Era sábado, y como de costumbre, Marck y Noah estaban viendo televisión; esta vez, la cabeza de de Noah se encontraba en los carnosos muslos de Marck, mientras que este comía viendo atentamente la tele.
Cuando empezó la publicidad, Marck dejó de comer y habló.
—Estuve hablando con mi hermana, hablabamos de como sacarme de aquella casa lo antes posible—Noah al escucharlo, apagó inmediatamente la televisión y se sentó para poner toda su atención en él—Oye ¿Y la película?
—Eso no me puede importar menos ahora, esto es más importante—Marck aún no se acostumbraba a ser tratado tan bien, pero no le era desagradable, era algo que le proporcionaba una enorme calidez en su pecho, y eso le encantaba.
—Bueno...mi mamá dejó dinero del que mi papá no sabe, y ahora que es mayor de edad, puede reclamarlo sin ningún problema y va a pedir mi custodia hasta que sea mayor de edad, también contratará un abogado para reclamar la casa.
—¡Eso es grandioso! Ya no estarás obligado a estar atado a tu padre—Marck sonrió ante esa idea y ya no tener que sufrir su maltrato, Noah abrazó a Marck para compartir su felicidad, en este tiempo Noah le tomó un enorme cariño al pálido.
Separó el abrazo al escuchar al más bajo quejarse de dolor.
—¿Estás bien? preguntó este, preocupado.
—Si solo es que...—guardó silencio y levantó su camisa, mostrando leves moretones en su dorso—Son recientes—aclaró.
Noah acercó sus largos y delgados dedos hacia las marcas que se encontraban en el cuerpo del castaño, las acarició suavemente, delineando los dolorosos hematomas, fue bajando nuevamente hasta las delgadas cicatrices de su cadera, anteriormente hechas con una navaja, agradeció que se iban a quedar nada más como cicatrices y jamás volverían a ser abiertas.
—No las mires tanto, me hace sentir raro—Marck ya no sentía tanto asco por su cuerpo, de hecho, ya ni siquiera lo repudiaba, ahora solo sentía complejo por el, pero con el tiempo aprendería a amarse tal como es, con cicatrices y demás; a pesar de ese gran avance, aún sentía algo de vergüenza cuando Noah lo miraba y detallaba.
—Lo siento, es que me gusta tu cuerpo—eso era lo que siempre respondía, por alguna razón, a Noah le encantaba detallar ese lastimado cuerpo, tal vez porque a pesar de estar tan herido, aún seguía fuerte, tal como lo era Marck.
—No sé por que te gusta tanto, tiene muchas cicatrices.
—Y es por eso que me encanta—este se sonrojó y Noah desvió sus manos hacia los cachetes del sonrojado, apretándolos con un poco de fuerza—¿Por que eres tan endiabladamente tierno?
—Te quedarás sin descendencia si no sueltas mi cara— amenazó avergonzado y con molestia, Noah rió, le encantaba fastidiar al más bajo, para él, era muy tierno cuando se enojaba por una tontería.
—¿Se enojó mi chica bonita?—Preguntó con él característico apodo, refiriéndose en parte a la falda rosa que llevaba Marck, el cual aprovechaba a que solo estaba Noah para vestirse como le gustaba. El pálido pareciera que iba a explotar de lo roja que estaba su cara.
—Voy a llevar esto a la cocina—dijo el castaño refiriéndose al plato de comida vacío, Noah lo soltó y asintió, viendo como el avergonzado chico desaparecía por el umbral de la puerta a toda velocidad.
—Mientras más rápido salgas de esa casa, mejor—musitó Noah con un mal presentimiento que se instauró en su pecho.
Fecha de public: 29/06/18
Fecha de edición: -
Gracias por sus comentarios <3 Me hacen el día, es hermoso ver que disfrutan la historia, espero que igualmente disfruten de este capítulo <3
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Él es Hermosa
Teen FictionMark Cowell es un chico talentoso, estudioso y que amaba el boxeo, bueno, asi lo veían todos. Pero lo que nadie sabía, es que Mark, un chico con un fuerte temperamento, tenía una vida problemática y dolorosa, y el hecho de que pasaba algunos de sus...