31. Sólo un beso

616 19 3
                                    

- Espérame aquí, voy a buscar abajo lo que necesito para curarte.

- Vale.

Punto de vista de Eric

Subió de nuevo volando e inspeccionó cada milímetro de mi cara y de mis brazos. Cuanto más me miraba, más cara de preocupación ponía.

- Eric, si te hago daño, dímelo.

- De acuerdo.

Echó alcohol en una gasa y empezó a pasarla alrededor de mi cara. Escocía muchísimo, pero intentaba estar aparentemente tranquilo para que no sospechara que me dolía. Pero hubo en una herida que me hizo realmente daño y no pude evitar hacer una mueca de dolor.

- Lo siento. Lo siento mucho.

- No Júlia, no te preocupes. Tú sigue.

- Es que no quiero hacerte daño.

- Ya pero no hay más remedio, no importa.

Volvió de nuevo a su tarea muy disgustada, pasé mi brazo por su cintura y le atraje más hacia mí, me encantaba estar cerca de ella. Cuando acabó de limpiar una herida cerca de mi boca, sopló para que me escociera menos, y la verdad es que lo conseguía, escocía mucho menos.

- No es por nada, pero mirar tus labios desde esta perspectiva es muy tentador.

- Ahora no es momento de besos Eric, tienes el labio fatal y podría dejártelo peor.

- Lo único que podrían hacer tus besos es aliviarme.

- Eric...

- Jolín sólo un beso.

- No- Yo, sin beso, estaba claro que no me iba a quedar. Me levanté y ahora sí, estábamos cara a cara. Como siempre que estábamos igual de cerca, Júlia se empezó a poner muy nerviosa, me encantaba saber que conseguía ponerle así. Respiraba más pesadamente. Yo sonreí y empecé a acariciar su brazo, la piel se le erizaba ante mi caricia.

- Eric, siéntate- Colocó los brazos en mi hombro e hizo fuerza para que me sentara, pero obviamente, yo tenía más fuerza que ella, no lo consiguió.

- Simplemente, uno- Hice un puchero, con ese simple gesto, ya tenía bastante asegurado. Me quedé a milímetros de su cara, así seguro que conseguía un beso suyo.

- Eres muy terco- Cada vez que pronunciaba palabra, sus labios rozaban los míos. Me moría de ganas de besarle, pero por negármelo, ahora la que me besaría sería ella.

- No, no lo soy, sólo estoy rogando por un beso de mi novia ya que ella no me lo quiere dar- Como ella antes, cada vez que pronunciaba palabra, mis labios rozaban los suyos. Lo estaba consiguiendo.

Empezó a mirar a mis labios y después a mis ojos un par de veces. Estaba claro, ya lo había conseguido, me iba a besar de un momento a otro. No tuve que esperar más de 10 segundos, ya me estaba besando, pero con muchas ganas. ¿La verdad? Me abrió de nuevo la herida del labio, pero me daba igual, yo quería besarle, me moría de ganas. Cuando nos separamos, puso cara de horror. Imposible que no le hubiese gustado el beso.

- Eric, te está sangrando el labio mucho. ¿Ves como no debíamos?

- Ha valido la pena, créeme- Ella sonrió y cogió la gasa que se le había caído.

- No debería haberte besado, pero es que haces esas cosas... ¿Y quien puede resistirse?- Hablaba indignada. No pude evitar sonreír.

- Es que soy odiosamente irresistible- Puso la gasa en mi brazo.

- Cállate, tonto- Esbozó una preciosa sonrisa.

Fue curando mis heridas una a una hasta que estuvieron todas impolutas.

- Muchísimas gracias Júlia.

- No es nada Eric, tú has hecho muchísimas cosas por mi, una vez que hago yo una cosa por ti...

- Constantemente haces cosas por mí tonta- Di golpecitos en mi regazo para que se sentara.

- Mejor vamos a otro sitio ¿No? Un baño no es muy... Bonito.

- Vamos adónde tú quieras- Me cogió de la mano y nos llevó a su habitación, me senté en la cama y ella se sentó encima.

- Eric, ¿Desde cuándo le debes ese dinero al Mike ese?- Vaya manera de arruinar un bonito momento.

- 5 meses o así.

- ¿Y cómo has podido huir tanto tiempo de él si le debías tanto?

- Simplemente escondiéndome bien, no saliendo demasiado de casa. Excepto para correr, y ya no volví nunca al sitio donde competí estando él.

- ¿Ves como era peligroso?

- Júlia, me gusta correr, lo hago como hobbie y está genial.

- Sí, está genial competir, claro que sí. Pero de modo legal y como tú has dicho por hobbie, no por dinero.

- Vale Júlia, ya está.

- ¿Y cómo harás para devolverle el dinero?

- Yo que sé Júlia, yo que sé- Al ver como estaba me abrazó, toda ella era pura dulzura.

- Tranquilo Eric, se arreglará. Pero así otro día, irás con más cuidado y no te meterás en líos por dinero. El dinero no da la felicidad.

- Pero ayuda, mucho.

Ella no dijo nada, supongo que era porque no tenía nada que decir ante eso:

- Te iba a invitar pasado mañana a una fiesta en una discoteca, pero no creo que quieras ir...- Dije.

- ¡Claro que quiero! Nunca he ido a una... Pero estando como estás... ¿Quiéres ir?

- ¿Nunca has ido a una fiesta? No me lo creo.

- A una fiesta de ese tipo no, con amigas, en el instituto o fiesta de pijamas sí, pero en una discoteca no.

- Ajá, Entiendo... Y Júlia, son unos rasguños tontos, para ese día ya estaré bien- Dije recordando lo que me había comentado anteriormente.

- ¿Sólo unos rasguños? ¿Pero tú te has visto?

- No voy a quedarme todo el día sentado por unos pataditas y unos puñetazos- Ella rió.

- Eres increíble- Aseguró negando con la cabeza. Únicamente sacudí un poco mis hombros. Estuvimos unos minutos sin hablar, mientras yo pensaba en lo que había pasado esta tarde. Debía disculparme:

- Júlia, lo siento- Alejó su cabeza de mi cuello y me miró fijamente.

- ¿Por qué?

- Por lo que has tenido que pasar esta tarde. No te lo merecías.

- Tranquilo- Acarició mi cara. - No pasa nada. Únicamente fue un gran susto, tú estás bien, eso es lo que importa.

- Eres tan dulce...- Dije plantándole un buen beso. - Nunca he conocido a nadie como tú.

- Eso es bueno, supongo. ¿No?

- Obviamente.

Le cogí de la mano y la acaricié suavemente:

- Te quiero Júlia.

Continuará...

Espero sinceramente que os esté gustando. Comentad y votad que os parece <3 Me encantaría que votarais. Cuando hay algún voto, me pongo tan contenta... Gracias, de verdad <3

Vete, pero quiero que te quedesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora