Serendipity

33- Pelota

Llevó su último pedido de la tarde a la mesa correspondiente y luego volvió al sector de la cocina, en donde robaba algo de comida para pasar su aburrimiento.

Se había adaptado bastante rápido en su trabajo como camarero, pues no era problema para él ya que era un joven que entraba en confianza enseguida. El dueño del local de comida le dijo que, al contratarlo, recibirían más clientes por lo guapo que era, Dominik solo se había limitado a reír aunque también pensaba lo mismo.

El cocinero era un hombre algo mayor y un poco malhumorado, y por eso mismo al joven le gustaba meterse con él y decirle que su comida estaba del asco, cuando en realidad cocinaba muy bien. Tenía dos compañeros de trabajo que también eran camareros; uno de ellos era bastante amigable, enseguida entabló una conversación con el rubio, pero el otro siempre lo miraba mal y no se acercaba a nadie. Dominik pensó que por su actitud podrían despedirlo y, aunque eso era lo que él quería, significaba que iba a tener más trabajo para él.

Luego de haber cobrado el dinero de la familia que se acababa de ir, se quitó su uniforme de trabajo y se despidió de sus compañeros. Al salir del restaurante, se abrochó enseguida su chaqueta por las bajas temperaturas. Miró a su al rededor buscando a cierta persona, y lo encontró apoyado en una columna mientras enviaba mensajes con su celular.

- Hey...

Kai se sobresaltó al escuchar la voz de su primo, guardó su celular y lo miró- ¿Ya has terminado?

- Sip- Asintió mientras metía sus manos en sus bolsillos- La última mesa era de una familia que comía como si no existiera un mañana. Lo bueno, es que me dejaron una buena propina.

Lo bueno de ser guapo y carismático como Dominik, era que la propina era excelente, y el joven no podría estar más que agradecido por aquello. Si bien su sueldo era todo para Kai con el propósito de ayudarlo a pagar su deuda, él guardaba la propina. Aún así, desde que empezó a trabajar no ha gastado ni un centavo, todo lo guardaba en una pequeña caja; a pesar de que no necesitaba dinero, ya que vivir en la casa de Val lo había ayudado demasiado, nunca se sabía cuándo podría llegar a necesitarla.

Los primos comenzaron a caminar mientras observaban los pocos copos de nieve que comenzaban a caer, era bastante obvio que la navidad se acercaba porque todos los locales ya estaban adornados con todos esos decorativos y las luces navideñas, los hombres se disfrazaban de Santa Claus y regalaban dulces a los niños.

Dominik sonrió al recordar la última navidad que había pasado con su familia completa. Su madre había preparado una excelente comida, su padre colocó el árbol de navidad junto con Andrew, mientras que Dominik elegía una buena colección de música con la ayuda de su abuela.

Su sonrisa se borró al darse cuenta de que ya no tendría una de esas cenas, sus padres habían muerto al igual que su abuela, Andrew estaba con sus verdaderos padres y Kai tenía a su novio. ¿Y qué tenía Dominik? Nada, solo vivía en la casa de alguien más y tenía que soportar a su amiga junto a Val.

- Oye, ¿qué harás en navidad?- Preguntó aún sabiendo su respuesta, pero quería asegurarse, tal vez la podría pasar junto a su primo.

- La pasaré con Max y su familia- Respondió con una sonrisa boba en su rostro, Dominik no pudo evitar reír ya que nunca había visto a su primo enamorado.

- Una vez, te seguí junto con Andrew y te vimos salir de la casa de ese chico mientras te daba dinero. ¿Cómo es que terminaron siendo novios?

Kai lanzó una carcajada- No pienses que yo era una clase de prostituto, aunque básicamente era eso. Si, acepté su dinero a cambio de sexo porque lo necesitaba.

- ¿El sexo?

- No, idiota- Lanzó otra carcajada- Necesitaba el dinero, Max me pareció demasiado lindo y dije "¿por qué no?". Luego de eso, no podía parar de pensar en él y le pedí una cita- Se encogió de hombros aún sonriendo- Es bastante simple, en realidad.