13- Vergüenza

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La clase de Geografía había finalizado, todos se levantaron al escuchar el timbre anunciando la hora del almuerzo. Dominik guardó todos sus útiles en su mochila y luego la cargó en su hombro izquierdo. Caminó hacia la puerta del aula y estaba a punto de salir, hasta que alguien se interpone en su camino.

- Hola, Dominik- Dijo mientras lo examinaba con la mirada y relamía sus labios- No me conoces, pero podrías hacerlo.

El joven lo miró con detenimiento; tenía un cuerpo bastante musculoso, era unos cuantos centímetros más alto que Dominik, su cabello era de color castaño oscuro y labios gruesos. Definitivamente, era guapo, pero lo que más le llamó la atención era su acento ruso.

- He escuchado bastantes cosas de ti- Siguió hablando con una sonrisa en su rostro- Y me han asegurado que eres muy bueno en la cama, en especial con esa boca y ese trasero que te traes...

En todos esos años, muchas personas se le han acercado para hablarles y hacerles propuestas, pero esta le divertía y tenía mucha curiosidad sobre aquél chico.

Comenzó a asentir mientras sonreía, hasta que sintió que alguien se le acercaba por detrás.

- Recuerda que tienes novio- Susurró Billy en su oído derecho.

- Acepta, él no se enterará de nada- Dijo de igual manera Will, pero en su oído izquierdo.

Dominik abrió grande los ojos al darse cuenta de ese pequeño, y a la misma vez, grande detalle. Tenía novio y ya no podía aceptar las propuestas que recibía a diario, por más que se muera de ganas.

Los tres salieron del aula, sin darle una explicación al ruso, y caminaron por el extenso pasillo que conducía hacia la cafetería, la cual estaba repleta cuando los chicos llegaron. Divisaron a sus amigos en la mesa que se encontraba en el centro y se acercaron a ellos.

Todos hablaban animadamente cuando Dominik se sentó entre todos sus amigos, Reece tomó una bandeja con pasta y una botella de agua, junto con una banana, y se la dió con una gran sonrisa.

- ¿Buscaste el almuerzo por mi?- Preguntó el rubio con una ceja enarcada, Reece asintió- ¿Gracias?

Reece sacudió su mano para quitarle importancia- No es nada, come la banana.

Aunque aquello haya sonado algo raro, comenzó a comer la banana bajo la atenta mirada de Reece. Este mordió su labio inferior, con el deseo contenido en sus ojos, y Dominik casi se atraganta al darse cuenta de eso.

- ¿Te has enterado de que ya podemos entrenar en la piscina?- Dijo de repente Reece, cambiando su actitúd a una casual. El rubio negó con la cabeza- Se acerca el campeonato estatal, y el entrenador está como loco con los nuevos nadadores que apenas saben aguantar la respiración por cinco segundos. Espera que en estos días te nos unas a las prácticas, eres nuestra única esperanza para ganar la medalla de oro y el dinero recaudado para arreglar esta escuela que en cualquier momento se derrumbará- Dijo aquello último entre risas.

Una gran emoción recorrió su cuerpo entero, el saber que pronto volvería a nadar lo entusiasmaba demasiado. El año pasado había sido su última competencia, y estuvo a punto de ganar el oro hasta que su oponente lo golpeó debajo del agua y se desmayó en el acto. Cuando despertó, todos sus compañeros estaban a su lado, sus rostros llenos de preocupación fue lo primero que notó, lo segundo fue que el equipo contrario había ganado. Por desgracia, las cámaras acuáticas no habían podido filmar el momento en el que fue golpeado, así que solo era su palabra contra la suya. Ahora, se sentía mucho más seguro y estaba completamente convencido de que esta vez ganaría, la palabra "venganza" estaba grabada en su mente, pues competirían contra el mismo equipo con el que habían perdido el año pasado.

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