capítulo 32

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Noah se quedó sorprendido ante la reacción de la joven. Luego sonrió afablemente y añadió, comprensivo:
—Sí, bonita. Soy hijo de una perra. Como tú —no esperó a ver su reacción. Le dio la espalda y siguió a Adam que hacía rato que lo esperaba. —Ve a ver cómo está, camila. No puede ni pestañear.
Camila  se negó a llorar. Estaba tan harta de esa situación, de ese mundo cruel y visceral al que pertenecía... Enderezó la espalda y caminó hasta la mesa. Taylor levantaba a su hermanq con la ayuda de los dos rubios. Lauren tenía fuerzas ni para alzar la cara y mirarla. Los brazos le colgaban inertes alrededor de los cuellos de wesley  y drew, y taylor ayudaba a mantener la manta húmeda encima de la espalda.
Camila detuvo enfrente de ellos. Le dolía ver a la  vaniria así. Incluso había sentido los latigazos en carne propia, como si le pegaran también a ella.
—Esto no era necesario —le dijo controlando sin éxito el temblor de su voz. —¿Me oyes, lauren ? Esto no era necesario.
—camila —la voz de Taylor salió de detrás de la espalda musculosa y herida de lauren  —no es buen momento...
—Me da igual —la contestó con los ojos llenos de dolor por élla.
Se acercó al cuerpo abatido de lauren, con una mano insegura y trémula la cogió de la barbilla y la obligó a mirarla. La sangre chorreaba por su cuello y caía por su pecho ancho y tan bien definido.
Sintió ganas de lamerla de pies a cabeza. Ganas de curarla y de aliviarla.
Dios... Se estaba convirtiendo en una mujer bipolar. A ratos la odiaba y a ratos quería ayudarla. —¿Me oyes? —repitió con la voz ronca por el dolor de lauren . —Yo no quería que lo hicieras. Laure tuvo las fuerzas suficientes para abrir los párpados y mirarla con los ojos semi-abiertos. Ella sintió que se le partía el corazón. Élla  tenía lágrimas en los ojos. Seguro que le dolía una barbaridad.
—Noah te dio una oportunidad. Si hubieses dicho la verdad, nadie podría haberle tocado un pelo —contestó wesley encarándose con ella. —Fuese como fuese te has vinculado a lauren  y... —Déjala, wes —le dijo taylor . —Por favor, llevaos a mi hermana y dejadnos solas. Camila clavó la mirada en los ojos semi-cerrados de Lauren soltó su barbilla. Se llevaban a lauren , que arrastraba los pies y se mantenía sólo por los fuertes brazos de sus amigos. Ella quiso ir con élla.
Taylor  echó la cabeza hacia atrás y se masajeó la nuca con una mano. —¿La vais a curar? —preguntó camila intentando fingir indiferencia. —Ahórrate ese tono conmigo —contestó seria. —Mi hermana ha hecho esto por ti, porque élla creía que se lo tenía merecido y porque quería tu perdón. ¿La has perdonado? —Yo no sé si...
—Escúchame bien, camila . Los vanirios no somos lo que tú crees. Lauren  se equivocó contigo y hoy ha decidido castigarse por ello. Ante todos —señaló. —Tú no entiendes lo que eso significa. Ser humillado por un berserker ante el Consejo y los clanes... No lo puedes comprender. Pero mi hermana hoy se ha comportado como una mujer justa.
—No... No quiero entenderlo. Sois unos salvajes. Siempre arregláis las cosas así. Taylor bajó la voz para hablarle con dulzura.
—Júzganos cuando nos conozcas. No te dejes guiar por ese error que cometió. Mira —le limpió una lágrima que caía por su mejilla, — cuando quieras hablar de lo que sea, cuando tengas ganas y estés preparada para conocernos, puedes contar conmigo, acudir a mí —le sonrió acariciándole la barbilla.
Camila  no pudo hacer nada más que asentir como una niña pequeña y agradecer el gesto de Taylor .
—Sé que ha sido muy duro para ti. —Lo es —sollozó camila . —Es extraño. —Yo te brindo mi amistad, camila . ¿La aceptas? Puedo ayudarte a encajar en el mundo de tu padre. En tu nueva vida.
—¿Qué vida? —gritó ella frustrada. —¿Esta vida? —se señaló los ojos y los colmillos.
—Hay vida en la noche, camila —contestó ella enternecida. —Hay belleza y justicia. Y tú formas parte de ella.
—Es... estoy aterrorizada... —reconoció sin titubeos. Taylor  sonrió y se encogió de hombros. —Supongo que damos un poco de miedo.
—Lo dais —le contestó la joven. —Pero tu hermana es la peor de todos.
Tenía miedo a lauren . Ni drew ni wes ni Taylor  ni siquiera Beatha o la desgraciada de cece podían intimidarla tanto como lauren . Élla era la única que la hacía sentir débil y vulnerable, por todo lo que había despertado en su interior. Por los anhelos que tenía cuando estaba cerca de ella. —Es normal que te sientas así. ¿Quieres que hablemos de ello ahora? —le preguntó Taylor  —No. No me encuentro bien.
Por supuesto que no estaba bien. Necesitaba ver a lauren, con una irracionalidad y un desespero, que no era lógico, no era normal. Y lo peor era que élla se acababa de ir...
Cuando le había tocado la cara, había sentido electricidad en las manos. Calor en los pechos. Ardor en el vientre. Y estaba convencida, porque así se lo decían sus instintos, que algo le estaba pasando con la vaniria.
El olor de su sangre la excitaba como nada en el mundo, su voz la dominaba y la hacía entrar en un trance de deseo incontrolable hacia él, hacia su piel, hacia su cuerpo. No se sentía así con nadie más. Nunca se había sentido así.
—Mañana haremos guardia en Birmingham. Los nosferátums y los lobeznos atacan a menudo por esa zona.
—Lo sé. Me lo dijo mi abuelo —se secó las lágrimas en un gesto rápido.
—Hay mucho ambiente por la noche allí. Si te apetece que hablemos... Podrías acompañar a los berserkers en sus guardias. Mientras no haya altercados, podemos conversar. También habrá grupos de los nuestros. Podríamos charlar entonces con tranquilidad. Hay tregua entre los clanes ahora, así que no tiene por qué haber más conflictos.
Camila  tenía deseos de hablar con alguien femenino. Aquel mundo de testosterona la estaba volviendo loca. Y echaba de menos a Dinah y a Harry. ¿Qué pensarían de ella y de lo que le había sucedido? A lo mejor la rechazarían. A lo mejor ya no tendría amigos como ellos en la vida. Se mordió el labio para retener los sollozos.
—Está bien —dijo finalmente. —Mañana podríamos hablar.
Taylor sonrió abiertamente y camila  pudo apreciar lo hermosa que era.
—Me alegra oír eso. Bueno, entonces nos veremos allí por la noche. Ahora tengo que hacerme cargo de mi hermana.
Camila asintió y se armó de valor para realizar la siguiente pregunta: —¿Élla... va a estar bien?
La vaniria la miró con atención sorprendida y a la vez aliviada de que ella le preguntase algo así. —lauren  se recuperará más rápido de lo que crees, pero sólo si tú le ayudas. —Dime cómo.
Estaba dispuesta a ayudarlo. Esas heridas eran horribles y se había dejado castigar por ella. ¿Por qué tenía que ser tan misericordiosa?
Taylor repasó de arriba abajo y levantó la comisura de los labios. —¿De verdad quieres ayudarle? ¿Después de todo? Camila asintió con seguridad.
—Entonces intenta escucharla. Habla con ella. Perdónala.

Almas gemelas (camren G!p adaptacion)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora