capítulo 49

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Apartando ese comentario de su memoria le preguntó:
—María... ¿le ha dicho algo a mis amigos sobre lo que usted... cree que sabe?
—Nunca señorita. Su secreto está a salvo conmigo. Yo nunca la traicionaré. Aileen respiró tranquila y la miró agradecida.
—Entonces, sabe muchas más cosas que yo, sobre mí misma, sobre mi casa, sobre mi padre... —Oh sí, señorita —sonrió con ternura. —Usted deje que la cuidemos y que nos ocupemos de todo. Limítese a vivir, mi niña. Cualquier cosa que necesite, nos la pide señorita. Cualquier cosa. Y si algún día necesita hablar de su papá... Yo estaré encantada de hablarle de él. Ahora descanse. Mañana le presentaré al resto del servicio.
Camila sintió que se le humedecían los ojos. Asintió con la cabeza y se fue a su habitación a descansar. Comprendió que podía delegar cualquier cosa a María, su intuición berserker así se lo decía.
Una vez en su nueva alcoba, descubrió que tenía los armarios llenos de ropa nueva y todavía con la etiqueta. Nunca en su vida había tenido tanta ropa. Había un papel con una nota, colgado en una percha.
Camila me he tomado la libertad de llenarte todo un vestidor. Ya sabes que a los vanirios nos gusta la moda. Por supuesto, a mí también. Espero que te guste. Algunos vestidos los ha elegido lauren , pero no quiere que lo sepas.
A lo mejor podrías ponerte uno mañana para impresionarlo, ¿no?
Taylor
A lo mejor, pensó camila mientras tocaba los vestidos tan suaves y sexys que habían elegido. Si eso hacía que la arrogante vaniria la hablara otra vez y se fijara en ella, lo haría.
Se quitó la ropa, se metió en la cama cubierta con un edredón nórdico blanco y apagó la lámpara de noche. Cerró los ojos y lo intentó por última vez.
Lauren ... necesito hablar contigo. No sé por qué, pero lo necesito, así que contéstame. Necesitaba sentir que ella estaba allí con ella. Lo necesitaba como el aire para respirar. Subió las rodillas hasta su pecho y se quedó hecha un ovillo en posición fetal, con su pelo de ébano desparramado por la almohada.
¿Por qué me haces esto? Lauren .. por favor... te necesito. Después de llamarla durante horas, acabó rendida y abatida. Te... odio. Se durmió, mientras las lágrimas se deslizaban por sus mejillas y acababan en la almohada.
Mientras surcaban el cielo, taylor mantenía a su hermana  sobre su espalda. Por suerte las mujeres vanirias tenían fuerza.
—lauren  tienes que reclamarla ¿me oyes? Mira cómo estás... —gritó desesperada. —No. Ella tiene que venir a mí... —musitó con los ojos cerrados.
—Vas a morir, lauren ... No puedes aguantar ni un solo día más. Ya has perdido mucha sangre, y has gastado todo el poder que te quedaba al empeñarte a volar con camila
—Oh, si... —sonrió media ido. —Y lo volvería a hacer. ¿Viste qué cara tenía? Estaba preciosa. —lauren  —le suplicó secándose las lágrimas. —Eres mi hermana. No quiero que te hagas esto. Eres la guerrera líder, la más fuerte. No podemos perderte. Yo no quiero perderte...
—Causa y efecto, hermanita —murmuró contra su espalda. —Causa y efecto.
Taylor tomó más velocidad y se mezcló con las nubes. Si su hermana  pensaba que iba acabar así, lo tenía claro. Lauren era una guerrera fuerte y temible por todos. Guió a su pueblo contra los romanos, participó en muchas guerras y además lideraba a su clan. Era lauren de Britannia.
Camila la necesitaba, sólo que tenía que familiarizarse con ese sentimiento de dependencia. Y ella, se lo iba a hacer saber.

Almas gemelas (camren G!p adaptacion)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora