24- Helado

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- Yo creo que se prostituye...

- No lo creo, por dios...- Exclamó Dominik- Él no es así.

Ambos estaban escondidos detrás de un contenedor de basura, solo se asomaron un poco para poder ver a Kai. Desde que este había salido de su casa, los hermanos no tuvieron una idea mejor que seguirlos juntos, ya que Andrew se había perdido anteriormente.

Pero la escena que estaban viendo, los dejó completamente extrañados. Kai había entrado a una casa y salió luego de 45 minutos, pero no salió solo. Un joven de complexión delgada y que parecía ser menor que Kai, lo había acompañado hasta la puerta, con el cabello desordenado, acomodándose la ropa y varios chupones visibles en su cuello y clavículas.

Si eso les pareció raro, lo siguiente fue demasiado. Aquél joven había sacado su billetera y le entregó a Kai varios billetes, y luego este se fue despidiéndose con la mano.

Los hermanos salieron de su escondite y comenzaron a caminar, sumergidos en sus pensamientos.

Kai no hacía más que preocupar a sus primos, con sus actitudes raras y los lugares que visitaba tampoco los dejaba demasiado tranquilos. Pues, Andrew lo había seguido hasta un extraño sitio lleno de hombres de mala apariencia. Cuando este había intentado entrar, no se lo permitieron ya que Andrew desentonaba bastante con el lugar; puesto que todos vestían de cuero y parecían recién salidos de la cárcel, ni hablar del lugar, que estaba prácticamente oscuro y lo único que se podía oler era el fuerte olor a cigarrillos, sudor y sangre.

Pero Andrew no se rindió tan fácil, tuvo que pagar una gran suma de dinero para poder entrar. Y una vez adentro, deseó no haber ido nunca.

Todos los presentes estaban rodeando un gran cuadrilátero, y al ver aquello tuvo que preguntar de qué se trataba todo aquello. No hizo más que sorprenderse cuando le dijeron que allí se realizaban peleas clandestinas. Al escuchar eso, comenzó a buscar por todas partes a Kai. Pero ya era tarde, puesto que lo había visto entrar al cuadrilátero, seguido de un hombre alto y demasiado musculoso. Toda la gente comenzó a apostar, seguidamente comenzaron a pelear.

El lugar se llenó de gritos, junto con el sonido de los golpes y, pocos segundos después, la sangre de los que competían. No había que ser un genio para saber quién de los dos perdería. Lo único que le extrañó fue que el rostro de ambos quedó intacto, parecía ser una de las normas del lugar. Pero el cuerpo de Kai quedó lleno de moretones. Cuando terminó la pelea, Andrew intentó salir cuanto antes del lugar, y una vez que lo hizo, perdió de vista a su primo.

Dominik se había enojado con su hermano, ya que este había dicho que no había descubierto nada cuando en realidad sí lo había hecho. Ambos intentaron hablar con su primo, pero una vez más los rechazó. Ya no sabían qué más hacer, hasta se les había cruzado por la mente hablar con su abuela sobre lo que estaba pasando, pero no la querían preocupar. Lo único que esperaban era que Kai les diga, o seguir con el plan que tenían hasta ahora. Pero no les daba mucho resultado, solo preocuparse más de lo que estaban.

El rubio intentó relajarse y dejar de pensar en el tema, entonces logró ver a Val y Holly tomados de la mano y caminando en dirección hacia ellos. Cuando estuvieron a centímetros de ellos, su amiga se sorprendió cuando lo vio, pero enseguida les sonrió.

- Hola, chicos. ¿Qué hacen aquí?

Dominik rascó su nuca mientras pensaba en una mentira- Yendo a la biblioteca...

- Solo caminábamos- Hablaron al unísono.

Holly lanzó una carcajada- Está bien si no nos quieren decir. Nosotros fuimos de compras, ¿verdad, dulzura?

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