Capítulo 26: Mentira

493 60 5
                                    

Marck no paraba de pensar en el día de ayer ¿Cómo pudo pasar todo eso en un mismo día? ¿Acaso era imbécil? Le pidió a Noah que se quedara a su lado y para colmo durmió en su hombro.

Cubría su rostro inmediatamente, sentía sus mejillas arder, llegó a su casillero y golpeó su frente unas 3 veces contra él, repitiéndose una y otra vez: "Eso no fue nada, no te pongas así".

Sus pensamientos se esfumaron ya que accidentalmente su atención se dirigió a la conversación de dos de sus compañeras de clase, las cuales conversaban en el casillero de al lado.

—Nunca pensé que el chico extranjero tuviera ese tipo de gustos— dijo una.

—Si, mira que andar ligándose a una chica menor que el, es de mal gusto.

—Es una lástima, yo quería salir con el.

Marck se fue lo más de rápido que pudo de ahí, el no era de los que oían conversaciones ajenas, y aunque lo que había oído lo más probable es que fueran rumores, no podía evitar buscar a Noah con la mirada por los pasillos (como siempre lo hacía), al no tener resultado, se fue al salón y se sentó en su puesto soltando un suspiro.

Las dos mejores amigas del chico lo miraron con curiosidad, desde que el pálido conoció al de los ojos oscuros tenía unas reacciones muy graciosas.

—¿Qué pasa, Marci?— le preguntó Laura.

—Escuché a unas chicas decir que Noah andaba ligando con una chica, cuando el es gay y no lo encuentro para confirmar nada.

—¿Noah es gay?— preguntó Samantha y Laura no se sorprendió, de hecho, ya se lo esperaba.

—De todo lo que dije ¿Eso fue lo único que escuchaste?

—No te preocupes por nada, se que te gusta, pero no es para que te pongas así— finalizó Laura.

El castaño sintió sus mejillas enrojecer— El no me gusta ¿Estas loca?

Negó rápidamente Marck, pero sus amigas no le creían ni una palabra, para ellas la respuesta era muy obvia. Este, avergonzado, escondió su rostro entre sus manos y se encogió en su asiento hasta que comenzó la clase, con el asiento detrás suyo vacío.

(. . .)

Marck pasaba por el parque, iba de camino a las prácticas de boxeo, esperaba que Noah asistiera, no lo vio en toda la mañana.

Subió la vista y a lo lejos pudo divisar su característica cabellera desordenada y ancha espalda, también iba de camino; Marck se acercó más para hablar con el pero se detuvo al ver a una bonita muchacha llegar al lado de Noah, esta le hablaba con entusiasmo y este le sonreía ampliamente, lucían cercanos.

No pudo evitar fruncir el ceño ante eso último, la chica se notaba menor, como de unos de 14 o 15; es decir, que las chicas de su clase tenían razón.

A Marck le hirvió la sangre, todo el cuento de que era gay y el maltrato había sido una mentira, el muy desgraciado se había atrevido a mentirle y a burlarse de el cuando estaba pasando tan mal momento.

Marck decidió correr al pequeño gimnasio, pasando al lado de la pareja de adolescentes.

—¡Hey Marck!— gritó Noah al ver pasar al castaño rápidamente.

Este en cambio, solo corrió más rápido, no quería verlo.

Noah frunció el ceño preguntándose porque Marck lo ignoró, mientras su prima recién llegada a la ciudad veía la escena con curiosidad.


Fecha de public.: 17/02/18

Fecha de edición: -

¡Estamos en el puesto #389 en Historia corta (la cual no sé si es la categoría correcta de esta historia)! 

¡Y casi son 1K leídos! Ahre, soy feliz, por lo que actualicé


Él es HermosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora