48- Te quiero

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Su mano se detuvo a un centímetro del timbre, como si recién se diera cuenta de que ya estaban allí.

- ¿No es muy pronto?

La castaña, quien antes estaba arreglando su cabello, lo miró con confusión- ¿A qué te refieres?

Val cambió el peso de un pie a otro, no se encontraba de buen humor ese día, si es es que alguna vez lo hubiera tenido, pero al menos tenía un buen motivo, y aquel se encontraba del otro lado de la puerta.

Habían pasado algunos días desde que se enteró que Dominik ya se había mudado, ni siquiera había tenido la oportunidad de despedirse o algo por el estilo porque, una tarde en la que había vuelto de la universidad, las cosas en su habitación habían desaparecido, y eso lo vio por él mismo porque había decidido hablar con él pero no lo encontró allí. Había bajado las escaleras con sentimientos entre furioso y confundido, trató con todo su ser disimularlo para que su novia no comience a hacer preguntas.

- Quiso ir a vivir solo.

Le había dicho la joven con tanta naturalidad que casi lo sacó de quicio. No lo entendía, no le hacía falta nada a Dominik en esa casa y aún así lo había dejado, sin una explicación. Luego de eso intentó hablar con el chico en la escuela, claro que lo hacía cada vez que iba a buscar a Holly, pero él escapaba de él, literalmente, ni bien Dominik notaba que Val se dirigía a él, él corría hacia otra dirección. Tampoco podía hablar con alguno de sus amigos para preguntarles en dónde vivía ahora porque sería demasiado raro, y Holly simplemente no lo sabía para en ese entonces.

Por eso es que ahora no estaba seguro de entrar al departamento del menor, no sabía qué es lo que se iba a encontrar del otro lado. Lo único que se le venía a la cabeza era que ya se había cansado, los rumores que había escuchado de él tenían sentido ahora: Dominik no se acostaba dos veces con la misma persona. Técnicamente, habían sido más de dos veces, pero seguramente era eso lo que estaba pasando, y no estaba seguro de cómo le caería escuchar eso del menor.

- Tú misma lo dijiste- dijo finalmente- El chico se fue a vivir sólo por eso mismo, quería estar sólo.

No le sorprendió la expresión tosca de la castaña, llevaba días así- ¿Para qué viniste, Val?- él se quedó en silencio, no sabía muy bien cómo responder a esa pregunta- Dominik es mi amigo y no me importa si es "demasiado pronto" para visitarlo. Eres más que bienvenido a irte, si tanto lo deseas...

- Está bien, está bien, lo que sea- suspiró con fastidio y dio unos golpes a la puerta. Tal vez golpeó demasiado fuerte, pero es que su humor no hacía más que empeorar con cada segundo que pasaba. Unos segundos después la puerta se abrió, pero no estaba Dominik, sino un joven alto, apuesto, y sin camisa. Le parecía vagamente familiar, pero no podía recordar en dónde lo había visto antes- Disculpe, nos equivocamos de departamento.

Holly se tomó su tiempo en apreciar el torso desnudo de aquel joven, y a Val ni siquiera le importó, luego ella suspiró y se dispuso a irse. Pero entonces escucharon un grito desde el interior del departamento.

- ¡Ya voy!- Holly sonrió de inmediato al reconocer la voz de su amigo, mientras que Val y el otro joven no paraban de amenazarse con la mirada. Dominik apareció al final del pasillo a medio vestir un pantalón, Val observó cómo le arrojaba ropa al otro tipo y este finalmente se fue por las escaleras- ¡Qué bueno que hayas venido!- el rubio casi saltó entre risas a los brazos de su amiga, ni siquiera le dirigió una rápida mirada a Val, y eso no le molestó para nada al mayor.

El departamento estaba mejor de lo que esperaba, lo recibía un largo pasillo, el cual no tenía ni un cuadro, y luego estaba una pequeña sala de estar con un pequeño sofá y algunas cajas sin desempacar, la cocina estaba dividida con una sóla pared y apenas tenía lo escencial. Val comenzaba a preguntarse cómo es que podría vivir en tan bajas condiciones.

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