~No vengo a jugar~

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Sin esperar más de parte de mi amigo salí de la celda y comencé a bajar las escaleras tratando de recordar el camino al sótano que era aislamiento, a pesar de su negativa mi amigo me seguía a poca distancia maldiciendo por lo bajo. Al llegar a la puerta que dividía esa sección del resto del complejo los guardias estaban a punto de cerrarnos el paso, pero al reconocernos se limitaron a abrir la puerta y dejarnos pasar.

— ¡Soo Choihyung!- grité una vez dentro del largo pasillo donde un rastro de sangre conducía directo a la última puerta, caminé a paso firme hasta ahí asomándome por la mirilla, el olor de la sangre seca era fuerte, pero dentro solo se veía una gran mancha que en algún momento debió ser roja.

   — El muñeco ya no está ahí- me giré rápidamente al escuchar su voz a mi espalda, Carlos estaba parado unos pasos más atrás con expresión impasible pero en estado de alerta, un tercer hombre nos observaba desde una de las celdas más al frente, supuse que sería el guardia que había sido condenado a cuidar del chico psicópata. Al notar mi mirada sonrió y se adentró en la habitación cerrando la puerta.

— Vengo a hablar contigo.

   — ¿Me devolverás al muñeco?, Yalek hyung prometió que jugaría conmigo- al escuchar su nombre me tensé por completo, el lugar era tenebroso para cualquiera y más aún si conocían la verdadera personalidad del chico de ojos violeta, no me imaginaba como se había sentido mi ratoncito en ese lugar, pero ya había pasado, no podía hacer nada para revertir el tiempo, ahora mi prioridad era poner esa "arma" lejos del alcance de Yalek.

— No te lo devolveré, pero necesito que hagas algo por mí- una carcajada resonó sorprendiéndome.

   — Será culpa suya- sonrió dejándome aún más descolocado.

— ¿De qué hablas?

   — La rata planchando la cola se quemó, el gato la atrapó y su cabeza arrancó, pobre ratita, ya nunca...más...corrió...

Un escalofrío me recorrió, sus palabras cobraban un sombrío significado que me negaba a desencriptar en ese momento, su retorcida mente era capaz de crear los peores escenarios con tal de arrastrarte al abismo de desesperación donde disfrutaba de jugar con tus pensamientos, pero a veces era una buena idea hacerle caso. El problema era que nunca se podía saber cuándo decía las cosas enserio.

— No estoy de humor Choihyung, ya te dije que solo vengo a pedirte algo- saqué el frasco y se lo tendí— quiero que guardes esto, quiero que Yalek no lo recupere- una sonrisa retorcida se formó en sus labios y comencé a cuestionarme si realmente había sido una buena idea buscarlo, pero era demasiado tarde porque el chico jugaba con el objeto agitándolo y distrayéndose con el polvo azulado.

   — Adiós, gracias por el regalo hyung-. Sin decir más entro en la habitación donde había estado parado el otro hombre y cerro la puerta, no sin antes dedicarle una mueca divertida a mi amigo que se tensó al instante.

Salimos en silencio de aislamiento y subimos de regreso a mi celda, donde Yalek permanecía inconsciente pero una ligera sonrisa estiraba la comisura de sus labios.

   — No mames wey, ese cabrón es más perturbador que le pozo de cadáveres.

— Es un crío- solté una carcajada por la exageración del moreno y me giré a recoger los cuatro frascos restantes que quedaban en el piso—. Ahora hay que averiguar que mierda es esto.

   — A ver, primero déjame despejarme wey- salió de la celda y supe que iría a traer algo de alcohol para olvidarse de la situación que acabábamos de pasar, pero no me esperaba que volviera con nada más y nada menos que ocho botellas de sake—. ¿Qué?, tú me hiciste ir a ver a Choi, ahora tendrás que aguantarme.

— Solo trae acá- le quité una de las botella y sin esperarlo comencé a beber fervientemente, no podía negarlo, yo también quería olvidarme de la visita al sótano, por mi propio bien y el de Yalek.

Después de un buen rato de estar tomando no recordaba ni mi propio nombre, mas, por alguna razón estaba en un estado bastante consciente, otras veces una sola botella alcanzaba para dejarme estólido por un buen rato.

   — Ahora si wey, pásame los condenados frascos y terminemos con esto-. Le hice caso y uno a uno le fui pasando los frasquitos, los fue destapando y revisando de forma que, no entiendo cómo, ninguno le hizo absolutamente nada, uno por uno fue repitiendo el proceso sin resultado alguno más que algunas muecas hasta que llegó al que tenía un brillante color rojo en la tapa, entonces se detuvo y arrugó la nariz—. Wey, esto huele a burundanga.

— ¿Es enserio?- no me lo creía, ¿qué hacía Yalek con burundanga?, ¿dónde la había conseguido?— Tiene once años que no había oído de ella.

   — Yo también- concordó el moreno volviendo a aspirar cerca del frasco— ¿qué hace tu bato con esto?

— Ni idea, me imagino que controlar personas, al menos eso es lo que hacíamos nosotros cuando no la estábamos esnifando como buenos subnormales que somos.

Ambos reímos por los recuerdos de lo tontos que habíamos sido años atrás, habíamos probado tantas drogas y cosas raras que me era imposible recordarlas todas, pero definitivamente una de las más divertidas era la burundanga, sobre todo cuando se la dábamos a los que juraban que nunca harían lo que nosotros queríamos.

   — ¿Qué te parece un toque?, por lo viejos tiempos.

— No podría estar más de acuerdo.

Dos líneas del polvo blanco fueron colocadas sobre la silla y sin pensarlomás aspiramos con fuerza llenando nuestro sistema con la nociva sustancia, perohabía algo raro en ella, el efecto fue mucho más rápido, pero no solo me dejó enun estado sumiso, era como si estuviera viendo la situación desde fuera, eraincapaz de hablar o moverme demasiado, y mi amigo no estaba en mejores condiciones,mi cuerpo comenzó a mecerse adelante y atrás, no sabía que rayos pasaba, perosi algo me quedaba claro era que eso no era burundanga, al menos no pura, y loúnico que nos quedaba era esperar a que el efecto pasara o Yalek se despertara.

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Hola...

Solo puedo decir que...Adoro a Choihyung...

Bueno, este es el capítulo que hubiera subido el jueves, pero no voy a estar y por eso se los dejo hoy y nos vemos hasta el 22 de marzo...

Dejenme sus teorías conspiranoicas en los comentarios, me encantaría leerlas...¿de qué hablaba Choihyung?, ¿Qué tanto sabe Ronin?, ¿Qué es el polvo extraño de Yalek?...

PREGUNTA: ¿En qué canción infantil está basado el monologo de Soo Choihyung, sobretodo la parte en que la rata se quema la cola?...Ya saben, el primero en responder puede elegir entre oneshot, dibujo o portada...

Por cierto, la Burundanga es una droga que fue popular en los años 70's entre los ladrones, ya que con una pequeña cantidad puedes volver a una persona obediente y sumisa...

Si les gustó el capítulo pueden compartirlo con sus amiguit@s...y si no...pueden compartirlo con sus no amiguit@s y a tomar por saco...

Nos leemos luego...


Los Recuerdos Duelen [BL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora