Marck se sentía bien después de hablar con Noah en el parque, le hizo sentir mejor, aunque no faltó que le diese su tarea de matemática para que la hiciera, suponía que lo imbécil no se le quitaba ni con lo "buena" persona que era.
Después de eso, Marck fue a su casa y pensó un poco en lo que dijo Noah, debía aprender a valorarse ¿Hace cuánto que no hacía eso? ¿Hace cuánto que no pensaba en sí mismo como alguien que mereciese ser amado?
Solo se valoraba cuando se travestía, del contrario, solo veía a un chico triste, golpeado y cobarde. Quería amarse tal y como era, pero el asco por si mismo, se lo impedía con repulsión. Y eso le carcomía el pensamiento.
De pronto, llegó un pensamiento que no había tenido en algunos años.
"Quisiera que alguien me abrazara"
Marck no tenía ese tipo de deseos desde hace algunos años, cuando su hermana escapó de casa por culpa de su padre o cuando su madre murió de cáncer.
Al recordar eso, no podía evitar que sus ojos se cristalizaran o que un dolor en su pecho se hiciera presente.
Torció sus puños y decidió salir para despejarse un poco, su padre no estaba, por lo que decidió salir como "Emma". Se vistió, se puso la peluca castaña y algo de maquillaje para disimular sus ojos rojos por llorar y al final se fue.
Estaba anocheciendo, pero era lo menos que le importaba. Caminaba lentamente por las calles, arrastrando los pies con desdén, hasta que detalló a lo lejos a una figura extremadamente familiar corriendo...con tres perros persiguiéndolo a toda velocidad, no dudó en esconderse en un callejón cercano para evitar al idiota que no paraba de encontrarse.
Suspiró, pero su aire se contuvo al sentir de repente una mano en su cintura, trayéndole hacia un cuerpo, pero antes de que pudiera gritar o decir algo al respecto, otra mano cubrió su boca. Se asustó de sobremanera al saber que era un hombre.
"¡¿Me iban a violar?! ¡No puedo perder mi virginidad aún! ¡Tengo tantas cosas por hacer! ¡No puedo morir sin usar esos tacones rosas que vi en esa tienda de la señora Lucía!"
Decidido a no sacrificar su virginal trasero, empezó a forcejear e intentar liberarse, pateó y lanzó algunos golpes, pero esa persona era mas fuerte que él, tendría que ingeniárselas y liberarse cuanto antes.
—¡Hey, hey! ¡Cálmate, soy yo, Marck!—el mencionado se detuvo al escuchar la voz de Noah, el aflojó un poco su agarre—¿O debería decir "Chica bonita"?
Marck se soltó por completo de sus manos.
—¡Me asustaste, idiota! Y te dije que no me llamaras así—aunque la verdad era que a Marck ya no le molestaba tanto ese apodo, de hecho, a veces le parecía algo tierno y agradable.
Noah sonrió y Marck, en este poco tiempo, notó que al chico le encantaba fastidiarlo. La sonrisa de extranjero rápidamente se borró al detallarlo, nuevamente Marck se puso nervioso por su intensa y oscura mirada sobre él.
—¿Estabas llorando de nuevo?—el maquillaje no hacía milagros y Noah tenía una mirada muy perspicaz, lo descubría al instante, y odiaba eso, el sentirse tan expuesto a alguien.
Marck asintió con algo de vergüenza, ya que ese mismo día, Noah le había dicho que no llorara.
Estaba a punto de explicarle el porque de mis lágrimas, sentía la necesidad de hacerlo, no sabía la razón, tal vez por que esa tarde se había portado tan bien él y se había preocupado por algo que no tenía que ver con él mismo. Más no pudo explicar nada, debido a que recibió el repentino abrazo de Noah.
—Mi mamá dice que un abrazo es la mejor medicina para alguien triste.
El travestido seguía perplejo por su repentino abrazo, pero aún así le correspondió.
—No se por que lloraste esta vez, pero sabes que puedes decirme, después de todo, somos amigos.
Marck separó de él y lo miró extrañado.
—¿Somos amigos?
—¡Claro que si! Me agradas mucho, estaría loco si no quisiera ser tu amigo—A Marck se le fueron cristalizando los ojos, debido a sus anteriores palabras y por el hecho de que la última vez que escuchó que le agradaba a alguien fue hace mucho, pero mucho tiempo.
Él, al ver los ojos llorosos del chico, le abrazó de nuevo. Marck sorbió su nariz y él abrazó con mas fuerza; lo abrazó de la misma manera, estaba feliz; su deseo se había cumplido.
Eso era lo que necesitaba, solo un cálido abrazo que le dijera: "Tranquilo, todo esta bien".
Fecha de public: 10/12/17
Fecha de edición: 28/06/19
Perdón por la tardanza (otra vez), pero uno se distrae con facilidad, la carne es debil
¡Que pasen unas grandiosas Navidad y año nuevo!
ESTÁS LEYENDO
Él es Hermosa
Ficção AdolescenteMark Cowell es un chico talentoso, estudioso y que amaba el boxeo, bueno, asi lo veían todos. Pero lo que nadie sabía, es que Mark, un chico con un fuerte temperamento, tenía una vida problemática y dolorosa, y el hecho de que pasaba algunos de sus...