Cuando Las Hojas Caen (EDITANDO)

25

Dan me lleva al piso de obstetricia, le pide a su colega privacidad con toda la amabilidad del mundo, a lo que ella accede.
Dan no es un tipo muy guapo, pero si tiene una sonrisa muy encantadora y unos intensos ojos marrones que provoca espasmos en las chicas jóvenes, es muy alto y delgado de piel bronceada.

Estoy muy nerviosa, literalmente estoy temblando, y muerdo mi labio sin conciencia. El doctor prepara todo para la toma de muestra de sangre.

—quítate la chaqueta y descubre tu brazo —hago lo que me dice.

El corazón me golpea furioso en mi pecho cuando enreda la liga en mi brazo para hacer saltar la vena.
Debo decirle sobre mis abortos espontáneos, quizá eso provocó la hemorragia.

—tranquila, Jade, hemos hecho esto muchas veces.

—Dan, tengo que confesarte algo... —mi voz es apenas audible.

—adelante, te escucho —dice al insertar la aguja en mi piel muy concentrado.

—he tenido abortos espontáneos... antes de Reggie —me mira demasiado sorprendido.

—¿por qué nunca me lo dijiste? —alzo los hombros.

—cada vez que descubría que estaba embarazada, no pasaba de una semana cuando tenía sangrado intenso, asumía que ya lo había perdido, no quería preocupar a Derek, por eso nunca lo hablé... ¿crees que se deba a eso la hemorragia que tuve?

—Jade —suspira— puedes tener alguna anomalía, ¿sabes cuántas muertes hay al año por cáncer en la mujeres? Sobre todo en la matriz... tendré que hacerte estudios, así que pasa detrás del biombo y desnúdate tomaré  muestras.

—¿es posible que vuelva a suceder?

—muy posible, después de Reggie ¿tuviste sangrado anormal, dolor en el vientre o algo parecido? —dice mientras me desvisto

—no, nada, jamás había sucedido de nuevo, Derek y yo fuimos muy cuidadosos para no quedar embarazada. De hecho, de Drew no podía quedar embarazada, tardé meses para que eso sucediera.

—bien, túmbate —no se que hace, creo toma muestras de mis paredes y uterinas. —¿por qué terminaron? —pregunta de repente.

—es complicado, prefiero no hablar de esto.

—y si estás embarazada ¿se lo dirás?

—si supiera donde está. — digo sarcástica

—bien, terminamos, en un par de horas te busco para ver tus resultados de sangre, de los otros tardará más días.

—muchas gracias, Dan.

—estoy para servirte, me alegro que confíes en mi y siento mucho lo que ha pasado entre ustedes.

Después de vestirme subo nuevamente al piso de Pediatría para volver con Reggie.

—Hola —asomo la cabeza y mi madre me hace señas que no haga ruido.

—se acaba de dormir... ¿qué tal ha ido? —pregunta con voz baja.

—nada bien, pero no quiero hablar de eso, quiero descansar, esto me ha dejado sin energías, otro día hablaremos con calma.

—está bien, si quieres que me quede por la noche sólo llama ¿Si?

—está bien mamá, ahora ve con tu hijo, están por darle el alta.

Miro por la ventana y busco entre la gente su rostro, con cada segundo me resigno a que se a ido y no piensa volver.
En menos de tres meses, mi vida dio un giro de 180 grados, todo cambio tan drásticamente que no lo vi venir.