~Sangre~

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-¿Y si así fuera qué?- escupí molesto en su dirección- no tienes nada que ver en eso- su risa se escuchó por toda la oficina.

    -¿Crees que me voy a tragar eso Akihiko?, te conozco demasiado bien, nunca te habías puesto así por nadie.

-Es su hermano, ya lo sabes- me encogí de hombros restándole importancia.

    -Han pasado once años y aún te sientes culpable- sonrió cínico- ¿cómo te sentirías si tu pequeño juguete terminara encerrado muy lejos de ti?

-¿A qué te refieres?- un escalofrío me recorrió erizándome la piel.

    -No eres tonto Aki, supongo que ya te habrás dado cuenta que lleva bastante tiempo siendo nada más que un preso, un desperdicio humano que ha sobrevivido por puro milagro.

-¡Cierra la boca!- grité desesperándome por el dolor que sus palabras me producían- lo he notado, ¿y eso qué?

    -En cualquier momento podrían venir por él y llevarse a cualquier sitio que quisieran- me miró con un brillo de malicia en los ojos- ¿crees que podrías evitarlo?

-¿Crees que me quedaría de brazos cruzados?- le devolví una mirada retadora- en verdad comienzo a creer que no me conoces en lo absoluto.

    -¿Tanto vale para ti?- se rio negando con la cabeza.

-Creí que ya habíamos acordado que esa no era la razón- me crucé de brazos- ahora, ¿vas a decirme dónde está?

    -Vete a la mierda Aki- se dio la vuelta alejándose de mí, solté una carcajada.

-Está bien, pero te irás conmigo- estiré el brazo alcanzando el arma que había sobre el escritorio para apuntarle al hombre que me miró incrédulo.

    -¿Qué crees que estás haciendo ahora?

-Me dirás dónde está- ordene frío- no me hagas enojar y mejor empieza a cantar.

    -¿Me ibas a disparar por la espalda Aki?- trataba de cambiarme el tema de nuevo, me estaba aburriendo.

-¿Es una opción?- su expresión reflejó molestia y trato de acercarse pero se detuvo al escuchar el sonido del cargador- respóndeme Shima, ¿dónde está Yalek?

    -Hasta nombre le pusiste, si lo sigues alimentando se encariñará contigo.

Estaba a punto de responder pero la puerta abriéndose me lo impidió con una serie de hechos un tanto inoportunos.

El hijo de Shima entró jadeando empujándome con la puerta, por impulso apreté el gatillo, la bala salió por el cañón en línea recta directo a la pierna del mayor, volteé inmediatamente a ver al chico asustado que tenía tras de mí.- Enfermería- logré escuchar que decía entre jadeos para al final tener a un hombre sangrando y maldiciéndome tirado en el piso de la oficina mientras el chico y yo corríamos por los pasillos del complejo.

Llegué a la enfermería y abrí la puerta de golpe fijándome en una sola figura del interior, ahí estaba, sobre la plancha de revisión.

    -Todos corren muy rápido aquí.

Ignoré al chico avanzando hacia el castaño que intentaba inútilmente de erguirse sobre la plancha.

      -A...Aki...- Mierda, cuánto lo había extrañado esos cuatro días, corrí hasta estar a su lado y lo abracé apegándolo lo más que podía a mi cuerpo, un quejido hizo que aflojara mi agarre, sin embargo correspondió a mi abrazo- Aki...-volvió a decir aferrándose a mí.

Los Recuerdos Duelen [BL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora