A LA MAÑANA siguiente el sonido de la canción de Buffy Cazavampiros la despertó. Frunció el ceño y se frotó los ojos que todavía estaban húmedos después del ataque de llanto. Miró a su derecha y sobre la mesita de noche vio un iPhone sonando. «taylor calling.» Muy apropiada la música.
—¿De quién se suponía que era ese teléfono? —camila cogió el móvil y lo descolgó. —¿Sí?
—Buenos días —dijo la voz de Taylor otro lado.
—Hola —se estiró y pensó inmediatamente en su hermana. —¿Está ahí lauren ? Taylor se quedó en silencio unos segundos. —No. No está.
—¿Dónde le puedo encontrar?
—¿La quieres ver? —preguntó con un tono esperanzador. —Tengo que hablar con ella.
—Ven esta noche a Birmingham y la verás. Hoy es noche de solsticio. Luna llena. —¿Y qué hago con mis amigos?
—Tráelos. Mejor que estén con nosotros a que estén solos. —¿Es seguro?
—Esta noche no hay nada seguro, camila
—Ya... —se quedó pensando. —Gracias por los vestidos. ¿Cuánto te debo? —Nada. Es un regalo de lauren
—Tengo que pagárselo, taylor —contestó mientras pensaba conmocionada en el detalle del vanirio. —Hay mucho dinero en esas ropas.
—Si de verdad se lo quieres agradecer, encuéntrate con él en Birmingham. Ven esta noche. —¿Y el móvil? ¿Se supone que es mío? ¿Puedo cambiarle la música del tono de llamada? Escuchó como taylor se reía.
—Aha. Están todos los teléfonos de los miembros del clan y de toda la gente que conocemos y nos ayudan casualmente. Cualquier cosa, los llamas y estarán dispuestos a entregar su vida por ti.
—Qué majos —susurró sin emoción caminando hacia la ventana y dándole al botón para que se abrieran las persianas. El día era muy nublado en Londres. Para variar. —Está bien. Esta noche nos vemos. ¿Dónde?
—En el The Queens Arms. En el centro de Birmingham. Allí estará nuestro grupo de guardia. Algunos berserkers vendrán también con nosotros. —¿Y qué se supone que pasará esta noche? —Lo que pasa la noche antes del solsticio y la luna llena. Guerra y caza, querida. Camila sintió como algo en su interior se despertaba. Algo fuerte, desafiante y anhelante de adrenalina.
—Al atardecer, allí ¿ok?
—Sí. ¿Seguro que vendrá lauren ? —Sí. Élla vendrá.
La mañana pasó rápida. Los tres amigos desayunaron juntos. Se rieron de los comentarios de dinah sobre los desayunos altos en grasas y estimuladores de hipertensión que comían los ingleses.
Camsorteó las preguntas sobre simon como pudo, y se inventó lo que creyó necesario para explicar cuál era el papel de lauren y taylor en la empresa. Harry no dejaba de mirarla a medio paso entre el embeleso y la extrañeza.
Camila sabía que harry notaba algo distinto en ella, algo que dinah al ser una hembra, no percibía. Pero As ya le había advertido sobre la reacción que ella haría tener al sexo opuesto como híbrida.
María, a escondidas de dinah y harry le presentó al resto del servicio entre los que había un chofer llamado Igor de piel negra de casi dos metros de alto y otros dos de ancho. Dos chicos más que se encargaban de los jardines y las piscinas. Y tres mujeres más, ambas de pelo blanco y largo y muy parecidas entre ellas. Era un servicio un tanto extraño, pero les gustaba. Eran sólo siete personas para una mansión. Allí había mucho que hacer. —¿Cuánto os pagaba mi padre? —le preguntó camila a María. —Lo suficiente señorita.
—Aquí hay mucho trabajo, María. Yo os subiré el sueldo.
—Niña —le puso la mano en la espalda. —Nosotros vivimos aquí, contigo. Tú nos das un techo, y te aseguro que nos pagas muy, muy bien. Todo lo que hacemos, lo hacemos contentos y con gusto.
María era un encanto de mujer. El grandullón de Igor era uno de esos hombres con cuerpo excepcional pero con la mente y el corazón de un niño pequeño. Camila le cogió cariño enseguida. Y las tres mujeres la miraban y sonreían pero hablaban bien poco. Habían sido monjas de clausura, según le había comentado María.
—¿No hay ningún hombre contigo, María? —le extrañaba porque la mujer seguía siendo hermosa a su edad. —¿Un esposo, tal vez?
—Mi marido murió, niña —le dijo dulcemente con la mirada llena de melancolía.
—Lo siento, mucho —se disculpó, pero seguía sin entender por qué no había encontrado a nadie.
Esa misma mañana le pidió a su nuevo chofer que los llevara a dar un paseo por Londres. Vieron el Hyde Park, el Big Ben, el Westminster y acabaron en el club de fútbol del Arsenal por petición expresa de Gabriel.
Después comieron con Igor en un restaurante de comida japonesa donde descubrieron que a harry se le daba fatal lo de usar los palos para coger el sushi.
—Entonces... —comentó harry mientras se peleaba con un trozo de sushi. —¿Esta noche nos vamos a Birmingham?
—Sí —camila se aclaró la garganta. —He quedado con taylor , lauren y sus amigos. Los vais a conocer, tanto las chicas como los chicos son superatractivos.
—Yo me conformo mientras estén como la peligrosa de lauren —había dicho dinah abiertamente mientras se reía de harry y su torpeza. ¿peligrosa? Sí. Sin lugar a dudas, pensó camila .
—camila —comentó harry alzando una ceja, —¿ya has hablado con la Universidad por lo de tu puesto de trabajo? ¿Ya los has conocido?
Camila tragó el arroz que tenía en la boca y se aclaró la garganta inquieta.
—No he tenido tiempo —ni lo tendría. ¿Cómo iba a ponerse a trabajar con un grupo de pedagogos y educadores cuando ella ya no era humana?
—¿El nazi de tu padre no te lo ha permitido? —preguntó dinah bebiendo de su vaso de Coca- cola Light. En serio, camila , hay que pararle los pies de algún modo.
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Almas gemelas (camren G!p adaptacion)
FanfictionDel amor al odio no hay más que un mordisco... Lauren, es una mujer atormentada. Una Vaniria intersexual, un ser inmortal creado por los Dioses Escandinavos para proteger a los humanos de aquellos que no han sabido resistirse a la sangre y al poder...