Capítulo 9: Un consuelo

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Marck tomó el refresco y Noah se sentó a su lado con uno igual. Inmediatamente Marck limpió las lágrimas que quedaron en su rostro, avergonzado, pensando que de seguro se veía patético.

—¿Estas bien?—preguntó Noah de una forma suave y comprensiva, que era completamente diferente al tono que usó anteriormente con Marck.

—Si, solo...me siento realmente humillado y estúpido—respondió él con la voz algo entrecortada y hiposa—Lo siento por no creerte, tenías razón.

—Tranquilo, yo tampoco me hubiera creído. Aunque, realmente te soy sincero cuando te aseguro que no te digo las cosas con mala intención.

Las palabras de Noah reconfortaban y me alegraban un poco a Marck, pero aquello no era suficiente para lo decaído que se sentía.

—No estés avergonzado, eso le pasa a cualquiera— habló Noah, tratando de cambiar el estado de ánimo del chico pálido.

—¿Acaso te ha pasado a ti?— un poco de defensiva se le había escapado a Marck, pero realmente no era su culpa, era la costumbre.

—No, mis relaciones no han durado lo suficiente o llegado tan lejos como para que me pase algo parecido.

—Por lo menos tu tienes más experiencia en estas cosas.

—¿Y tu no?

—No me malinterpretes, he salido con varias personas, pero muy pocas veces; no tiendo a tener muchos "pretendientes".

—No entiendo porque, eres alguien muy interesante y bien parecido—Marck se ahogó con el refresco al escucharlo, pero, a Noah parecía no importarle las anteriores palabras, siempre lucía tan indiferente y despreocupado. Marck lo envidiaba.

Él estaba alterado (aunque solo por dentro), su corazón latía rápido y sus mejillas ardían. Realmente sus hormonas hacían estragos cuando tenía tiempo en soltería.

—Deja de bromear— Quería creer que era una broma, pero por desgracia, las bromas no vienen envueltas en sinceridad.

—No lo dije en broma, eres alguien con una personalidad muy...curiosa, y eres un chico muy lindo...pero no vayas a tomar lo último de manera muy homosexual—se rió, un poco avergonzado y con su usual aire simpático.

Marck no pudo evitar reír ante su último comentario.

—¿Ves? Te ves mejor sonriendo, así que por favor, no llores...o por lo menos no por un idiota, tu vales más que ese engreído, debes aprender a valorarte ¿Está bien?

Él asintió, sintiéndose mejor en unos segundos, este chico le confundía en cuestión de unas pocas palabras. A veces parecía un aprovechado, pero ahora parecía que fuesen amigos de toda la vida.

Aún dudaba de su "amistad", pero por este momento...solo por este mísero momento, sentía que podía confiar en el.


Fecha de public: 01/12/18

Fecha de edición: 28/06/19

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