Almas gemelas (camren G!p adaptacion)

capítulo 47

—Vaya, sí. Son lilas —afirmó harry acercándose mucho a ella, pensó lauren
Camila, di que es una alteración de las células de los ojos y que te ha cambiado la pigmentación. —Fuimos al oftalmólogo —se apresuró a decir camila. —No tiene importancia. Es una alteración de la pigmentación del ojo, debido al estrés y...
—Tienes que alejarte del sádico de tu padre o caerás enferma, cariño — comentó dinah  haciendo negaciones con la cabeza. —A mí también me pone histérica ese hombre. ¿Cómo puede ser que seáis parientes?
—Créeme, a mí también me parece increíble—murmuró mirando a lauren .
—Hay algo más... —dijo harry rascándose la barbilla y mirándola pensativo. —Estás... más... más espectacular. Y tus dientes...
—Una limpieza bucal al mes —dijo ella quitándole hierro al asunto— y los tendrás así. —No... hay algo raro en ti que...
—Señoritos, por favor, tomen asiento —interrumpió María. —Tengo un postre buenísimo preparado para ustedes. Ay, me da tanta alegría tener a gente joven en esta casa —suspiró emocionada. —La llena de vida.
—María es un encanto —le dijo Dinah  pasándole el brazo por la cintura. —Nos ha tratado como reyes en tu ausencia. Ya nos dijeron que tenías trabajo y que regresarías por la noche —se sentaron juntas.
—Sí, por la noche —dudó ella. —Ven a mi lado, hazza  —le dijo dando una palmada en la silla vacía a su vera. —lauren . Taylor . ¿Queréis... sentaros con nosotros?
Lauren  y camila se miraron a los ojos durante un largo rato, inmersos el uno en el otro. Fue cuando se percató de que lauren  estaba pálida y sudorosa, y las ojeras se le marcaban como círculos negros alrededor de sus bonitos ojos esmeralda.
¿lauren ? Preguntó ella inquieta por élla. Nunca la había visto así, y encima no le contestaba. Taylor  miró a su hermana y enseguida se colocó a su lado. Ella se apoyó en su hombro, ella la miró preocupada. Su hermana perdía el poder, y con tantas heridas como tenía, se debilitaba y empezaba a escapársele la vida. Ni las atenciones de drew y wes ni las de ella podían hacer nada. Su cáraid, camila , le había rechazado, lo seguía haciendo y no le daba consuelo. Sólo camila  podía salvarla con la entrega voluntaria de su cuerpo. ¿Por qué no me contestas, lauren ?
—Sácame de aquí —le dijo élla a su hermana en un bajo susurro apenas audible. —No quiero que me vea así.
Daanna la acompañó hasta la puerta. Camila  los alcanzó antes de que salieran por ella. —¿Dónde vais? —le preguntó extrañada. —camila , lauren  necesita que...
—No, Taylor —la cortó ella con los ojos húmedos y enrojecidos. —Sólo necesito descansar. Todavía me duele la espalda.
Camila agachó la mirada y tragó saliva. Quería calmar a lauren , ayudarle a que se sintiera mejor. Ya había hecho lo que Taylor  le sugirió. La  había escuchado. La había perdonado. Ella sabía que había algo más por hacer con lauren . ¿Pero qué era? —Quedaos un rato más, por favor —pidió ella. —No podemos —contestó ella. —Hay que hacer guardias. Esta zona ya está vigilada por vanirios y berserkers. Pero falta la zona céntrica por cubrir, donde hay más alboroto. Iremos hacia allá, allí nos necesitan. Y tú necesitas estar con ellos.
¿Y las guardias? Aquí también os necesito. Sorprendida por su propia respuesta, camila  la miró a la cara y élla ni se inmutó. Con lo difícil que era para ella admitir eso, y lauren la ignoró. —Mañana nos vemos ¿vale? —le dijo Taylor forzando una sonrisa de tranquilidad. Se dieron la vuelta para irse de allí. Buenas noches, lauren . Muchas gracias. Camila  cerró los ojos y arrugó la frente. ¿Por qué no hablas conmigo, lauren ? ¿He hecho algo mal? Gruñó confundida. Pero lauren  y taylor  ya alzaban el vuelo. Camila mordiéndose el labio y arrastrando los pies regresó al salón. Dinah y harry la miraban expectantes. Ella no sabía cómo actuar.
Resultaba que era rica. Que era híbrida por nacimiento. Que tenía a sus mejores amigos en su nueva casa, donde tenía un servicio a su disposición. Nosferátums, humanos y lobeznos, la habían perseguido por ser híbrida. Ahora también la perseguirían. Simon, que era el precursor de ese movimiento contra vanirios y berserkers, se había hecho pasar por su padre durante muchos años. Hacía seis días que lo había visto morir. Ahora resulta que estaba vivo, que venía a Londres con Austin, quién creía que era uno de sus mejores amigos. Pero no, era un traidor. Un conspirador. Había descubierto que tenía un abuelo fantástico que era un berserker. Sin embargo, ninguna de esas cosas le preocupaban tanto como el gesto de derrota y cansancio de lauren . Sí. La misma vaniria que la había medio violado y la había arrancado de su falso hogar. Ahora, después de todo, estaba triste y herida porque élla no le había contestado mentalmente. Porque no se había quedado cuando ella se lo había pedido. Porque no hablaba con ella. Era como si hubiese roto la comunicación. ¿Es que lauren  tenía que hacerlo todo tan bruscamente? Se iba a enterar esa creída vanidosa.
Miró a sus amigos y sonrió. Inevitablemente pensó que ellos estaban allí gracias a élla. Brave, su perrito, estaba en Wolverhampton gracias a élla. Gracias a lo que ella hizo, ella llegó a recordar quién era. Aunque había sido bruta y cruel. Pero élla la había hecho recordar. ¿Y si no la hubiesen secuestrado y hubiese sufrido la transformación en Barcelona, en manos de simon y los de Newscientists? Un escalofrío recorrió todo su cuerpo. Nunca jamás hubiera vuelto a ver sus amigos.
—¿Te encuentras bien, cariño? —le preguntó Dinah  con una de sus miradas intrigantes. —Sí. Es sólo que ha sido un día muy duro...
—Ya —contestó desafiante. —¿Me vas a contar qué hay entre tú y ésa mujer  salida de una mezcla entre la revista Vogue y los cómics de Marvel? La virgen... mila—exclamó Dinah  entornando los ojos. —¿Cómo puede estar tan buena? —No es para tanto —dijo harry bostezando. —No hay nada importante —dijo camila mirando a la puerta, recordando la cara de lauren  —Claro, y yo soy Megan Fox —comentó sarcástica. —Ya quisieras —le dijo harry
—No te desvíes. Focalicemos, cari —le ordenó dinah —Élla  te mira como si fueras suya. Como una posesión. A mí me pondría cachonda que alguien me mirara así.
Camila seguía pensando en élla. No se lo sacaba de la cabeza. Quería estar con élla, que la tomara entre sus brazos y que juntos, se echaran a volar como antes. Había sido la mejor experiencia de su vida.
—Me está volviendo loca... —reconoció en voz alta cogiéndose de la cabeza. Harry y dinah pusieron los ojos como platos.
—¿Entonces es cierto? —preguntó harry . —Hay algo entre vosotros.