33. El principio de la fiesta

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Sólo había un modo de decírselo que seguro que le hacía cambiar de opinión, diciéndoselo muy suavemente al oído. Me fui acercando poco a poco pero posó sus grandes manos en mi cuerpo y me hizo parar:

- No Júlia, sé lo que quieres hacer y no.

- Pero ¿Por qué?

- Porqué me ha sentado mal y ya está, no quiero decirte nada más, estoy enfadado, molesto, no quiero hablar más por hoy.

- Jolín... Que te he dicho exactamente lo que pasó, la realidad, no me he inventado nada Eric...

- Ya pero lo has dicho con asco- Suspiró- Bueno Júlia, ya da igual, me voy.

- ¿En serio?

- ¿No me ves?- Empezó a moverse pero le paré como pude poniéndome delante de él.

- No te dejo irte- A él le dio igual, me cogió y me puso a un lado. Caminó a paso ligero y cerró la puerta detrás de él y delante de mis narices. Se había ido.

La verdad es que no entendía porqué le había sentado así. Quizá sí me había pasado un poco, pero tanto como para que se fuera así no; pero aunque haya pasado esto, estaba claro que iba a ir a la fiesta, ya me apañaría yo para saber dónde estaba la discoteca.

Me fui a dormir porque ya era la hora, pero me costó coger el sueño por culpa de Eric. Al final, conseguí dormirme, aunque bastante tarde.

A la mañana siguiente fui a coger mi teléfono y llamé a Jorge:

- ¿Jorge?

- Hola, dime- Ya está, ni había dicho mi nombre y estaba hablando muy flojito. Eric estaba con él.

- ¿Dónde es la fiesta de mañana?

- Espera- Tardó un poco en contestarme.

- Ya está, em... ¿Qué decías?- Ya hablaba con un tono normal, seguro que se había alejado de Eric un poco, lo suficiente para que no escuchara la conversación.

- La fiesta, qué donde se hace.

- No debería decírtelo Júlia.

- Venga va, por favor...

- Vaaale... Es en la discoteca que está detrás del centro comercial de al lado de casa de Eric, se llama "Deleite".

- ¿Hora?

- Empieza a las 23, pero tú ven a las 23:30, si no, no querrá estar.

- ¿Por qué le ha sentado tan mal?- Cambié un poco de tema.

- Es difícil de entender Júlia. Pero él, cuando empezó a sentir bastante por ti, habló de esto conmigo, me comentó que tenía miedo que Mike hiciera algo estando tú delante porqué podría pasarte algo, estaba y está muy preocupado por qué te pase cualquier cosa, y tú encima es como que se lo has reprochado, se lo has echado en cara y se lo has dicho como con asco.

- Entiendo. Bueno, pues allí nos veremos. Gracias Jorge.

- A ti. Hasta luego, y yo no te he dicho nada...

- Sí, sí. Gracias de nuevo.

Y colgamos. Bajé a desayunar y cuando acabé me fui a leer, después de acabármelo, llevé el libro a la biblioteca y cogí otro, después me puse a ver la tele, comí y poco más...

Al día siguiente lo mismo, me leí el libro que había cogido de la biblioteca el día anterior y después me puse a ver la tele. Eso es lo que hice hasta que llegaron las 22:30, comer, leer y ver la tele.
La verdad es que ya me había acostumbrado a estar con Eric, y sin él, todo era más aburrido, faltaba su chispa.

Por fin llegó la hora, las 22:30. Me duché y me sequé el pelo. Después, cuando estuve en frente del armario, pensé a ver que me podía poner. Cogí lo más bonito de éste, unos tejanos que me favorecían muchísimo y una camiseta con unas sutiles transparencias de color turquesa, los zapatos, preciosos, también eran del mismo color. Cuando acabé de vestirme me maquillé un poquito, cogí mis cosas y salí de casa. Eran las 23:08.

Iba por las calles y la verdad es que no había demasiada gente, sólo un par de personas. Ya estaba en frente del centro comercial, lo rodeé y me encontraba ya, en el supuesto callejón dónde se encontraba la discoteca. Era muy estrecho, pero lo suficientemente ancho para que pasaran los coches y pudiera andar pegado a la pared un peatón. Era una calle realmente desastrosa. Caminé por ella hasta que llegué al local, miré mi reloj: las 23:33.

Entré y estaba repleta de gente, de gente desconocida, eso sí. Me adentré un poco más y vi a un grupo de personas. En él estaba Jorge, me acerqué a él muy lentamente ya que con la gente no podía pasar:

- Hola Jorge.

- Hola Júlia.

- ¿Dónde está Eric?

- Pues, no lo sé, la verdad- Asentí y me metí más para adentro para buscarle. Miraba por todos lados y no lo encontraba, hasta que, en un momento, me pareció verle con una chica bailando, bueno bailando... Restregándose entre ellos, negué con la cabeza. Era imposible que fuera él. Pero algo se me removió por dentro, volví mi vista a ellos y, efectivamente, era Eric con una chica.

Me quedé helada en el sitio un par de segundos hasta que mi cuerpo quiso reaccionar. Seguía atónita mirando esa escena, ellos seguían como si nada, aunque claro, tampoco sabían que estaba allí. Eric pasaba sus manos por toda su figura y me dio asco.

Corrí hacia Jorge y lo traje hasta el lugar. Ellos seguían igual, hasta que ella giró y quedaron sus caras muy cerca, Eric se echó un pelín para atrás.

- No será capaz- Le dije a Jorge.

- No reconozco a Eric, él está loco por ti.

- Y una mierda. ¿Sabes qué? Paso de ver más esto.

- No Júlia, no han hecho nada, no tienes que enfadarte.

- Tú estás tarado, ¿Pero no ves como le está tocando?

- Lo veo...

- Pues ya está, me voy ¿Vale? Gracias por invitarme. Al final el tiempo me da la razón, todos buscáis lo mismo- No pude evitar que me cayera una lágrima, me estaba haciendo sentir como una mierda. Volví a mirar hacia allí y ella se fue acercando hasta que le dio un beso, pero él la apartó rápidamente, después de eso Eric le miró como con pena y desagrado. Empezó a hablar con ella, parecía enfadado.

- No Júlia, no te vayas, y no llores. Simplemente, está idiota.

- Voy a hablar con él, le voy a hablar bien claro. Nadie me volverá a tratar mal.

- Piensa bien lo que vas a decir, no te vayas a arrepentir- Me aconsejó Jorge.

- No hay nada que perder, porque a partir de ahora ya no hay nada.

Fui directa, prácticamente corriendo hasta él, ella hacía poco que se había ido.

- Júlia- Sonrió y me abrazó fuertemente. ¿Pero no estaba enfadado? Me llevaba loca.

- ¡No me abraces!- Le aparté- ¿Te enfadas conmigo y ya te puedes estar restregando con otra? ¿O como va eso? ¿Me pongo yo a bailar con otro a ver cómo te sienta?

- No, no, no lo hagas.

- Si venga, vamos a hacer la prueba, a ver como te sienta a ti, para que veas como me he sentido yo al ver tal escena.

Continuará...

Esto está que echa chispas, ¿Qué hará Júlia? ¿Qué pasará entre ellos? El siguiente capítulo lo dirá. Me encantaría que me votarais, eso me hace muy feliz ^^. Comentad que os parece <3 Gracias por leerla.

Vete, pero quiero que te quedesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora