Cuando Las Hojas Caen (EDITANDO)

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El perdón es un proceso muy largo, pero necesario. Aunque sé que no era su intención lastimarle, a resumidas cuentas, lo hizo.

Repaso una y otra vez sus palabras, y todas se engloban a una 《debilidad》 puedo entender que quería protegerme, pero no ha sido la forma adecuada de hacerlo.

No sé que debo hacer. Fueron 15 maravillos y perfectos años a su lado.
Me invade la nostalgia al recordar todo lo que hemos vivido juntos.
Recuerdo...
La primera vez que en verdad lo vi, él me dijo que nos cruzamos en varias ocaciones, juro que jamás le vi o le puse atención. Pero debo de admitir que cuando lo vi en aquella pista quedé impresionada por su físico. Hasta ahí, puedo decir que solo se trataba de atracción física y nada más. Pero ¡madre mía! Cuando lo tuve cercas fue un hechizo instantáneo.
También...
La primera vez que curzamos una palabra, no fue un buen inicio. Parecía petulante y sexy a la vez, me hizo enojar y sentirme excitada a también. Nunca me había sentido así ante la precencia de un chico. Y es que Derek no era cualquier chico.
Nuestro primer beso. Jamás en la vida lo olvidaré. Y que decir de nuestra primera vez.
Siempre guardaré en mi memoria esa primera vez.

Subo a mi habitación con pesar, mi casa es enorme y sin su precencia se siente aún mas vacía. Creo que concideraré en venderla y mudarme cerca de mis padres. Total, mi vida en Nueva York ha expirado como todo lo demás.
Expiró la confianza. Los sueños. Y el amor.

Hoy es 7 de diciembre. El cielo está gris como toda mi vida. Y llueve. La lluvia casi, casi es nieve.
Aún es temprano. Y decido planear el día. Hoy llevaré a Adam a consulta y aprovecharé para ir con el obstetra. Mas bien con Dan. Aunque Dan ya no lo sea, siempre hace un excepecion por mi.

Envío mensaje de texto a Amy. Me dice que prepara su equipaje ya que viajará con su padre a Cancún. Me alegro por ella, desde que la conozco su mayor sueño ha sido ir a esa hermosa playa de México, pero dice que tiene un par de horas y encantada me ayudará con los niños. Es una chica agradable y mis hijos se llevan muy bien con ella, en especial Reggie.

Despues llamo a Dan, al principio se hace el difícil. Se excusa diciendo que está muy ocupado, pero al final accede en atenderme.

Una vez que llegamos al hospital, le indico a Allie por donde tiene que ir y le digo que no vemos en esta misma entrada.
Me dirijo al piso de ginecología y obstetricia indicándole a Dan que ya he llegado.
Mintras espero el elevador miro pasar a una joven que mi cerebro reconcoce al instante. Es la zorra que estaba en el departamento de Derek aquella fatídica noche.
Me hierve la sangre. Ella no me ve. La observo con atención y puedo notar que es una coqueta. Punto para Derek, ya que no estaba muy convencida de lo que me había dicho sobre ella. De hecho, algo no me cuadra tampoco con respecto a... Kisha, con solo pensar en su odioso nombre, se me revuelve el estómago, pero lo dejo estar, ya no quiero saber más.

Espero más de 15 minutos a Dan y me da la opción de que me consulte alguein más porque tardará más tiempo. Le digo que lo esperaré a él, no importa el tiempo.
Tarda un poco más de 10 minutos, pensé que sería más, incluso pensé que sería mas de una hora.

Me saluda como siempre, me pregunta por Reggie y luego pasamos a la mesa de revisión.
Me revisa primero internamente y después me hace el ultrasonido.
No me fijo en la pantalla, no quiero entablar un afecto con el bebé, solo quiero saber si está bien.
Pero no puedo ser tan fría y menos cuando escucho su corazón latir. Tan fuerte y sano. Entonces miro.
Estoy entrando al segundo trimestre y esa bola de carne, está completamente formado. Mi corazón se derrite. Hago todo lo que no quería hacer.
Dan mide las dimensiones de su fémur, cabeza y no se que más y dice que todo está perfecto. Y luego noto como la comisura de su labios se curvan.