Dominik miraba las valijas de su amiga con el ceño fruncido, parecía que esta había empacado como si se fuera a vivir a otro lugar.
- ¿No crees que llevas demasiadas valijas?- Preguntó cuando Holly trajo en su mano la cuarta valija, la chica negó con una sonrisa- ¿Por cuantos días te irás?
- No lo sé- Dijo ella- Usualmente, cuando una obra tiene buenos resultados, agregan más fechas.
- Entonces, ¿estás segura de que tendrán éxito?- Él nunca había sido fan del teatro, por lo que no le daba demasiada importancia- No quiero decir que seas mala actuando, pero tal vez vuelven el mismo día que estrenan.
- Sólo estoy siendo positiva, espero que tengamos éxito.
Dominik asintió, no muy seguro del resultado de la obra, nunca los había visto ensayar y a pesar de que su amiga le había contado miles de veces de qué trataba, él nunca le prestaba atención.
Cuando llegó el taxi, ayudó a su amiga a llevar las valijas y una vez que terminaron volvieron a la casa para que ella se despidiera de su novio.
- Es una pena que no puedas venir conmigo- Expresó mientras abrazaba al mayor- Realmente es una fea coincidencia que también tengas el estreno de tu proyecto.
- Lo sé, y hablé con mi profesor para cambiar la fecha pero ya está todo organizado- Le respondió cuando se separaron- Espero que tu obra sea un éxito, mantenme informado.
Holly se acercó para besar sus labios fugazmente y comenzó a caminar hacia la puerta- Te llamaré cada vez que pueda- Miró a Dominik y le sonrió- A tí también te extrañaré, pórtate bien, ¿si?
- Claro, mamá- El joven rodó los ojos y sacudió su mano para despedirla.
Al momento en el que la castaña salió de la casa sólo se pudo escuchar el ruido de la puerta al cerrarse y minutos después el taxi ya se había ido. Dominik se quedó mirando un punto fijo en la pared, comenzaba a preguntarse qué es lo que harían esos días en los que su amiga no estaría. Sabía que debían aprovechar al máximo, ya que él tampoco trabajaría porque habían cerrado por duelo el restaurante. Varias imágenes cruzaron por su mente al pensar que estarían completamente solos.
- ¡Por fin solos, mi amor!- Gritó el joven a modo de broma mientras levantaba ambos brazos, una pequeña sonrisa apareció en el rostro de Val, pero tan rápida como apareció también desapareció.
- No me molestes, estaré en el estudio- El menor no entendía por qué se comportaba de manera tan fría, más de lo normal, hacía algunos días que su actitud había cambiado un poco y no encontraba el motivo. Estaba seguro de que no había hecho nada malo como para que este se volviera tan serio y apenas le dirigiera la palabra.
Val le dio la espalda y comenzó a caminar hacia su estudio, una vez allí dentro cerró la puerta fuertemente y se sentó al frente de su escritorio, se dejó caer en su silla y lanzó un largo suspiro mientras cerraba sus ojos. Aún se repetían las palabras de Wyatt en su mente, como si estuvieran torturándolo lentamente; no había tomado una decisión, y no sabía si alguna vez sería capaz de tomarla.
Era increíble cómo el menor podía controlar hasta sus emociones, él siempre había tenido una buena relación con Holly y nunca pensó que podría llegar a engañarla, haciendo aún peor el hecho de que sea con su mejor amigo. Era tan retorcido, justo como su amigo le había dicho, y estaba a tiempo de terminar todo aquello, mas no sabía si podría. Sentía que no era necesario fingir ser otra persona al estar con el menor, ya que este podía leerlo demasiado bien, mas que su propia novia; y eso era lo que mas le gustaba, que podía ser él mismo.
Se prometió que más tarde pensaría en ello, no quería seguir torturándose con algo que no sabía si tendría solución, o tal vez la tenía pero a él no le gustaría, e intentó concentrarse en los diversos trabajos que tenía que entregar en la universidad.
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Serendipity
Teen FictionDominik, un joven que le gusta divertirse, que va de fiesta en fiesta y no le molesta lo que la gente puede pensar de él. Simplemente le gusta pasar un buen tiempo así sea con su skate o con algún chico. Val, un joven completamente lo opuesto; es s...