Él es Hermosa

Especial: En un mundo alterno.

Atención: Esto no pasó en la historia original, solo es un especial dando un día normal de los chicos si las cosas hubieran sido diferentes

Marck vio a su novio a lo lejos, se acercó a él lo más rápido que pudo y cubrió los ojos de este con sus suaves manos.

—Adivina quién es—dijo cambiando el tono de su voz para no ser descubierto.

Noah sonrió al sentir las manos de Marck sobre sus párpados, el castaño era demasiado obvio, pero había días en que le gustaba seguirle el juego.

—¿Un lindo enano?—aunque al parecer hoy no sería uno de esos días.

—¡Cinco centímetros, Wilson!—exclamó el pálido quitando las manos y encarando al de los ojos negros—¡Solo cinco!

El contrario no le prestó atención y lo abrazó por la cintura, besándolo en la mejilla con ternura.

—Siempre serás mi enano, Marck, aunque seas más alto que yo... que por cierto no lo eres—el mencionado se sonrojó hasta las orejas y se separó.

—Eres un imbécil.

—Así me quieres—dijo sonriente mientras empezaban a caminar.

—No me queda de otra—contrarrestó el pálido.

—Eres muy cruel—dijo y empezó a acelerar el paso en dirección al colegio—Por cierto, te ves lindo con chokers.

Marck acarició el rosado accesorio en su cuello y mordió su labio, sabía que a Noah le gustaban verlos tanto como a él usarlos, por eso los usaba tan seguido.

Llegaron a al colegio aún tomados de la mano, nadie les prestó atención, todo el mundo ya estaba acostumbrado a la linda pareja, aún había algunas personas que no les parecía del todo, pero al saber que eso no los iba a detener solo optaban por ignorarlos.

—Voy con Jimie, te espero allá—dijo y besó la mejilla de su novio antes de ir con su mejor amigo, quién hablaba con alguien por el teléfono, muy entusiasmado.

—Son asquerosos—comentó Alan cerca de Noah, este no ocultaba su desagrado como siempre.

—Vete a joder a otro lado—respondió fastidiado, dirigiéndose a su casillero a buscar unos libros y luego ir con Marck, Jimie y ahora Sam y Laura; Alan y compañía andaban bastante fastidiosos últimamente, Marck y Noah tenían el autoestima y las cosas bien claras, aquí era así.

(. . .)

—¡Ya llegué!—exclamó el castaño al llegar a su casa, solía ser algo escandoloso al entrar a su hogar.

— Oh Marck, justo a tiempo—comentó su hermana bajando las escaleras—Estaba a punto de ir acompañar a mamá al hospital.

—¿Y papá? ¿Está con ella?

—Ya está allá, sabes que es demasiado cuidadoso con mamá, le detectaron el cáncer hace poco, menos mal no estaba avanzado, pero aún así se preocupa demasiado; solo iré a llevarles algunas cosas ¿Puedes quedarte a cuidar la casa?

—Claro, no hay ningún problema, ve con cuidado.

—Tu también, regresaré en unas horas, nada de hacer cochinadas en la casa ¿Está bien?— Marck se sonrojó recordando haber sido descubierto ya una vez, asintió avergonzado y su hermana se fue.

Marck se acostó en el sofá a revisar un rato su celular, como un adolescente normal.Como quince minutos después, recibió un mensaje de Noah avisándole que iría a su casa, solían hacer mucho eso, unos minutos después, escuchó el timbre sonar.

Alegre de ver a Noah, fue a abrir la puerta, pero quedó sorprendido al encontrarse a Noah con algunos moretones en el rostro y el labio roto, lo dejó entrar y buscó el botiquín, supongo que algunas cosas no cambiaban.

En silencio curó sus heridas, algunas veces Noah daba chillidos de dolor.

—¡Eso arde! Ten cuidado.

—No tendría que tener cuidado si no te metieras en esas ridículas peleas con los imbéciles de Alan, simplemente no tendría que curarte.

Y ahí estaba Marck, tratando de que su enojo fuera lo más obvio posible para que Noah lo notara.

—Esta vez se pasaron, estaban insufribles, y sabes que con palabras no entienden.

—Aún así, deja de pelear con ellos.

—¿Como me pides eso? ¿Como pretendes que me quede quieto solo viéndolos hacer lo que quieran? A ti también te molestan, no me importa que me molesten o lastimarme, pero no me quedaré quieto viendo que si quiera piensan en meterse contigo.

—¡Lo sé!—exclamó con lágrimas humedeciendo sus párpados y con la mirada baja—Créeme que lo sé, pero odio que te lastimes por mi, odio que te lastimes en general.

Marck odiaba la violencia, era lo que más aborrecía, no sabría que hacer si él o Noah llegaran a sufrir por eso, no podía imaginarselo.

—No llores, lindo—Noah quitó las lágrimas de las mejillas del más bajo.

—Eres un idiota—dijo molesto, pero se sentó en las piernas de Noah, acurrucándose en el pecho de este, el de los ojos oscuros se enterneció y abrazó al delgado chico.

—Lo sé, pero no puedo evitarlo—dijo y afianzó el abrazo, se sentía muy bien tener al castaño entre sus brazos y jamás lo soltaría, no importa como sean sus vidas.

Fecha de public: 16/07/18

Fecha de edición: -

Dos cosas:

1- Ya publiqué el prólogo de Jimie, está en mi perfil.

2- Haré un Preguntas y Respuestas por sugerencia de un lector y me agradó la idea, hoy publicaré una parte titulada "Q&A" para que vayan a hacer sus preguntas a los personajes <3