22- ¿Jugamos?

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Sabía perfectamente que estaba mal, sabía que había sido el mayor error que había cometido en su vida, y sabía que no tendría que volver a repetirse nunca jamás. Pero el solo hecho de recordar los adictivos labios de Val, perdía la cabeza. ¿Cómo había ocurrido eso con unos simples besos? Nunca antes le había pasado algo parecido. Si, lograba excitarse con solo ver el cuerpo de alguien o al acostarse con esa persona; pero no con un beso.

Y Dominik intentaba con todas sus fuerzas no pensar en él. Es que era la forma dominante en la que lo besaba que lo volvía loco. Y a la misma vez, sabía que si seguía con ese pensamiento se metería en problemas. ¡Era el novio de su mejor amiga! No podía estar haciéndole esto a ella, a quien era como una hermana para él. Y más allá de ese importante hecho, Dominik tenía novio.

Se había prometido no volver a cagarla, le había dicho a Nate que nunca lo engañaría. Y horas mas tarde, acabó besándose con Val. Definitivamente algo estaba mal con él

¿Pero cómo evitar la tensión que se sentía al estar con Val? La sensación era demasiado abrumadora, en un momento quería seguir besándolo y al siguiente salir corriendo.

- ¿En qué piensas?

La voz de su abuela lo sacó de sus pensamientos. Ambos se encontraban en la cocina, preparando un licuado de banana.

- Nada importante...- Deseó internamente que en verdad no fuera nada importante.

- ¿Qué te parece si un día de estos invitamos a Val a cenar, eh?- Propuso su abuela mientras cortaba las bananas.

Dominik la miró sorprendido- Pensé que te caía mal.

- Eso quedó en el pasado- Hizo un gesto con su mano para quitarle importancia- Desde que me consiguió naranjas, también consiguió ganarse mi corazón. Así que, llámalo lo antes posible.

Asintió confundido, pero tenía algo de sentido para una persona que era fanática de las naranjas. Siguió preparando el licuado cuando vio de reojo que su abuela lo miraba expectante.

- ¿Qué?- Dijo mientras metía las bananas en la licuadora- Acaso no esperarás que lo llame ahora, ¿verdad?

- ¡Claro que si, niño tonto!- Su abuela golpeó ligeramente su cabeza y luego le ofreció el celular.

El joven marcó el número de Val y suspiró al llevárselo a la oreja. Habían pasado dos días desde que se habían besado, y no se habían vuelto a ver ni a hablar. Esta llamada sería algo raro.

- ¿Hola?

Val sonaba bastante confundido del otro lado de la línea, Dominik no hizo mas que volver a suspirar antes de volver a hablar.

- Hola, soy Dominik...- Palmeó su frente mentalmente. Era obvio que era él, Val tenía el identificador

de llamadas. Al notar que Val quedó en silencio, siguió hablando.- Quería invitarte a cenar a mi casa.

-...

-...

- ¿Qué?

Dominik le dio la espalda a su abuela y comenzó a caminar nervioso por la cocina.- Si, mi abuela quedó totalmente fascinada por las naranjas y ahora creo que te ama.

Sonrió al escuchar la risa de Val y pudo tranquilizarse un poco- Claro, solo déjame hablarlo con Holly.

- Ah, claro- Respondió luego de unos segundos- Háblalo con Holly. Bueno, adiós.

Cortó inmediatamente la llamada y se giró para mirar a su abuela- Lo hablará con la novia. Porque tiene novia, lo sabes ¿no?

Su abuela lo miró extrañada- Claro que lo sé.

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