle. ¿Quien no quería hacerlo?

- La que va a acabar rogando un beso, eres tú- Esas palabras no paraban de repetirse en mi cabeza, ¿Que quería decir con eso?.

Se fue acercando hasta mi pero se desvió a mi cuello, intenté separarme pero me agarró. No, por favor, eso no. No llegó a tocarlo, sólo respiraba encima de mi cuello, y eso era delirante. Después se acercó a mi oído:

- Te mueres por besarme.

- Para, que me da algo en serio- Dije totalmente sincera. Él, sonrió en mi oído, eso fue música para mi. Giré mi cabeza para quedar cara a cara. Me acerqué para besarle, y eso hice, por fin nos besamos. Un beso totalmente apasionado, en ese momento sólo estábamos él y yo en nuestro mundo. Nos separamos y acabamos jadeando, poco aire para tanta necesidad de oxígeno.

- Te morías por besarme.

- Ya te haré yo un día lo mismo, ya.

- Empieza sí quieres.

- Un día que no te lo esperes, obviamente. Te vas a enterar.

- ¿Es una amenaza señorita Júlia?

- Tómeselo usted como quiera- Dije siguiendo su rollo.

- Me encantas Júlia.

- Y tú a mí, lo sabes de sobras.

- Nos podemos pasar así hasta que llegue la noche, pero será mejor que hagamos ya la comida ¿No?- Dije yo mientras me levantaba de sus piernas.

- Sí, sí, vamos a comer, que tengo hambre.

Eric preparó una comida deliciosa, bistec con patatas fritas cortadas por él. Me encantaban las patatas fritas, sobre todo, las que cortabas y freías tú, no las congeladas. Hizo la comida rapidísimo, y nos la comimos muy tranquilos.

Cuando acabamos, fregué los platos, y nos fuimos a mi habitación.

- Prepárate Eric, que te voy a llevar a un sitio súper chulo.

- ¿A otra biblioteca?- Rió él, yo me crucé de brazos.

- No, listillo. Pues ahora ya no te llevo a ningún sitio- Me senté en mi cama mirándole.

- Ay no... Llévame, llévame- Se tiró encima mío y haciéndonos tumbar. Me empezó a dar besos por toda la cara.

- Que si que si, que te llevo, pero para.

- ¿No quieres que te de besos?

- Claro que sí, pero necesito respirar- Rió y se salió de encima mío.

- Arréglate, dónde vamos no se puede ir de cualquier manera.

- Ouh.. Que glamour. Pues entonces, tengo que ir a casa.

- Vale, pues nos vemos luego, no tardes.

- ¿Te paso a buscar a las 18?

- Claro.

- Recuerda que a las 22 vamos a la carrera- Tragué saliva, sólo de pensarlo me daban escalofríos.

- Sí- Dije.

Se despidió con un tierno abrazo. No sé en que momento había cambiado: de ser un completo idiota, a ser adorable. Pero me encantaba así, de la otra manera era odioso. Pero el poco tiempo que llevo con él me ha hecho darme cuenta de que él no era así, que él es tierno y encantador

Continuará...

No se porqué me da que Eric es solo "tierno y encantador" con Júlia, pero bueno... Todo ya se verá. Comentad y votad que os parece. Gracias por leerla <3

Vete, pero quiero que te quedesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora