4- Skate

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Cuando Dominik despertó, vio a Reece completamente desnudo, acostado a su izquierda. Giró su rostro a la derecha y se sorprendió cuando se dio cuenta que, el desconocido de la noche anterior, resultó ser Bryce. Dominik había jurado que este último era completamente heterosexual, pero nadie se podría resistir a él, asi que no le dio importancia.

Se arrastró por la cama y salió de esta, comenzó a rebuscar entre toda la ropa tirada y se vistió. El joven bajó las escaleras, esquivando a los que dormían en el piso, y salió de la gran casa de Reece.

Mientras caminaba en busca de un Starbucks, se recriminó mentalmente el hecho de haberse acostado nuevamente con Reece; Dominik casi nunca repetía más de una vez con una persona, y no volvería a cometer ese error con el capitán de fútbol.

Al entrar al local, recibió una cuantas miradas de los clientes, a los que solo decidió ignorar. Se acercó a una de las empleadas y le sonrió amablemente.

- Un café negro para llevar.

La empleada lo miró seductoramente.- ¿Nombre?

- Dominik.

- ¿Y me das tu número?

El rubio la miró de arriba a abajo, con expresión asqueada- Me gustan los penes.

Aquello pareció asustarla, por lo que se fue rápidamente a preparar el café.



Dominik caminaba sobre las calles de Londres con un café en su mano. El clima era agradable para el joven; el día estaba nublado, el viento soplaba ligeramente y las hojas de los árboles caían. Otoño estaba a la vuelta de la esquina de la ciudad, y el rubio no podría estar más alegre, ya que era su estación favorita.

El joven dobló y se adentró a un callejón, caminó unos pocos pasos y se encontró con la pista de skate. Paró de caminar para observar a sus amigos que ya se encontraban patinando y practicando unos cuantos trucos. Metió sus manos en sus bolsillos y se acercó a Tyler, uno de sus mejores amigos, quien estaba reunido con otros chicos que Dominik ya conocía, excepto a uno.

- ¡Enano!- Vociferó Tyler mientras lo abrazaba- Hace bastante no pasabas por aquí, Dominik.

Dominik rió- He estado algo ocupado con la escuela y visitando el asilo.

- Tú siempre un niño bueno...- Resopló divertido Liam y lo miró perversamente.- Yo sé como eres en realidad...

El rubio lanzó una carcajada junto con los demás. La primera vez que conoció a Liam fue en ese mismo lugar. El chico apenas sabía sobre skate, y Dominik decidió enseñarle unos trucos, ya que desde pequeño siempre le gustó patinar. A los pocos días de conocerse, Liam le pidió una cita pero, como Dominik no es de ese tipo de personas, ambos se conformaron con una noche en un hotel bastante lujoso y costoso que, claramente, pagó Liam. Después de eso, no sucedió nada más entre los chicos cy se hicieron buenos amigos.

Dominik observó al chico desconocido que se había mantenido en silencio.- ¿Y tú quién eres?

Todos dirigieron la mirada a ese chico. Tenía el cabello negro, una tez pálida y ojos verdes, expansores en ambas orejas, de estatura alta y se encontraba fumando.

- Nate- Dijo con una pequeña sonrisa, la cual Dominik le devolvió.

Tyler lo rodeó con un brazo- Es un amigo que se acaba de mudar a la ciudad.



A los minutos, Dominik ya se encontraba con una patineta en manos, una que le prestaron porque la suya estaba en su casa, y caminó hacía la pista. La colocó en el piso y comenzó a hacer unos trucos básicos para entrar en calor, bajo la atenta mirada de todos porque él era el mejor de todos ellos.

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