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Llaegué a los adormitorios del campus, eran las tres de la madrugada del domingo, las calles estaban completamente desiertas y llena de hojas que caían de los frondosos árboles, también era una noche fría y temblaba por ello, el apartamento de Derek no quedaba lejos del campus, pero aun así no era de fiarse a esas horas de la madrugada. Entré y crucé el largo pasillo y llegué a mi habitación, desganada, sin ilusiones, pero tranquila, quité mi calzado y mi vestido, me puse mi pijama, todo en silencio para no despertar a Lisa -mi compañera de cuarto-. y me metí bajo las cobijas, abandonandone de inmediato en un sueño.

Un ruido seco me despertó, golpeaban la puerta, cuando abrí los ojos para echar un vistazo al reloj despertador de mi mesita, vi que ya eran las 11 a.m., Lisa estaba en el escritorio estudiando con su walkman reproduciendolo, y los auriculares en los oidos -por eso no escuchó cuando llamaron-, perfectamente sabía que era Derek. -Pues en la madrugada huí de su casa-.
Busqué a mi al rededor y en el piso, algo que aventarle, entonces encontré un calcetín sucio lo hice bola, y se lo arrojé, rozó su hombro. Cuando volteó se quitó sus audífonos y le hice señas que no hablara, luego le pedí que se acercará sin hacer el más mínimo ruido.
-¿que pasa Jade? -susurró
-creo que alguien toca la puerta -también susurré- tal vez me busquen a mi, quien sea dile que no estoy, por favor Lisa, luego te explico -aunque Lisa y yo solo nos veíamos por las noches teníamos buena relación.
Volvieron a tocar.
-¿cometiste un crimen, Jade? -me miró espantada.
-por Dios, no Lisa, es que no quiero ver a nadie, anda por favor, Ayúdame
-okay -entonces se levantó y abrió la puerta
-Hola soy Derek -su sexy voz se oyó al otro lado- busco a Jade ¿estará dispuesta? -yo escuchaba atentamente
-lo siento, Derek, Jade no está -hubo un largo silencio.
-si vuelve le dices que la espero en los árboles... estaré todo el día por ahí -se refería a donde hablamos por primera vez.
-si llega, se lo haré saber con gusto -cerró la puerta lentamente y cuando apenas iba a decir algo, desde afuera se oyó un grito
-¡Jade, se que estás adentro, necesitamos hablar, te esperaré todo el día... Jade, necesito verte! -dijo pegado a la puerta con voz triste.
Lisa cruzó los brazos en su pecho y me miró con desaprobación moviendo la cabeza de un lado a otro
Esperé unos segundos para asegurarme de que ya no estuviera afuera.
-¿qué? -dije apenada
-estas loca, Jade si dejas pasar a ese bombón... o ¿estás ciega? -le puse los ojos en blanco
-no, no lo estoy... anoche salí con el y bueno pues en la madrugada me fui sin decir nada
-¿follaste con el? ¿y Ryan?
-Ryan es pasado, Lisa por favor no vallas a decir nada, no quiero chisme regado por el campus, no al menos hasta que hable con él
-no te preocupes, no soy una boca floja -se molestó.

Luego de una hora estaba saliendo al lugar donde Derek gritó que me esperaría, no sabía que iba a decir exactamente, ya que era obvio que me preguntaría porque me había ido así.

Caminé y caminé Hasta llegar a los "árboles" y a lo lejos lo vi sentado con la espalda recargado en el tronco de uno de esos árboles, el suelo estaba tapizado en tonos marrones , naranjas y amarillos, efecto de cuando las hojas caen, estaba leyendo un libro, que no distinguía de que era.
Cuando me acerqué más, levantó su vista hacia a mi, de inmediato se puso en pie.
-cosa -dijo nostálgico dejando escapar un suspiro. Corrió a mi encuentro
-Hola Derek -y sin pensarlo estampó sus dulces labios en los míos. Muy fugaz
-¿por que te fuiste así... Sin avisar? -preguntó preocupado
-creí que era lo mejor, ¿sabes? Es mejor seguir Cómo amigos
-¿eso es lo que tu quieres? -sus ojos color aceituna me traspasaban el alma
--si -aunque no era lo que quería, debía de aceptarlo así
--esta bien, será lo que tu digas... Solo quiero que sepas algo -se acercó demasiado y mi corazón empezó a retumbar en mis oídos, a bailar literalmente en mi pecho- tú me conoces como nadie, nadie sabe esta parte de mi, ayer fue fantástico, me tienes loco, me pones nervioso, no se como actuar cuando te tengo cercas, me desarmas por completo... Pero si es tu decisión ser amigos lo aceptaré, pues no te quiero perder, quiero que sigas en mi vida, te quiero Jade, te quiero mucho --esas palabras me hicieron tambalear- eres única
-tú también eres especial para mi Derek, pero yo quiero un hombre que solo piense en mi, que me vea sólo a mi, que sueño solo conmigo
-lo se, mereces alguien mejor que yo, pero desde que te vi, solo pienso en ti, y te lo aseguro que no me me he vuelto acostar con nadie
-pero tu amas a alguien, soñabas con esa persona, la llamaste varias veces
-yo no amo a nadie -arrugó la frente- salvo a mi madre... Puedes decirme el nombre de esa persona y que decía exactamente
-Emma, le decías que no te dejará y que volviera a ti -su mirada se suavisó y su cuerpo se relajó.
Giró sobre sus talones y caminó, dándome la espalda, aunque Derek no vestía de marca, Dios mío, -era realmente sexy hasta con unos vaqueros desgastados, playera y una simple chaqueta de piel, en verdad era ardiente-. Apoyó su brazo en un tronco y dobló ligeramente su cuerpo, como si le doliera algo
-Está bien Derek, no tienes porque ocultarlo... De todos modos yo llegué en el momento menos indicado
-¿quieres saber quien es Emma? -Tragué saliva, realmente no quería saberlo- Emma es mi mamá, tiene un trastorno mental, a veces olvida cosas, se olvida por completo, y a pesar que es joven, esto es irreversible -que estúpida me sentí. Ahora entendía porque le pedía que se quedara. Estúpida, estúpida y mil veces estúpida
Apreté nos ojos con dolor, caminé Hasta el y lo abrace por detrás, rodeado con mis brazos su delgado, pero macizo cuerpo, apoyando mi mejilla en su omóplato
-es por eso que elegiste neurología
-si... Se puede decir que si -se zafó de mis brazos para verme a los ojos, sin soltar mis manos-cada vez son más constantes, pronto será una carga, y debo estar con ella... cosa, en este momento no puedo continuar, por eso, es necesario que te devuelva esto -sacó de su libro el cheque que le di anoche- tengo que estar a su lado, soy lo único que tiene, buscaré la forma en que esté mejor atendida, buscar uno o dos empleos y abandonaré por unos años la universidad, pensé que podría hacerlo, pero ya estoy cansado, no puedo, ya no -su ojos reflejaban impotencia, dolor
-inténtalo un poco mas
-ya no quiero, ya no puedo, me siento débil, solo, es difícil avanzar así
-ahora no estas sólo, me tienes a mi -le regalé una gran sonrisa para animarlo. No funcionó
-no abandones tu sueño Derek, yo creo en ti, inténtalo un poco más... Yo te ayudaré como pueda, pero no lo dejes, lucha un poco más
-¿por que haces esto, cosa?
-porque yo también siento algo por ti, Derek -bajé mi mirada, porque la verdad no sabia como le iba ayudar, pero deseaba hacerlo
-no juegues con mis sentimientos -me suplicó
-no lo hago los míos son tan genuinos como los diamantes.

Cuando Las Hojas Caen  (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora