~Eso es jugar sucio~

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Como mi suerte no podía ser mejor después de un par de horas tenía a tres guardias armados por porras y pistolas paralizantes parados en la entrada de la celda.

― ¿Dónde están?

― ¿De quién me hablas?- pregunté con tono indiferente, no me asustaban en lo absoluto, sin embargo no podía dejar que se llevaran a ninguno.

― Creo que sabes bien a quién estoy buscando, no intentes negarlo cuando tienes al prisionero Takame en tu cama- sonrió cínico mirando por encima de mi hombro a Aki.

― El director Shima me encargó su cuidado- me encogí de hombros a lo que bufó― no creo que seas tan cobarde como para torturar a un hombre inconsciente- lo miré con reto.

― A él no, pero tengo una entrevista con nuestro huésped ruso.

― ¿Entonces por qué vienen a joder tan temprano?

― No te hagas el inocente, sé que está aquí.

― ¿Lo que dices es qué no tienes pinche idea de dónde está el escuincle y por eso quieres chingarme a mí?

― No intentes pasarte de listo, entréganos al chico y te dejaremos tranquilo.

― Si yo fuera ustedes lo buscaría en los agujeros, es una rata escurridiza- sonreí burlón, no creía que fueran tan buenos como para ver al niño desde su posición, contaba con que Rune los despistaría siquiera un poco.

― ¿Qué hay en la cama de arriba?- preguntó otro de los guardias haciendo que el primero sonriera.

― Está mi chico dormido- no mentía, Rune seguía más muerto que los otros dos, eso era lo que pasaba por no dejarlo dormir tres días seguidos.

― Haz que baje.

― Te acabo de decir que está dormido, no me estés jodiendo.

― No me importa si está dormido o en coma, si es tu chico quiero verlo- comenzaba a sentirme en un aprieto, odiaba tener que despertar a Rune― ¡Muévete, no tengo todo el día!

― Que os jodan. ¡Drittsekk! Iros todos a la puta, déjenme dormir, coño, que estoy cansado.

― Lo has despertado imbécil- reclamé al guardia que había mirado perplejo a mi chico, ciertamente molesto podía ser bastante aterrador― ahora tendré que aguantarlo todo el día de malas por tu culpa.

― ¡Que se callen, mierda!

― ¿Qué?- el guardia apretó los dientes con evidente molestia, le habíamos volteado el plan, debía estar realmente enojado.

― Deja de molestarnos y ve a buscar al escuincle antes de que logre escapar, sé que ya lo perdieron una vez.

― Tú- me miro con furia― si no me ayudas estás en mi contra, eso es algo que no quieres que ocurra- se giró marchándose seguido de los otros dos guardias, al menos por el momento estábamos seguros. Solté el aire relajándome, necesitaba encontrar la manera de esconder al niño.

― ¿Entonces si lo están buscando?- la voz tan tranquila de mi pareja me asustó más que sorprenderme, no era normal.

― ¿Estás despierto cariño?

― Shi- me regaló una sonrisa preciosa bajando de la cama, sus brazos y piernas estaban cubiertos de sangre al igual que su pecho, me preocupé de que se hubiera herido de alguna forma, pero apenas lo tuve enfrente de mí pude notar que la sangre no era suya.

― Creí que te perdería por toda la semana- bromeé acariciando su mejilla.

― Hey, ¿qué estás tratando de decirme?- formó un puchero mirándome con los ojos brillantes, me acerqué un poco más a él.

Los Recuerdos Duelen [BL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora