Almas gemelas (camren G!p adaptacion)

capítulo 15

—mila, se me acaba la paciencia... He dicho que me lo cuentes... —le envió un empujón mental. Quería ver, saber, conocer su mente. —Dímelo, mila.
—Alex era mi padre —gritó con todas sus fuerzas y con los ojos llenos de lágrimas. —Soy su hija, pedazo de animal...
La batalla campal que estaba teniendo lugar enfrente de ellos se detuvo bruscamente al oír los gritos de camila .
Lauren soltó a mila como si le quemara y empezó a retroceder. Respiraba como si llevara horas nadando.
—Mientes —dijo élla Pero algo en su interior le decía que ella no se lo había inventado. Algo dentro de élla y el hecho de ver de nuevo esos ojos rasgados de color lila tan inusuales entre los vanirios, como los de alex su mejor amigo. Los de mila tupidos de largas pestañas rizadas.
—Tú siempre crees que miento —la empujó con toda la rabia que sentía hacia élla. Se secó las lágrimas con el antebrazo, se frotó las muñecas mirando de reojo a Lauren, recogió el puñal de su padre y luego tomó el diario que había quedado abierto sobre el suelo arenoso. Los berserkers y los vanirios hicieron un corro alrededor de los dos. Caleb temblaba de la excitación provocada por aquella noticia. —¿Qué clase de broma es ésta? —preguntó wes limpiándose una herida de la cara que ya empezaba a cicatrizar.
—Sin duda una de muy mal gusto —contestó drew apartándose el pelo rubio del rostro. —No puede ser verdad.
Lauren, noqueada y con el entrecejo arrugado, no dejaba de mirar a mila
—Es verdad —dijo ella buscando con la mirada a su abuelo, que no tardó en aparecer y en colocarse detrás de ella. —¿Por qué razón tenéis ese bastón ridículo con el pañuelo blanco si luego no le hacéis ningún caso? —le recriminó ella a As.
Transformado como estaba, era más grande y alto que laurem y eso que la vaniria era enorme. Tenía el pelo negro largo hasta la cintura. Le había crecido mucho. As colocó una inmensa mano peluda sobre el hombro de mila y ésta agradeció el gesto. Verlo convertido en berserker era extraño.
Ella tomó el libro de sinu y le quitó el polvo que había impregnado las tapas, con cariño y suavidad. Alzó la barbilla y encaró con decisión a lauren
—Éste es el diario de mi madre, sinu. Se lo regalaron hace 26 años, cuando ella tenía 18. Lauren  la escuchaba con las piernas ligeramente abiertas y los brazos tensos a cada lado. —Era una berserker —explicó observando las reacciones del monstruo desalmado aunque pecaminosamente hermosa que tenía enfrente.
—Tu madre murió cuando naciste tú —respondió lauren con absoluta seguridad. —Lo leí en tu mente, cuando...
—Es lo que me hizo creer mi pa... Simon —corrigió con obstinación. —simon me arrancó de los brazos de mis auténticos padres. Alejandro  y sinu.
Los vanirios se quedaron sorprendidos por las palabras de camila y murmuraban con incredulidad.
Lauren apretó los puños y negó con la cabeza. —Demuéstralo —la instó lauren.
—Hace 23 años, alejandro y sinu se conocieron en Wolverhampton, en el West Park. Se enamoraron, lauren—alzó una ceja disfrutando de la cara de la vaniria que era todo un poema. —Alex  se enamoraría de una perra..