20- Hilo rojo

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Sus lenguas se entrelazaban y sus respiraciones estaban agitadas. Dominik ladeó su cabeza para profundizar el beso; los labios de Val eran suaves y con un adictivo sabor a vodka. Ambos daban pequeñas mordidas que no hacían más que aumentar el deseo; Dominik agarró en un puño el cabello de Val para acercarlo más a él, mientras que el mayor posó las manos en su cintura y lo acercó lo más que pudo. Habían perdido la noción del tiempo, pero por alguna razón, no querían separarse.

Se sorprendió cuando de sus labios salió un jadeo, a causa de las manos de Val dando un apretón en su trasero. Y ahí fue cuando reaccionó, se apartó mientras lo veía con el ceño fruncido. La culpa lo carcomía por dentro al darse cuenta de que había besado al novio de su mejor amiga, pero lo peor era que le había gustado.

Pasó una mano por su cabello y suspiró, no le dio tiempo a ver la reacción de Val ya que prácticamente se fue corriendo. Bajó las escaleras y se dirigió a la salida, pero chocó con Holly.

- ¿Por qué bajas las escaleras tan rápido? Te puedes caer...- Holly lo tomó del brazo y lo miró extrañada- ¿Qué te pasa? Estás pálido.

Dominik desvió su mirada y tragó saliva- Val está en el balcón.

Se deshizo del agarre de su amiga y se dirigió a la barra de tragos, le pidió al barman lo más fuerte que tenía. Este le sirvió vodka, pero Dominik lo rechazó enseguida al recordar el sabor de los labios de Val.

- ¿Estuviste con Val?

Giró su cabeza lentamente hacia la derecha, su corazón comenzó a latir rápidamente. ¿Tan obvio era que acababan de besarse? No quería ni imaginar cómo iba a reaccionar Nate si se lo decía.

- ¿D-de qué hablas?- Dijo con nerviosismo.

Nate se sentó a su lado y bebió el vaso de vodka- ¿Pudiste encontrar a Val?

Suspiró aliviadamente al darse cuenta de que su novio no sabía nada- Si, seguro ahora está con Holly.

- ¿Estás bien?- Preguntó el pelinegro mientras lo observaba- Pareces nervioso.

- ¿Nervioso?- Soltó unas risitas y negó- No lo estoy...

- ¿Quieres que te lleve a tu casa?

En ese momento, Dominik dirigió su mirada a las escaleras, en donde vio a Val tomado de la mano de Holly. Esta última le estaba hablando, pero el rubio no despegaba sus ojos de Dominik. Nuevamente se sentía esa atracción magnética que habían compartido tiempo atrás, pero mezclado con los recuerdos del beso reciente; el cual, Dominik aún podía sentirlo en sus labios.

Como pudo, volvió a mirar a su novio- Si, vámonos.



Sus manos tiraban del carrito ya completamente lleno mientras recorrían los pasillos de aquél mercado. Miró desinteresado a su abuela, esta estaba realmente emocionada por haber encontrado naranjas y ahora las dejaba en el carrito.

Siguieron caminando y llegaron a la sección de dulces, en donde Dominik tomó un poco de todo. Cuando terminó de cargarlos en el carrito, su abuela lo miró enarcando una ceja.

- Sabes, Dominik...- Dijo mientras ahora ella tiraba del carrito- Te he notado muy raro últimamente. Hace mucho que no hablamos, siento que nos estamos distanciando un poco, y no quiero que pase eso con mi nieto preferido.

El susodicho frunció el ceño mientras miraba el piso. Era cierto que últimamente no hablaban tanto como solían hacerlo. Pasaban tardes enteras hablando sobre los "novios" de Dominik, ya que su abuela era una fujoshi empedernida. Pero desde que comenzó a tener su agenda más ocupada, se distanciaron un poco. Su abuela servía bastante para los consejos, y pensó que tal vez podría ayudarlo en lo que estaba rondando por su mente en esos momentos.

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