Como de costumbre, Samantha le había hablado de una fiesta a Marck, a este le gustaban un poco las fiestas pero no tanto como a ella. Hoy iba a haber una de hecho, no se negó como era de esperarse, siempre aprovechaba las fiestas para vestirse de chica, nadie lo notaba debido a la oscuridad y el alcohol, y eso le alegraba.
El padre de Marck suele salir todos los fines de semana, y él no me iba a quedar en la casa con el riesgo de que llegara borracho o no.
La música resonaba fuerte en el lugar, todos bailaban frenéticamente en un trance y olía fuertemente a alcohol, odiaba el olor, pero ya era normal, así que simplemente lo ignoró
—Voy a saludar a unos conocidos ¿Vienes?— Samantha tenía muchos amigos y contactos, no era de extrañar que en cada fiesta se encontrara con uno. Nego con la cabeza. La idea simplemente no iba con el.
—No te preocupes, iré a ver que hay en la barra— aunque lo máximo que iba a beber era cerveza, odiaba beber.
Se sentó y pidió un vaso de cerveza, a lo que un chico a su lado pide otro vaso de tequila, pero el parecía lo suficientemente borracho como para pedir otro. ¿Estará triste, desesperado, con el corazón roto? Quién sabe, a él tampoco le interesaba el desconocido, eso quiso pensar. Sin embargo, este chico no parecía compartir sus planes pues desde que había llegado, no paraba de mirarle.
Pasaron los minutos y él seguía mirándolo, lo que hacía poner muy pero muy incómodo al jóven travesti, pero el solo solo seguía mirándole con sus ojos negros y profundos.
—¿Podrías dejar de mirarme así?— le dije de una vez por todas, llevaba casi toda la noche con la mirada fija en él, a excepción de cuando pedía otro vaso de alcohol.
—Es que ereeees muy boniiiiita— dijo con la voz ida de cualquier borracho, Marck ya lo había escuchado muchas veces; sin embargo no sabía por que se sintió diferente esta vez, tal vez por que no hubo morbo detrás de ese cumplido.
—No lo soy, y ni siquiera me conoces— dijo firme, pero todo ellos de desvaneció cuando se fue acercando lentamente hacia el costado de su rostro, una mano detuvo su rostro antes de que rozara con el suyo. Efectivamente era la mano de Samantha.
Los labios del chico estaban muy cerca de mi oído, al sentir su lenta respiración tan cerca de mi, no pude evitar sentir un escalofrío recorrer todo mi cuerpo.
—Créeme, para ser un chico, eres muy hermosa— mi corazón empezó a latir muy rápido, el se quitó la mano de Samantha, se enderezó en su silla y empezó a reírse de la nada.
—Por Dios, Ma-digo Emma; no te puedo dejar un rato en una fiesta por que no te puedes ni defender de un borracho pervertido— Samantha estaba enojada, y no iba a ser bonito cuando llegáramos a su casa.
—Si hubiera tratado de llegar a mas, lo hubiera golpeado como las otra 5 fiestas, relájate— Ella me miró desconfiada.
—¡La última vez que hiciste eso, no sacaron de la discoteca! ¡Que hacía peleas ilegales!
—Sigo aquí— dijo el chico de ojos oscuros, los dos dirigimos la mirada al chico que recostaba su cabeza de la barra— Y no iba a intentar nada con ella, a mi no me gustan los— tapé su boca antes de que continuara.
El en menos de 5 segundos se durmió.
—No creo que sea buena idea dejarlo aquí en ese estado— dije sin pensar.
—¿Estas demente? Deja tus locuras de loca samaritana y no hagas nada.
Ella lo decía como si fuese muy simple, pero ¿Realmente lo era?. Sentí algo de pena por él.
—Pero esta muy borracho, por lo menos, puedo dejarlo en la puerta de su casa.
—Estas loco, pero eres un chico, supongo que no puedes evitar tu idiotez masculina, haz lo que quieras, y si tienes problemas llámame— asentí.
—Hey— intenté despertar al chico pero el parecía estar muy profundamente dormido— ¡Despierta extraño borracho!— lo sacudí lo mas fuerte que pude. El abrió los ojos con lentitud.
Esto iba a ser difícil.
Fecha de public.: (Se me olvidó :v)
Fecha de edición: 08/02/19
ESTÁS LEYENDO
Él es Hermosa
Roman pour AdolescentsMark Cowell es un chico talentoso, estudioso y que amaba el boxeo, bueno, asi lo veían todos. Pero lo que nadie sabía, es que Mark, un chico con un fuerte temperamento, tenía una vida problemática y dolorosa, y el hecho de que pasaba algunos de sus...