Serendipity

50- Bastardo egoísta

- ¿Moño o corbata?

- Ninguno.

Ezra bufó frustrado por la actitud de su amigo y arrojó a algún lugar el moño para colocarle la corbata- Creo que te quedaría mejor la corbata, ese moño ya está desgastado y...

Mientras rodaba sus ojos, decidió ignorar la voz de su amigo y se dedicó a observar su reflejo en el espejo. Llevaba un traje de color negro, que Ezra le había prestado, junto con una camisa blanca y corbata también negra, no se veía mal pero aún así no estaba demasiado a gusto con ese tipo de ropa, a él le gustaba estar casual en cualquier evento que tuviera.

Aunque el problema era que nunca había asistido a uno de gala, y no sabía qué esperar de aquello, pero por suerte Ezra había visto programas televisivos donde les decían cómo vestirse para eventos de tal magnitud, como "Desafío Fashionista".

- Así que...- escuchó la voz de su amigo mientras se ponía la colonia- Tú y Val estarán solos en ese evento.

- No seas tonto, también estará Holly.

Deseó internamente que no haya sonado tan decepcionado como se sentía en realidad. Había llegado al punto en el que ya no podía verlos juntos, simplemente no lo soportaba y tenía que salir del lugar en el que se encontraran antes de hacer alguna locura. Val no daba indicios de terminar su relación con Holly, y Dominik no sabía muy bien cómo tomar aquello. Por un lado, se trataba de la felicidad de su amiga; nunca la había visto tan enamorada de alguien, y él no entendía por qué estaba tan obsesionada con él hasta que lo conoció. Así que ahora no le resultaba tan fácil alejarse del mayor, ya lo había intentado y había fracasado por completo. No tenía ni idea de cómo iba a terminar todo ese problema, pero de lo que estaba seguro era del mal amigo que era.

Sintió su celular vibrar en su bolsillo y lo tomó para leer el mensaje que acababa de llegarle.

- ¿Es Val?- Ezra decidió acercarse a su amigo al notar el ceño fruncido de este.

- Sí- dijo- Está esperandome abajo.

Era raro que no haya subido a su piso, como habituaba hacer, pero supuso que sería porque Ezra se encontraba allí. Se encogió de hombros, decidiendo no pensar demasiado en el asunto, y salió de la habitación junto con su amigo.

- Asegúrate de cerrar con llave, ya tienes la copia- le dijo a su amigo mientras tomaba sus propias llaves y salía del departamento.

El audi r8 de Val estaba aparcado al frente de su edificio, los vidrios polarizados no dejaban ver el interior, por lo que Dominik no tenía ni idea de cómo se encontraría el humor del mayor por no poder verlo. La puerta del copiloto se abrió en cuanto se acercó y se deslizó por el asiento, aspirando disimuladamente el aroma, una mirada de reojo le bastó para darse cuenta de que sólo estaban ellos dos en el coche.

- ¿Dónde está Holly?- el menor notó cómo las manos de Val presionaron el volante con la sola mención de la joven.

- No lo sé- su voz sonó tan áspera como era posible, y Dominik nunca lo había escuchado hablar así cuando se referían a su amiga- Tampoco me importa.

El menor se abrochó rápidamente el cinturón de seguridad en cuanto el otro aceleró rápidamente, se dio cuenta de que ni siquiera le había dicho si estaba lindo y sus labios no tardaron en hacer un puchero.

Sus ojos se ampliaron al ver, lo que él pensaba era, un palacio. Sólo en las películas había visto un lugar tan grande y sofisticado como lo era este, las personas bajaban de los coches luciendo como si estuvieran por entrar a una entrega de premios; observó cómo subían unas escaleras para luego entrar por una gran puerta doble y desaparecían una vez dentro.