Soltó un suspiro, perdiendo la cuenta de cuántas veces lo había hecho desde que se levantó esa mañana, con el ceño fruncido comenzó a volver a editar el video. No sabía en qué estaba pensando cuando aceptó hacer el video de graduación de la escuela a la que asistía su novia. Tampoco es como si le disgustara, su idea era volverse un gran editor además de director, pero ya no se sentía demasiado emocionado por hacer el video.
Y lo sabía, sabía perfectamente por qué no podía concentrarse y tenía que volver a empezar todo de nuevo. En las fotos que había recolectado de los alumnos faltaba una persona, no solo faltaba allí sino que también faltaba en su vida.
No debería martirizarse pensando si había tomado la decisión correcta, había logrado convencerse todos estos días con que había hecho lo que debía. Su lugar era ese, estar al lado de su novia, cuidar de ella y el hijo que venía en camino, no había lugar para otra cosa o alguien más. Sólo tenía que seguir resistiendo tal y como lo llevaba haciendo desde hace días y todo saldría bien.
Una hora más tarde, cuando por fin pudo avanzar un poco más en el proyecto de la graduación, Holly se asomó por la puerta de su estudio, ofreciéndole una pequeña sonrisa.
- El almuerzo ya está listo- anunció la joven antes de retirarse.
Guardó el programa en su ordenador y seguidamente se levantó de la silla, tomando algunos libros que tenía esparcidos en su escritorio para guardarlos en su mochila y luego salir del estudio.
La castaña ya lo estaba esperando cuando llegó al comedor, ambos comenzaron a almorzar en completo silencio, siendo el ruido de los cubiertos y el constante tic-tac del reloj lo único que se escuchaba en la casa. Era inevitable pensar que se estaban comportando como el típico matrimonio de ancianos que ya no tienen nada de que hablar, que ya todo se había vuelto aburrido en sus vidas y preferían estar en silencio. Val se había acostumbrado a lo contrario, a algo más ruidoso y hablador.
Ya casi no pasaban tiempo juntos, el único tema de conversación era el bebé, y tampoco se hablaba demasiado del asunto, sólo lo justo y necesario. Lo que sí hacían seguido era revisar su celular, en la espera de tener alguna noticia, lo mismo que estaban haciendo en ese mismo momento, ambos tomando el celular y suspirando al notar que no había ningún mensaje.
Val dejó el suyo a un lado del plato, su apetito ya se había ido- Ya ha pasado...
- Un mes, lo sé- le interrumpió ella- Lo he llamado, pero nunca me respondió.
Él tuvo que resistir sus ganas de llamarlo también, dudaba de que si volvía a escuchar su voz mandara todo a la mierda y se iría con él. Estaba siendo más débil de lo que alguna vez pensó que sería, y era algo que odiaba demasiado. El tener que depender de él, que al menos le enviara un mensaje para hacerle saber que estaba bien, toda esta situación era abrumadora y lo estaba matando.
- No ha ido a la escuela- volvió a hablar la castaña, mirando un punto en la mesa- Esto definitivamente va a afectar sus calificaciones y no podrá graduarse...
- No creo que eso sea tan importante en este momento- Val se levantó y tomó su mochila, ahora teniendo la atención de su novia cuando tomó las llaves para luego dirigirse a la puerta- Si tienes alguna noticia házmela saber, tengo que ir a la universidad.
Holly se levantó justo cuando estaba a punto de salir, deteniéndolo al tomar su brazo- Hoy tenemos cita con el doctor.
Val quitó su mano mientras fruncía el ceño, el ir a las citas con el doctor era casi la única actividad que compartían, pero ese día lo había olvidado por completo. Se limitó a asentir sin decir alguna palabra, y salió de su casa.
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Serendipity
Teen FictionDominik, un joven que le gusta divertirse, que va de fiesta en fiesta y no le molesta lo que la gente puede pensar de él. Simplemente le gusta pasar un buen tiempo así sea con su skate o con algún chico. Val, un joven completamente lo opuesto; es s...