Rápidamente entraron a la solitaria casa con despreocupación.
—¿Y tu padre?—preguntó Noah.
—Está en el trabajo, está haciendo horas extras por que va a pedir la semana libre, está empezando a sospechar que no estoy durmiendo aquí y que salgo más seguido ¿A tu mamá no le importará que me quede toda la semana con ustedes, verdad?- preguntó Marck, rezando por que lo dejen.
Noah sonrió —Claro que no le importará.
(. . .)
—Aquí tienes—dijo Marck, entregándole los guantes que había buscado por 15 minutos, y era de esperarse, el cuarto del pálido estaba hecho un desastre ya que este no lo usaba prácticamente en absoluto.
Los chicos bajaron a la sala, listos para irse, pero Marck se detuvo.
—Hoy es viernes, acomodaré mi ropa y mis cosas para irme a tu casa esta misma noche ¿Está bien?—le dijo en pálido—Así que hoy no iré a la práctica.
Noah sonrió un poco decepcionado ya que el quería ir con Marck, las prácticas eran más divertidas juntos. Así que asintió algo triste y eso el castaño lo notó.
—Entiendo, te veré esta noche—antes de irse, Marck se acercó a Noah y juntó sus labios en un tímido beso para alegrarlo, Noah en cambio, tomó entre sus grandes manos el rostro de Marck y profundizó un poco el beso, no se habían besado en días y no se pudo aguantar a ese simple roce. Marck sonrió en medio del beso por ello.
En ese pequeño momento, escucharon la puerta abrirse y se separaron al instante, voltearon a la puerta para encontrarse con aquel hombre al que tanto le temía Marck.
Pero era demasiado tarde, su padre los había visto y ahora mismo tenía una expresión de ira y desaprobación pura.
Las mejillas sonrosadas de Marck se habían ido y se había puesto blanco como un papel al ver como su padre veía a Noah. El hombre se acercó rápidamente a este hecho una furia.
—¡¿Por que besaste a mi hijo?!—antes de que diera un paso más, Marck se interpuso entre Noah y su padre.
—No le hagas nada, el no me besó.
—¡¿Entones que fue lo que vi?!
Marck tragó duro, intentando deshacer el nudo en su garganta—Yo lo lo hice... yo lo besé.
Noah no sabía que decir, pero no podía quedarse callado y solo mirar, pero antes de decir palabra alguna, Marck le habló.
—Noah, quiero que te vayas—dijo este con tono demandante, volteó a verlo.
—No puedo hacerlo—le contestó instantaneamente.
—¡Vete, Noah!—El tono que usó Marck asustó a Noah, su tono era litigante pero sus ojos solo suplicaban que Noah hiciera lo que le pedía —Vete, no puedes hacer nada.
Noah observó a Marck, a su padre y a su alrededor, y suspiró con resignación al saber que Marck tenía razón esta vez.
—Está bien—acató las órdenes y caminó lentamente hacia la puerta y antes de salir, le dio una última mirada a Marck, haciéndole saber que volvería.
Al salir, se recostó de la pared y sus ojos se cristalizaron debido a la ira a impotencia que se acumulaban dentro de sí.
Sintió su pecho apretarse y sus manos volverse puños al escuchar un gemido de dolor al otro lado de la puerta, jaló sus cabellos con frustración al no poder hacer nada, otra vez...
Fecha de public: 03/07/18
Fecha de edición: -
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Él es Hermosa
Novela JuvenilMark Cowell es un chico talentoso, estudioso y que amaba el boxeo, bueno, asi lo veían todos. Pero lo que nadie sabía, es que Mark, un chico con un fuerte temperamento, tenía una vida problemática y dolorosa, y el hecho de que pasaba algunos de sus...