39. Dame tiempo

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- Júlia... ¿Por qué te has enfadado tanto? Sólo ha sido una tontería...- Como respuesta negué con la cabeza, no quería hablar.

- Dime algo. Por favor- Se acercó un poquito más a mí, estábamos a un palmo de distancia.

- Adiós- Giré para abrir la puerta pero él, de nuevo, siendo igual de pesado, giró mi cuerpo.

- ¿Pero por qué te has enfadado de este modo? ¿Es por ella? ¿Le conoces?- No pude evitar empezar a llorar de nuevo, este tema me hacía débil.

- Aléjate- Estiré mi brazo para que entendiera lo lejos que le quería. Hizo lo que le dije, se echó bastante para atrás. No se hubiese alejado si no me hubiese puesto a llorar, lo sabía.

- Ahora ni se te ocurra acercarte, ni se te ocurra hablarme otra vez. No voy a permitir que otro idiota me haga daño, porque ya he sufrido bastante por culpa de esa tía. Vete con ella si tan buena está, pero a mí, mantenme al margen, olvídame- Nunca había hablado con él tan directa y severamente, pero era lo mejor. Creo que en ese momento, Eric creyó entender, pero no preguntó para asegurarse por como yo estaba en ese momento.

- Pero Júlia...

- Pero Júlia nada, estaba ahí moviéndose que daba asco y a ti se te estaba cayendo la baba, y encima estando yo al lado. Y tienes el morro, de aceptar el papelito con su teléfono- Hice una pausa para coger aire. - Con Dani empezó igual, pero esta historia no va a acabar como acabó la otra, porque la termino yo, ahora- Él no sabía quien era Dani, pero debió imaginárselo. Ahora seguro que sí sabía al 100% de lo que le estaba hablando.

- Eres una exagerada Júlia, yo te quiero a ti.

- No soy exagerada, voy con cuidado, que es diferente.

- No te voy a dejar ir, porque a mi quien me importa eres tú- ¿Ahora qué? ¿Creérselo o no creérselo? Por ahora, iba a mantener la distancia. Le miré a los ojos para encontrar una respuesta, una verdad. Sus ojos brillaban más de la cuenta. Que me quería estaba claro, pero Alicia podía hacer cualquier cosa por conseguir lo que quería, y si quería a Eric, lo conseguiría.

Giré por fin para entrar a mi casa. Antes de cerrar la puerta le miré y le vi estático en el sitio. Seguramente esperaba que me lo pensara dos veces y que saliera a por él, pero no sería así, no iba a ir tras él.

Cerré la puerta y me metí para adentro, pero no pude subir a mi habitación porque el timbre estaba sonando. Al principio no abrí, pero volvió a picar repetidas veces y por pesadez le abrí la puerta para decirle que parara.

- ¡Qué p...- No pude pronunciar ni una letra más. Era Eric. Cogió mi cara con sus dos manos y me empezó a besar, ¿Cómo no iba a besarle? Claro que le quería y quería darle un beso, muchísimo. Pero simplemente lo que hacía era protegerme, para no volver a caer donde estuve. Se alejó unos centímetros, era una de las pocas veces que él acababa con el beso.

- Júlia...

- Dame un tiempo. Claro que te quiero y quiero estar contigo, pero quiero plantearme si realmente vale la pena. Porque estando Alicia en medio...

- ¿Tan mala es?

- Peor. Eric, le has gustado, irá a por ti a muerte, y si encima soy tu novia... Más gustillo le da- Unió nuestras frentes.

- Júlia, te quiero mucho. ¿Lo sabes verdad?- Sonreí y asentí.

- Lo se.

- Cuídate mucho, espero verte pronto.

Y ahora, cerré la puerta muchísimo más tranquila, pero no más segura. Subí a mi habitación maldiciendo el minuto por el que pasamos por esa calle y cuando llegué arriba, me encerré todo lo que quedaba de tarde. Con lo bien que estábamos Eric y yo, y tiene que llegar de nuevo Alicia para estropearlo todo.

Punto de Vista de Eric

Iba de camino a mi casa pensando en todo lo que había pasado. Alicia era muy atractiva, mucho, muchísimo. Pero como me hacía sentir Júlia solo al sonreír no podía conseguirlo nadie. Pasé de nuevo por la calle dónde nos habíamos encontrado a Alicia y al pasar, la vi sentada con una chica joven y casi tan guapa como ella, en un bar. Ella, al verme, se levantó corriendo y se acercó a mí. Mierda.

- Hola em...

- Eric- Sonreí falsamente.

- Pues hola Eric- Me dio dos besos muy cerca de la boca y muy lentamente. Sabía muy bien lo que se hacía. - No me voy a andar por las ramas, me gustaría quedar contigo esta noche- Me guiñó un ojo.

- Eso no es posible.

- ¿Por qué? Júlia no tiene por qué enterarse- Pasó su dedo índice por mi pecho y se acercó a mi oído: - Además, lo pasaremos muy bien- Asentí. ¿Pero qué estaba haciendo? Pues no lo sé, yo quería a Júlia pero es que Alicia, madre mía como me ponía Alicia... Además, quedar con alguien no es malo.

- Dame tu teléfono, te llamo dentro de un rato para quedar en una hora y en un sitio concreto- Estaba tonto, le di mi teléfono. Ella sonrió coquetamente y volvió moviendo sus caderas al bar donde estaba antes. Cuando se sentó, volvió la vista hacia mí y me envió otro guiño seductor.

Cuando quise reaccionar, desvié la mirada de esa despampanante chica,  y me moví para ir hacia mi casa. Cuando llegué, me dio tiempo a beberme un vaso de agua, cuando terminé el último trago, mi móvil sonó. Era un número desconocido pero podía intuir de quien era: Alicia.

- Hola guapo- Hasta su voz era excitante.

- Em... Hola.

- Entonces, ¿A qué hora quedamos esta noche?- Fue directa al grano.

- Prefiero que no quedemos, quiero estar con Júlia.

- ¿Estás seguro? Te puedo hacer disfrutar muchísimo y te lo puedes pasar genial sin que ella se entere- Sonaba muy tentador.

- Suena bien, pero...

- Cariño, sabes que si no quedamos ahora, quedaremos mañana porque tú también te mueres de ganas de pasar un rato conmigo.

Continuará...

¿Qué hará Eric? ¿Quedará o no quedará con Alicia? Si queda con ella, es idiota. Me gustaría agradecerle y desde aquí mandarle un gran abrazo a BUNNYMORERALUNA por apoyarme con votos y comentarios y animarme a seguir desde prácticamente el principio. Gracias ^^. Gracias por leerla <3

Vete, pero quiero que te quedesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora