Capítulo 36: Un nuevo blanco.

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—Eres muy bonito para ser hombre, creo que nos divertiremos mucho ¿No crees, Adam?— decía mientras poco a poco metía su mano por debajo de la franela del mencionado.

El chico sentía la desesperación consumiéndole, negaba y gritaba en su mente debido a que no podía hacerlo por fuera; temblaba de asco y miedo al sentir las repugnantes manos de los hombres tocándolo. Llegó un punto en el que empezó a llorar mientras seguía luchando.

Chillaba bajo la inmunda mano que oprimía su quijada haciéndola doler por la fuerza en esta. Lo voltearon contra la pared pero sin debilitar la fuerza en su agarre.

—Que suave piel tienes, deberíamos ver como se ve por debajo de la ropa— intentaba gritar, cada vez se sentía más asqueado por las repugnantes palabras que le dedicaba el muchacho.

Marck lloraba y suplicaba que alguien lo ayudara, y como si alguien lo hubiera oído, empezó a sonar en su celular; pero uno de los chicos tomó su celular.

¿Es tu novio?— Marck no podía y no quería responder al ver el nombre "Noah" en la pantalla— ¿Que tal si le respondes, Adam?— dijo y le dio el celular al otro.

Al otro le pareció tan divertido que puso la llamada en altavoz.

—¿Quién habla?— preguntó el poseedor del celular.

—¿Quién habla y por que tienes el celular de Marck?— preguntó autoritario al otro lado de la línea.

El chico que está a punto de cogerse a tu novio junto con mi amigo, espero no te importe prestarnos el culo de tu puta grosera.

Se escuchó silencio al otro lado de la línea y cortó.

—Al parecer no le importas mucho a tu novio— dijo uno en burla. Pasaron unos minutos más toqueteando y burlándose del pálido chico, podían terminar de violar a lloroso muchacho, pero querían verlo sufrir y rogar, llorar sin consuelo, tal como lo hacía ahora.

—Bien pequeña puta, es hora de pasar a mayores, que ya me estoy aburriendo— cuando estuvieron a punto de quitarle la desarreglada ropa, escucharon como intentaban abrir la puerta (la cual tenía seguro) y la golpeaban con una violencia abrumadora.

Los hombres ignoraron los golpes, pero estos al ser tan ruidosos y constantes, uno fue a abrir para ver quién molestaba; cosa que no duró mucho ya que fué golpeado fuertemente en el rostro.

Marck al solo tener un atacante sosteniéndolo no dudó en golpearlo lo más fuerte que pudo, dejando a este inconsciente. Las piernas del pálido flaquearon, haciéndolo colapsar y caer de rodillas al dejar salir toda la adrenalina de su cuerpo y empezando a llorar de nuevo.

Su novio y salvador se acercó, se arrodilló y abrazó al castaño con fuerza.

—Lo siento, lo siento; debí llegar antes— se disculpó el de los ojos oscuros.

—¡E-estaba tan asustado! ¡Pensé que no llegarías!— exclamó el pálido hipando y con la voz quebrada.

—Lo sé, perdón— Noah al ver como la gente borracha y sobria se asomaba curiosa (chismosa en realidad) a ver el porqué del alboroto, se quitó su chaqueta y se la puso a Marck, el cual tenía la ropa muy desarreglada y para que nadie le reconociera o viera en ese estado. Le puso la capucha, se levantaron y fueron a salir de la habitación, pero Noah se detuvo ante el cuerpo inconsciente del chico que golpeó.

—Púdrete, hijo de perra— dijo para el, ya que sabía que el tipo no lo escucharía, tomó la mano de Marck y lo sacó lo más rápido que pudo de ahí.

(. . .)

El tipo entró al bar, aún con la nariz roja después del golpe que le dió aquel chico cuyo rostro y nombre no recordaba. Rápidamente se sentaron junto a el Alan y Ethan Bullock, los dos "líderes" del grupo de chicos que dominaba el colegio y hacía lo que se les daba la gana, y por supuesto, conocidos de Adam.

—Dime ¿Que es tan importante para llamarme?— preguntó Ethan.

—Me dijiste la otra vez que Alan fue humillado por un marica de tu colegio, y que querían una nueva forma de diversión y un perfecto "blanco"— Aquellos hermanos, aunque no lo demostraran del todo, tenían una mente maquiavélica, amaban humillar y jugar con las personas, especialmente Alan, el más callado de los dos.

—Llega al punto, Adam— dijo Alam, quién se irritó al saber que su hermano andaba contando aquello a otras personas. Odiaba el verse patético.

—Pues me he encontrado con el chico de casualidad y con un punto débil fácil de manipular.

Alan y Ethan se sintieron satisfechos con oír las noticias que les traía el muchacho, se divertirían bastante.


Fecha de public: 27/03/18

Fecha de edición: -

¡Perdón si les llegó doble notificación!

No podré publicar en unos días, me castigaron y me quitaron la computadora.

Pinche vida sad :'v

Doble cap para recompensarlo


Él es HermosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora