Serendipity

2- Graffiti

Kai presionaba su dedo sobre el aerosol, volvió a delinear la letra K con el color violeta y se alejó para observarlo detalladamente.

- Es muy fácil, Dominik- Expresó el pelinegro mientras miraba a su primo- Solo no dejes que se te entre en el ojo.

El rubio resopló divertido.- No soy tan idiota como tú.

Le quitó el aerosol de las manos y escribió su nombre por debajo del de Kai. La noche anterior, Kai presumía de su habilidad de hacer graffitis, por lo que Dominik le insistió que le enseñe. Con lo que no contó fue que, estuvieran fuera de una de las estaciones de policía, asi que debían apurarse o estarían en serios problemas.

- ¡Corre, Dominik!- Gritó Kai a toda voz- ¡Corre y no te detengas nunca!

El nombrado se dio vuelta y vio a su primo rodear a un policía y luego comenzar a correr. Arrojó el aerosol y corrió por el mismo camino que Kai. Dos cuadras después, doblaron por un callejón, y treparon un muro. Del otro lado, se detuvieron para descansar de su agotada carrera, luego se miraron y comenzaron a reír.

Luego de caminar por un rato, vieron a un policía en una de las esquinas. Se camuflaron entre la gente y esperaron a que se vaya. A Dominik le divertía todo aquello, pero no quería meterse en problemas con la policía; aunque sabía que por hacer un simple graffiti, no le condenarían de por vida. El policía se fue y volvieron a caminar tranquilamente, hasta que Kai frenó de golpe, provocando que su primo choque con él.

- Hola, Matt- Kai hizo un saludo extraño con un joven.

- ¿Qué haces aquí, compañero?- Preguntó divertido.

Dominik observó a Matt, este tenía el pelo de color gris y llevaba puesta una bandana roja al igual que Kai. Ojos grises y labios gruesos. Le parecía muy atractivo, demasiado, por lo que se acercó a ellos y le sonrió a Matt.

- ¿No vas a presentarme, Kai?- Fingió indignación mientras se llevaba una mano al pecho.

Su primo rodó los ojos- Él es Matt, un amigo...

- Un placer conocerte, Matt- El rubio le sonrió ampliamente.- ¿Cuántos años tienes?

El joven lo miró extrañado.- Veinte, ¿y tú?

- Diesiciete, ¿tienes novia o novio?- Lo miró pervertidamente al decir la palabra "novio".

Matt lanzó una carcajada.- No, ¿por qu...

- ¿Y vives solo?- Lo interrumpió.

Esta vez, Kai comenzó a reír fuertemente por las preguntas extrañas de su primo.

- Deja de interrogarlo- Logró decir entre risas- Él no es gay.

Dominik lo miró indigado.- Todos los "heterosexuales" se vuelven gays con tan solo mirarme. Tan solo mira y aprende...

El rubio se acercó a Matt y tomó su rostro con ambas manos y plantó sus labios contra los ajenos. Solo fue un simple roce, y cuando quiso alejarse, Matt lo tomó de la cintura y lo apegó a él; mordió su labio inferior y adentró su lengua en la boca del rubio. Este último, sorprendido por el beso del joven, abrió sus ojos y reconoció a cierta persona que cruzaba la calle.

Sin pensarlo dos veces, se alejó de Matt y comenzó a correr hacia esa persona. Se detuvo justo cuando él hizo lo mismo, ambos se miraron por unos segundos; Dominik lo miraba divertido, mientras que Val tenía el ceño fruncido.

- Si sigues frunciendo el ceño, tendrás arrugas antes de hacerte viejo- Dijo entre risas.

- Y si tú sigues molestandome, tendras la marca de mi puño en tu rostro- Respondió Val entre dientes.

- ¿Y cuándo te molesté?

- Siempre.

Dominik era consciente que podría ser bastante molesto, pero eso le divertía más. Además, Val era demasiado serio y, para los ojos de Dominik, le pedía a gritos que traiga algo de diversión a su vida. Así había sido toda su vida, y no iba a cambiar por el hecho de que a Val le molestara. Tampoco es que hacía gran cosa porque, desde esa mañana que pasaron juntos en aquel restaurante, no se habían vuelto a ver; y el momento que compartieron, no fue muy bueno. Dominik parecía tener la facilidad de sacar de quicio a Val, así sea con respuestas sarcásticas, incoherentes o solo con diferencias.

- ¡Oye, pásame tu número!- Ambos jovenes miraron en dirección a Matt y Kai.

Dominik le guiñó un ojo a Matt y le hizo una seña para que lo espere, volvió su vista a Val y rodó los ojos ante su ceño fruncido.

- No te conozco, pero por lo que veo eres demasiado fácil de llevar a la cama- Expresó Val con una mueca de asco.- ¿Todos los gays se regalan tanto como tú?

Por primera vez, Dominik se quedó callado. No esperaba para nada escuchar aquellas palabras; aunque estuviera algo acostumbrado a que hablen ese tipo cosas de él, no le gustaba escucharlas. Él no era fácil, y tampoco se regalaba como había dicho Val. Simplemente, le gustaba divertirse y él mismo elegía con quien acostarse o no.

Pero decidió que no valía la pena discutir con él, además Holly podría molestarse. Se dio vuelta y comenzó a alejarse de Val.

Kai y Matt estaban hablando animadamente, hasta que vieron a Dominik caminar hacia ellos.

- ¿Me vas a pasar tu numero?- Preguntó algo avergonzado Matt.

- Que te lo pase Kai.- Expresó fríamente y se fue.

[...]

Su casa estaba completamente vacía, asi que aprovechó para poner música a todo volumen. Luego de unos minutos, Twenty One Pilots sonaba en los parlantes, y Dominik estaba acostado en el sofá mientras bebía uno de los vinos más caros de su abuela; sabía que esta se molestaría cuando se enterara, pero tenía pensado echarle la culpa a Kai.

Ya era costumbre su cambio de humor desde que sus padres murieron hace seis meses. Estos estaban en un avión, volviendo de Corea del Sur porque habían decidido tener una segunda luna de miel mientras que Dominik se había quedado junto a su abuela; pero desgraciadamente, el avión se estrelló en el mar y nunca encontraron los cuerpos. Al principio, Dominik se lo tomó con tranquilidad, pero semanas después se había dado cuenta de cuán solo había quedado. Y era de esa forma cómo se sentía en este momento. A pesar de irse a vivir con su abuela, se sentía solo.

Recordó que en unos días, el viernes para ser específicos, sería el cumpleaños de su madre y una lágrima se deslizó por su mejilla, y eso le hacía sentir aún peor de lo que ya estaba, por no poder estar con ellos en un día tan especial.

Dominik lloró hasta quedarse dormido.