Capítulo 33: A escondidas

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—¡¿Como pudiste hacerme algo así?!— le reclamó Noah— Yo confiaba en ti, me traicionaste.

—No es para tanto, cálmate.

—¿Que no es para tanto? ¡¿Como puedes decir algo así?! ¿Te estás escuchando al menos? Pensé que me querías al menos.

—No seas dramático, el hecho de que no te compré pollo frito no significa que te vas a morir.

Noah hizo un puchero mientras se sentaba en el sofá y Marck ponía a reproducir una de las tantas series ochentosas que veían los fines de semana.

—Eres un monstruo sin corazón— Marck rió ante las quejas del contrario, se acercó al más alto para sentarse entre su piernas como siempre lo hacían, pero Noah las cerró enojado.

—Deja de ser tan infantil ¿Puedo sentarme ya?— El de ojos oscuros lo miró de reojo.

—Está bien, pero me ofende muchísimo— El castaño sonrió y se sentó entre las piernas de Noah, recostando su espalda en el pecho de este. Esto ya se les había vuelto costumbre: Marck llegaba a la casa de Noah en la tarde, estudiaban y hacían las tareas, después veían algunas series o películas mientras comían algo (esto último no lo harían hoy), Marck se quedaba a dormir y se iba al día siguiente.

Al castaño le gustaba esa rutina, sin nada de fiestas (como solía hacer), solo el fin de semana riéndose de programas estúpidos mientras engordaba junto a su novio, para el, no había nada mejor que eso.

Marck suspiró, aspirando el característico olor a frutas de Noah, cosa que le encantaba; sin pensarlo mucho, tomó la mano de este y la entrelazó con la suya.

Los dos chicos sonrieron, disfrutaban mucho del tacto y el cariño del otro, pero desgraciadamente no podían demostrarlo muy seguido, o por lo menos no fuera de aquellas 4 paredes.

Al pálido no le molestaba demostrar que era gay, el problema era que no podía arriesgarse a que su padre se enterara por algún medio.

Mientras que Noah tenía miedo, miedo de ser rechazado y humillado de nuevo, cosa hecha por su padre y sus compañeros en su país de origen y sin mencionar su mayor temor: La reacción de su madre. Noah siempre a tenido únicamente a su madre y si ella no llegara a aceptarlo o incluso despreciarlo, su mundo se desmoronaría.

Marck suspiró de nuevo y se acurrucó más en él pecho de Noah y este lo abrazó, y dejó caer su mentón en el hombro del pálido. ¿Tan malo era gustar del mismo sexo? ¿Tan malo era mostrarse como eran? ¿Tan malo era ser diferente?...

Se levantaron del sofá y apagaron la televisión, pero no subieron inmediatamente, solo se quedaron viéndose mutuamente hasta que, lentamente Marck se acercó a Noah y lo abrazó suavemente, era un toque tan etéreo que parecía un roce.

Noah en cambio, se lo devolvió fuertemente, atrayendo al castaño a el con fuerza para sentir su calidez y Marck también reafirmó el gesto. En ese pequeño acto los dos estaban seguros de estar diciéndose algo mutuamente: Si no los aceptarían, debían callarlo ante los demás para que nunca los separaran.

Este último siendo uno de sus pensamientos y uno de sus grandes temores.


Fecha de public.: 17/03/18

Fecha de edición: -

Ayer iba a actualizar para hoy hacerlo y traerles dos caps esta semana, pero me entretuve con la publicación de mi otra historia y lo olvidé (Pinche mente olvidadiza DX)

Como siempre, espero les guste <3

Él es HermosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora