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Salí con Abat esa misma noche en la que ponía fin a mi matrimonio  me hizo muy bien, nos divertimos mucho, no hablamos sobre lo sucedido de esa tarde, pero cada vez que cerraba los ojos la mirada triste de Derek aperecía en mi mente y me perturbaba a cada instante. No obstante, con forme fue pasando la noche lo fui olvidado.
Fue una gran sorpresa por fin saber un poco de Abat cómo mujer y no cómo mi terapeuta, fue increíble saber que es exactamente de mi edad pero fue una pena descubrir que en el amor no le ha ido nada bien. 
—No me puedo quejar, estoy bien así —dijo como si no le importara— me he comido a quien he qurido, así sin remordimiento ni restricciones, no me he limitado en mi sexualidad —su exprecion me ha dejado boquiabierta.
—si pero... ¿no te invade la nostalgia llegar a tu casa y que esté vacía? ¿qué no tengas a alguien que te espere?
—no, ya no, de que te sierve esperar, si no durará para siempre. Nunca es bueno aferrarse a nada ni a nadie.
—auch, eso dolió —sentí como clavaba un puñal en mi corazón. 
—no, no, perdóname, no lo dije por ti... —junto sus manos como si fuera a rezar— está bien es justo que sepas un poco de mi, así que ahí te va... cuando estaba en la universidad conocí a un chico, era todo lo que una mujer deseaba en un hombre. Ere alto, ojos claros, sonrisa divina, enormes músculos y un cerebro imprecionante, y me enamoré como una loca de él. Cabe mensionar que yo era una mojigata en ese tiempo, nadie se fijaba en mi, pero él lo hizo, absurdamente creía en el amor y que se debía llegar virgen al matrimonio, hasta que una una noche simplemente pasó y me entrgué a él.
—no te imagino siendo tan recta —diije en tono de burla
Echó una carcajada —nadie lo cree.
—¿Qué pasó después?
—Hacer el amor con él fue... si tan solo pudiera tener una palabra que decribiera lo maravilloso que fue... bueno, como sea, el caso fue que desde esa noche nos volvimos inseparables, pasamos por más de dos años juntos, hasta que un día me dijo que se tenía que mudar a Europa, así sin más, le pregunté que por qué y solo me pudo contestar que con otra se iba a casar, que era un matrimonio que su familia había planeado desde hace tiempo y él no podía hacer nada. 
—¿y se fue? —que preguntanta tan tonta hice
—si, le rogué que no se fuera, le dije que lo amaba pero él solo dijo que nuestro amor solo era pasajero y que él solo me apreciaba pero no me amaba. Algo dentro de mi se rompió, pasé meses y meses llorando a un amor no correspondido, me quería morir, luego me di cuenta que no era el fin del mundo y me levanté de fango donde me hayaba y, heme aquí, fabulosa y radiante —meve su melena como toda una diva.
—pero ¿nunca te has vuelto a enamorar?
—En la vida hay un amor que nunca puede olvidarse, él fue mi gran amor y nadie podrá remplazarlo, si, he tendido diversas relaciones, muy bonitas y otras no tanto, pero ninguna se compara cómo la que tuve con él. No lo odio, solo lo recuerdo con un gran cariño.
—¿Jamás volviste a saber de él? —mordió su labio inferior y sonrío levemente mientras me miraba por el rabillo del ojo.
—si, hace dos años nos encontramos por casualidad en un bar que yo frecuento.
—¿que sentiste cuando lo viste?
—¿Eres mi terapueta ahora? —rió escandalsamente
—No, simplemente una amiga que quiere conocer un poco de ti.
—Al principio no lo reconocí, obviamente yo iba con alguien por lo que no le puse atención, en ese entonces yo ya había cambiado mi look, no era la misma que él había conocido, me vestía diferente, mi cabello era muy llamativo y él aún así me reconoció. Por su parte él era un poco mas robusto y llevaba su cabello muy recortado, y usaba gafas, también vestía con traje y corbata cosa que nunca hizo en la universidad mientras estuvimos juntos. Jamás me hubiera percatado que era él hasta que escuché su voz, todo en él era diferente, absolutamente todo, excepto su voz. 
—¿Él te habló primero? —la historia me tinía enganchada.
—Si, bueno me acosó —ríe traviesa— fuial baño y cuando salí estaba afuera esperando, yo sin saber quien era solo le sonreí y pasé de largo.
—No entiendo ¿cómo es que no reconociste a la persona que más has amado en la vida?
—porque me juré olvidarlo, cuando se fue, lo veía en cada persona con caractrísticas similares y eso me es estaba trastornando.
—oh, ¿entonces?
—entonces cuando le di la espalda gritó "¿ya te olvidaste de mi?" Me detuve en seco, sentía que mi subconciente me estaba traicionando, otra vez. No volteé, intenté segur mi camino pero volvió hablar y dijo "si, Aby soy yo, Logan" El corazón me comenzó a latir desbocado en el pecho y  mi cuerpo comenzó a temblar y cuando giré y lo vi con esa sonrisa que me derretía, volví a recordar lo que sentía por él. Lo que aún siento —se corrigió
—Por favor, sigue, no te detengas.
—bueno, al principio lo rechacé pero se las ingenió para que volviera hablar con él. Con forme pasaba la noche bebimos más de la cuenta y una cosa llevó a otra y... volvimos a follar.
—esperaba eso 
—fue increíble, pero la mágia desapareció cuando descubrí que seguía casado. Algo dentro de mi me lo decía, pero ya sabes como eso, cuando hay amor de por medio ignoras todas esas cosas. Anhelaba que no lo  estuviera y cuando lo supe le pedí que no me volviera a buscar. 
—oh, lo siento tanto. 
—si, lo sé... pero en fin, el destino dijo que él no era para mi... ok, hemos llegado —me despedí de ella y bajé de su coche para subirme al mío y marcharme a mi fría, enorme y solitaria casa.  

Cuando Las Hojas Caen  (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora