Vete, pero quiero que te quedes

42. Seis meses juntos

- Buenos días amor- Me despertó Eric dándome besos por toda la cara.

- Buenos días cariño- Le abracé.

- ¿Sabes que día es hoy?

- Como para no acordarse... Llevas una semana recordándomelo- Reímos.

- Es que para mí es muy especial.

- Y para mí.

- ¿Te acuerdas como empezamos? Tú me gritabas que te dejara en paz, que en tu vida te fijarías en alguien como yo, que te caía mal... Y ahora, fíjate... Llevamos 6 meses juntos. Si es que... Eres una bocazas.

- Es que eras muy idiota. ¡Casi me atropellas!

- Tú, que no mirabas por dónde ibas.

- ¿Perdona? ¡Si ibas mucho más rápido de lo permitido!

- Y tú ibas despistada.

- Y tú eres muy tonto.

- Tú más.

- No cariño, tú más.

- Cielo, a mí no se me cerró la puerta de mi casa- ¡ZAS! Ahí le había dado. Callé porque no podía luchar contra eso. Que rabia.

- Eres tan bonita cuando te enfadas...

- ¡No me digas nada cuando estoy molesta!- Descruzó mis brazos y me dio un beso. A estas alturas, Eric ya me conocía demasiado bien. Sabía perfectamente que hacer y que no hacer en cada momento, ya me tenía fichada y es que, por eso, nunca podía enfadarme con él.

- Que rabia que me conozcas tan bien...- Dije sin pensar, después me arrepentí un poco. Él carcajeó y me miró.

- Es lo que tiene no separarse de ti 5 meses.

- ¿Eres tonto? ¡Son 6 meses!

- ¿Eres tonta? ¡Estuvimos tres semanas separados!- Dijo con el mismo tono de voz que yo y reí. Era verdad. Nos habíamos pasado tres semanas separados por culpa de Alicia. ¡Alicia! Que raro que no hubiese molestado más... Pero que alegría. Y poniéndome a pensar. ¿Mike? ¿Que había sido de Mike? Quizá le había pasado algo. Si estaba metido en temas de drogas, carreras ilegales y demás... No se... Bueno, mejor que no molestaran ninguno de los dos. Eric y yo estábamos genial.

- Eres el mejor- Me senté encima suyo.

- Uy... Júlia, ¿Qué quieres?- Reí ante su comentario.

- Nada, ¿No me puedo sentar encima tuyo?