34- Yaoi

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Sus dedos se deslizaban por las cuerdas de la guitarra, creando diversos acordes mientras estaba sentado en su cama y cantaba alguna cosa aleatoría.

Hacía mucho que no tocaba la guitarra que su hermano le había regalado, y ahora que lo estaba haciendo se encontraba en paz, eso era lo que estaba necesitando en esos últimos días. Pero en especial hoy, que era Noche Buena y extrañaba a su familia, anhelaba estar con ellos.

La puerta se abrió de repente y entró Val, para apoyarse sobre esta mientras observaba a Dominik.

Sus labios se curvaron en una sonrisa- ¿Qué te pasó?

- Holly quiere ponerme un horrible gorro de navidad- Dijo mientras hacía una mueca de disgusto, se percató de que el menor tenía la guitarra apoyada en sus rodillas- ¿Estabas tocando la guitarra?

- No, esto no es una guitarra. Esto es un libro- Respondió con sarcasmo. A veces se preguntaba por qué Val podía ser tan idiota. Suspiró mientras dejaba la guitarra en la cama- ¿Piensas esconderte aquí?

- Si, contigo- Se sorprendió cuando el menor hizo una clase de mueca, como si no quisiera pasar el tiempo con él.- Si no estás de acuerdo, puedo irme...

- No es eso, es que...- Se rascó la nuca claramente nervioso- Aún se siente algo raro desde que tú y yo...

Val enarcó una ceja y sonrió divertido mientras caminaba hacia él- ¿Tú y yo...?

- Casi lo hacemos, porque llegó Holly y nos interrumpió.

Habían pasado algunos días desde que ambos estaban en la cama del menor y estuvieron a nada de tener sexo. Dominik estuvo a nada de entregarse a él, finalmente estuvo a punto de dejarse llevar por el deseo acumulado, pero su amiga los interrumpió.

Se molestó con ella, aún sin razón alguna porque claro que ella no tenía la culpa, pero más se había
enojado con Val, por haberlo dejado con las ganas. Lo más sensato era mentirle a Holly, encerrarse en esa habitación y follar de una vez por todas. Pero claro que no sucedió así.

- No pensé que alguna vez te vería nervioso- Dominik se estremeció al sentir el aliento del mayor tan cerca de él, no sabía por qué pero no se atrevía a mirarlo a los ojos- No va contigo.

- No estoy nervioso- Casi jadeó cuando Val rodeó su cintura con un brazo y lo atrajo hacia él, su otra mano la llevó a su mentón e hizo que lo mirara- Estoy frustrado...

- ¿Sexualmente, bebé?- Cerró los ojos y suspiró cuando escuchó la voz ronca de Val.

Mordió su lóbulo y comenzó a depositar suaves besos en su cuello, pero se sorprendió cuando Dominik lo apartó.

- Prefiero parar ahora a que Holly nos vuelva a interrumpir.

Val maldijo interiormente al darse cuenta de que su novia podía llegar en cualquier momento, y odió al menor por verse tan jodidamente apetecible en ese momento, con sus mejillas rosadas y una mirada que le decía que siguiera, pero sus palabras decían lo contrario.

Resignado, siguió a Dominik y ambos salieron de la habitación, en el piso de abajo Holly estaba decorando el árbol de navidad.

- ¡Qué bueno que bajaron!- Dijo Holly con emoción al verlos mientras sostenía la estrella del árbol- Quería seguir decorando el árbol con ustedes.

- ¡Claro!

El mayor abrió grande los ojos al ver que Dominik se mostraba demasiado entusiasta en el asunto- ¿A ti también te gusta todo eso de la navidad?

- Amo la navidad- Expresó con una sonrisa pero con la vista en las luces de navidad, que le estaban dando mucho trabajo desenredarlas.

Tanto Holly como Dominik comenzaron a decorar toda la casa mientras que cantaban villancicos, Val solo quería escapar con una botella de vodka y perderse por ahí.

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