Él es Hermosa

Capítulo 27: ¡Claro que estoy molesto!

Marck golpeaba el saco frenéticamente, estaba furioso, tenía alrededor de 10 minutos descargando su ira en aquel objeto.

Noah se acercó a el, aunque este no le prestó atención ya que estaba muy concentrado en el saco.

—Oye ¿Por qué tanto esmero?— Marck al escuchar la voz del causante de su enojo, se alejó unos centímetros del saco y le dio a este una enorme y fuerte patada que rompió las algo desgastadas cuerdas que sostenían el enorme objeto.

—¡Marck!— Llamó el dueño del lugar, al ver el saco en el piso— No tengo problema con que practiques duro, ya que casi nunca lo haces, pero no tienes porque destruir el gimnasio, ahora ve al almacén, busca una cadena y vuelve a guindar el saco y tu— dijo señalando a Noah— ve a ayudarlo.

Los chicos obedientemente fueron al almacén, no se dirigían palabra, cosa que incomodaba a Noah ya que Marck solía ser muy parlanchín.

—Hey Marck, no pude ir a clases, me prestarás tus apuntes ¿No?— dijo tratando de iniciar una conversación.

—¿Por qué no se los pides a alguna chica de nuestra clase? Porque, ya sabes, te gustan tanto las chicas Marck no se preocupó mucho en ocultar su enojo, de hecho, lo remarcó en sus palabras para que Noah lo notara, para que supiera cuán enojado estaba.

Y funcionó, ya que Noah lo notó y se acercó al chico de ceño fruncido.

—¿Por qué estás tan enojado?

—No estoy enojado— dijo Marck revolviendo una caja, dándole la espalda a Noah.

—¿No? Me ignoraste cuando te saludé, casi destruyes un saco y ahora me respondes cortante.

El chico no dijo nada y siguió buscando en las cajas, por supuesto a Noah le molestó ser ignorado por Marck, no se comportaba así desde que se conocieron.

Ya harto de que Marck lo ignorara olímpicamente, lo agarró de los hombros y lo puso frente a el para que no tuviera más opción que mirarlo.

—Se que estás molesto, dime— el chico lo miró con enojo.

—¡Claro que estoy molesto! Hace unos pocos días me dijiste que eras gay y todo lo demás y hoy andabas ligándote a una chica ¡Me mentiste cuando más confié en ti!

Noah por fin entendió el enojo del castaño y por un momento, creyó que este estaba ligeramente celoso y sonrió un poco al pensar en lo último.

—¿Qué es tan gracioso?

—Yo no te mentí, si soy gay; yo no salgo con ella, es mi prima.

—Ajá claro, el cuento de la prima ¿Quieres que me trague eso?

Noah se acercó más a Marck, cosa que puso a este nervioso.

—Lo digo en serio ¿Por qué te mentiría?

—Porque eres un imbécil que le encanta burlarse de mi y al que le gustan las tetas y las vaginas.

Noah se aguantó la risa por el comentario de Marck.

— Entonces ¿Qué debo decir para que me creas?

—Nada de lo que digas me convencerá.

—Entonces no será algo que diga lo que te convenza— Marck quedó perplejo ¿Qué mierda significaba eso?

—¿Cómo que- — No pudo terminar la frase ya que dos manos se posaron a ambos lados de su rostro y unos labios sobre los suyos.

Marck empujaba a Noah con todas sus fuerzas (las cuales no eran muchas debido al reciente ejercicio) pero Noah siempre fue más fuerte que el y sin mencionar el hecho de que ese suave tacto que Noah le proporcionaba era suficiente para hacer débil cada extremidad de Marck ante el.

"Puto, puto, puto, maldito Noah...puto" pensaba Marck, no tanto por el hecho de que el contrario lo besara, si no por el hecho de que había empezado a corresponderle y le estaba empezando a gustar aquel beso sabor a piña y no exactamente por su sabor.

Fecha de public.: 21/02/18

Fecha de edición: -

Siento como si no hubiera actualizado en un mes :v

Admito que me gustó escribir este capítulo, no TODO puede ser drama y sufrimiento para estos dos. Perdonen si no actualizo frecuentemente, necesito estudiar para los examenes o si no tendré un tatuaje en forma de chancla en la espalda.