~No estará feliz~

11 1 7
                                    

[Nota de Autora:
Capítulo con intento de lemon,
no me hago responsable de ningún
tipo de daño a la salud que pueda
producirse por leer esto.
Si así lo prefieres puedes saltar al próximo capítulo.]
 

   ― ¡Aki!

Llegué a la celda bien recibido por los ojitos brillosos de mi ratoncito, Carlos lo tenía en un rincón como si fuera un niño regañado, pero en cuanto me vio entrar le permitió levantarse e ir a mi encuentro, no sin antes ponerle el pie claro. Tomé a Yalek al vuelo antes de que pudiera caer y hacerse daño mirando a mi amigo con reproche, complicidad y agradecimiento por igual.

― Tú no cambias cabrón.

   ― Pus si wey, pero por algo me quieres- me reí de su falsa indignación, me reí por lo exagerado que podía llegar a ser el moreno y me reí porque sabía que no importaba cuánto la cagara él estaría conmigo.

― Será porque me puteabas menos que Alva.

   ― Estúpido, mi corazón idiota- su gesto era cada vez más cómico, no pude controlar mis risas mientras seguía abrazando a Yalek contra mi pecho― yo me voy de aquí, que no mas no me quieres.

― Carnal- lo miré mientras se dirigía a la puerta con todo el porte de un hombre herido― gracias.

   ― Ay si, ay si, carnal gracias, que te follen- a pesar de su tono molesto y la seña obscena que hizo al salir por la puerta correspondió a mi sonrisa dejándome un gusto dulce en la boca, ahora solo faltaba que sus palabras se hicieran realidad.

― Ojalá- me separé un poco de Yalek mirándolo son una bella sonrisa que pintaba su rostro y me hacía olvidarme de las cosas malas del mundo― ¿Y tú?, ¿serás mi caballo ahora?

     ― ¿Eh?, ¿A qué te...- antes de que pudiera terminar una cabellera rojiza se coló en mi campo de visión, casi demasiado rápido.

   ― Jeg kom for braten din, bringer jeg den til deg når den er vakker?

     ― ¿Qué?, oye, no te entiendo- Yalek se quejó cruzándose de brazos claramente frustrado por no entender las palabras del noruego, se veía realmente adorable. Sin embargo, a pesar de que quería pasar tiempo con él decidí acceder a la petición de Rune, quizá sería lo mejor que se lo llevara un rato y lo mantuviera entretenido.

― Está bien, lo quiero de vuelta para la cena.

Vi a ambos salir de la celda y luego como Yalek tropezaba y daba trompicones por todo el camino hasta la celda de mi amigo, era realmente un espectáculo digno de ver y no solo yo lo pensaba, casi todos los presos miraban hacia abajo claramente divirtiéndose con la torpeza de mi chico, algunos incluso se comían al par con la mirada mientras que iban a toda velocidad; una mirada seria bastó para que todos regresaran al interior de sus celdas con exclamaciones de rendición y burla por igual.

Imité su acción y me dirigí a mi cama queriendo pensar en todo lo que había pasado, todo lo que había cambiado desde la llegada de Yalek aproximadamente un año atrás, las cosas iban y venían, había perdido a mi hermanita, a un buen amigo, a mi padre y a mi primer amor, todo por un chico tonto que escondía demasiadas cosas.

Y a pesar de todo, no me arrepentía en lo absoluto.

Mi mente estaba preparada para salir volando en cualquier momento, perderme en recuerdos buenos y malos de la vida de mierda que había y seguiría siendo mía, pero antes de que las cosas pudieran caerme encima con todo su peso la puerta se abrió dándole paso al moreno que se había marchado poco tiempo antes con su falsa indignación.

― ¿De vuelta tan pronto?

   ― See- sin esperar más se internó en mi celda cerrando la reja sin mucho cuidado tras de él.

Los Recuerdos Duelen [BL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora